Desde su infancia comenzó a relatar memorias poco comunes: escenas de la Atlántida, estructuras de civilizaciones antiguas, y la historia del universo desde sus orígenes. Su manera de recordar no son sólo historias, son visiones completas sobre cómo funciona la consciencia, la materia, el tiempo y el propósito humano.

Matías asumió el rol de educador, no para dar respuestas cerradas, sino para crear mapas, lenguajes y caminos que cada persona pueda recorrer por sí misma. Su enseñanza combina historia y mitología, símbolos y ciencia, invitando a ordenar la vida interior y colectiva desde la coherencia entre pensamiento, emoción y acción.