Hola Caminante,

Soy Matías, y antes que nada quería agradecerte por sumarte a esta misión, y aceptar ser parte de la tarea de reactivación planetaria. 

Quería recordarte, en primer lugar, por qué realizaremos esta misión:

En el año 2012, recorrimos el Camino Harwitum, del Norte al Sur del mundo, sembrando llaves en los portales de la kundalini del planeta. Al finalizar el camino el 21 de Diciembre en la Antártida, recibí el mensaje de sembrar cristales cerca de los nodos del mundo para anclarla información pura de la consciencia, algo que debía realizarse en el camino inverso, de Sur a Norte, en el Camino del Dragón.

En Febrero del año 2017, junto a 72 caminantes, nos dirigimos a la Antártida a iniciar ese Camino del Dragón, y en esta tarea, llevamos más de 150 cristales, los cuales poseían códigos grabados en su interior, con el objetivo de guardar la información del hielo antártico, Corona del mundo, donde la información más pura y ancestral de la Tierra guarda la consciencia planetaria desde los comienzos. 

Desde aquel momento, los cristales permanecieron sosteniendo la Tierra en forma de fractal, esperando el momento de ser entregados. 

Algunos de ellos fueron sembrados en los 12 nodos del Icosaedro o portales del Dodecaedro, el 22 de Noviembre de 2022, tras finalizar las dos grandes activaciones de Egipto y Argentina. 

El resto, permanecería esperando al 2024, momento de reactivar la Red mediante los 20 nodos del Dodecaedro o portales del Icosaedro. 

En cada nodo, se entregará un cristal central que contiene en su interior un Merkabah, que representa a un portal icosaédrico. 

Además, a su alrededor, se entregarán dos esferas de la flor de la vida, una representando la red externa y la otra representando la red interna de la Tierra. Ambas conectadas por un cristal prisma en cuyo interior se encuentra la doble hélice de ADN, que conecta ambas redes. 

A cada uno de los 20 nodos, asistirán 3 caminantes. Cada uno de ustedes tomará uno de los cristales esféricos, al azar, y lo llevará consigo durante los 3 días. El cuarto cristal en el centro es el ADN, que siempre, en cada meditación, debe estar en el centro de los otros tres. 

Cuando realicen las meditaciones y activaciones, e incluso cuando no los estén usando, es importante que mantengan esta estructura del Tetraedro: las tres esferas en triángulo conteniendo al ADN en el medio de los tres, de ser posible, buscar la forma de que el prisma esté parado apuntando cielo-tierra. 

Los cristales se entregarán en AGUA, para que su información se replique, nunca en tierra firme, porque quedaría estancado en un lugar. Es importante buscar agua profunda o donde nadie pueda alcanzarlos. 

Los mismos se entregarán durante Solsticios y Equinoccios debido a que son los momentos cruciales o portales de tiempo-espacio que nos afectan a todos los seres vivos. 

El primer día, deben investigar el lugar, reconocer el sitio, buscar el lugar adecuado donde depositar los cristales. 

El segundo día, deben meditar en el lugar, y buscar información que ayude a entender por qué están ahí, historia, geografía, cultura, abrir sus mentes a encontrar señales que puedan indicar datos necesarios para la activación. 

El tercer día es la entrega. Este día, deberán formar un triángulo en posición de meditación, cada uno con una esfera en sus manos o frente a ustedes tocando la tierra, mientras el ADN está en el centro. 

La Meditación: es fundamental que en la meditación que hagan primero pidan permiso a todos los seres elementales, y a sus propios cuerpos, y mediten equilibrando mente, emoción y cuerpo. Es necesario que sus cuerpos se sientan cómodos, felices, o armoniosos, y con una mente clara. Vaciar toda expectativa y creencia. Conviértanse en la tierra donde están.

La Activación: sostengan la forma de este triángulo – tetraedro, y sientan que se convierten en un fuego que irradia luz. A sus espaldas, imaginen que tienen manos que se apoyan en sus hombros, sintiéndose sostenidos por miles de manos, de todos aquellos en la red que estaremos con ustedes en ese momento. Tomen la fuerza que reciban por sus espaldas para enviarlo a los cristales. Sólo deben tener una cosa en mente en ese momento: Brillar, irradiar, ser arcoiris, energía, canales, dibujando una sonrisa, y resonando con suaves sonidos para activar la vibración de la energía. 

No pongan ninguna intención personal, ni idea, ni expectativa, solo sean canales para la energía del mundo con alegría. 

Sólo relájense, y jamás piensen si lo están haciendo bien o mal, aquí no existe esto, sólo existe lo que debe ser. Incluso si uno de los cristales se rompe, seguimos como si nada hubiera pasado, sosteniendo a las partes unidas. 

El objetivo de sembrar estos cristales es crear un punto de gravedad de la Red, para que cuando todos meditemos en la reconexión, tengamos un punto físico de apoyo que entre todos hayamos construido para sostenerlo. 

Por ello, es necesario que ese peso gravitatorio sea la felicidad, la armonía y la libertad. 

Les pedimos que saquen fotos y hagan videos de todo lo que puedan para compartirlo en la red, sobre todo de los cristales en el paisaje donde serán entregados. 

Cuando sientan que están listos para ser entregados, sin importar el orden en que lo hagan, los lanzan al agua, lo más lejos o profundo que puedan. Tratemos que no sea en una playa, sino lugares altos, riscos, acantilados o desde botes. 

El primer día que encuentren el sitio, hagan muchas fotos para que podamos compartirlas en las redes así toda la red se concentra en vosotros y en las esferas con el paisaje del lugar, esto ayudará a que el día de la entrega sea más poderoso. 

Gracias por sumarse a esta aventura!

Gracias por ser parte de la Red!

 

Matías De Stefano