YO: Sé que normalmente relacionamos la garganta con la voz, la verdad, y que es en cierta forma el potencial del chakra laríngeo: expresar, decir, hablar, comunicar. Sin embargo, cuando hablamos del sitio donde este chakra se manifiesta físicamente, es la glándula Tiroides, que nada tiene que ver con la voz por más que se encuentre en la zona del cuello. ¿Por qué?

SOY: Porque el potencial de esta glándula está mucho más relacionado al verdadero sentido del chakra laríngeo que la palabra y la verdad.

YO: ¿Y eso qué sería?

SOY: “Primero fue el Verbo, y Dios dijo: hágase la Luz… Y el Verbo se hizo Carne.” De una u otra manera, todas las culturas reconocen que lo primero en surgir fue la Vibración. Las ondas que dan origen a todo lo demás. Cuando hablamos de verbo, estamos hablando de una vibración que se refiere al concepto de una acción. Y entonces, debido a este verbo es que Dios puede Decir, expresar; y dicha expresión de la vibración es la energía, que hace que lo que una vez fue el verbo conceptual, se vuelva materia física, realidad. Manifestar la idea a partir de la palabra. Pero piensa bien. El Universo no funciona en estadios separados entre sí o fases delimitadas, sino que todo es un continuo. Por lo tanto, hay una información inherente a lo descripto en la primera frase… ¿Qué conecta a los 3 momentos de creación?

YO: El proceso… El camino que se lleva a cabo para que se manifieste todo como un desencadenamiento de acciones.

SOY: Exactamente. Es esa capacidad de evolucionar, de manifestar, de crear a partir de lo creado, la vida misma, que desde la realidad no se divide en años o etapas como lo hemos hecho conceptualmente, tales como niñez, adolescencia, adultez y vejez, sino que en realidad es un continuo… Un constante desarrollo.

YO: El Desarrollo… Claro. La glándula Tiroides es la encargada del desarrollo, del crecimiento del cuerpo, la que regula el tamaño de nuestras extremidades, de los órganos, de los huesos…

SOY: Eso durante la primera etapa de la vida, igual que en el Universo. El periodo de desarrollo necesita de esta glándula generando las hormonas que incentivan a los órganos y distintas partes del cuerpo a crecer, expandirse, fortalecerse. Y posteriormente, a lo largo de la vida, buscan el equilibrio de todas las partes, regulando el funcionamiento de los órganos y la secreción de otras glándulas. Y este desarrollo es regulado por la Hipófisis, quien pone límites o impulsa según en el caso necesario, a esta glándula laríngea.

YO: Un exceso de control sobre esta glándula podría provocar Hipotiroidismo, por ejemplo, lo que hace que en lugar de desarrollarse, se estanque. Esto hace que el cuerpo entre en depresión, haciendo que decaiga, engorde, se detenga o se ralentice tanto biológica como cognitivamente. En caso contrario, una sobreestimulación generaría Hipertiroidismo, que llevaría al estrés, nerviosismo, a gastar las reservas de energía, adelgazando por demás y perdiendo el eje.

SOY: Como verás, esta glándula realiza lo mismo que la vibración, que el sonido, en el origen del Cosmos: el desarrollo del equilibrio entre las partes, la expansión, la creación del cuerpo universal. Por esto, puedes relacionar la ubicación de esta glándula envolviendo la tráquea y las cuerdas vocales, pues desde el principio de los tiempos, se entiende a la vibración como el origen del desarrollo. Ahora bien, la vibración genera la onda con su curvatura cóncava y su curvatura convexa. Es decir, que trata de regular el equilibrio, encontrar armonía en lo que se expresa. Cuanto más rápido vibre la onda, más corta será la frecuencia con la que vibre. Frecuencia no es el sonido en sí, sino el tiempo que tarda la curva de la onda en repetirse. Una alta frecuencia significa que la onda vibra tan rápido que la frecuencia entre los picos altos de la vibración acontecen muy sucesivamente. En cambio una onda de baja frecuencia, significa que los picos de vibración tardan más tiempo en repetirse, lo que da una sensación de lentitud. Podríamos interpretar pues a la Hipervibración con una energía veloz que gasta mucha energía, y a la Hipovibración como la energía ralentizada que detiene el desarrollo. Igual que para el cuerpo el Hipo e Hipertiroidismo.

YO: O sea que se puede entender de esta manera que el Hipotiroidismo es producto de una baja frecuencia, una vibración detenida, lenta. Por lo tanto, de alguien que vive estancado en el pasado, con el peso de la historia sobre sus hombros, que no puede salir a flote y se hunde en las curvas de la onda de vibración, atrapado en los preconceptos del pasado, en la vibración no expresada.

SOY: Así comprendes la relación que hay entre desarrollo y palabra. Las personas que viven constantemente en el pasado, suelen expresarse hablando con la conjugación verbal del pasado simple o compuesto, por ejemplo del verbo “ir”: “fui, he ido”. Esto hace que sólo hablen de lo que fue o pudo haber sido, a la vez que piensan en todas las cosas que no han dicho, que se han guardado, que han callado y metido en un baúl que lanzaron al fondo del océano de su subconsciente. Prácticamente han detenido su desarrollo, han dejado de expresar, cargándose un peso depresivo que les hace vivir en las estructuras de lo previamente vivido. Esta detención del desarrollo fue producto de la vibración acallada, reprimida, no expresada. Por el contrario, una persona que desgaste su energía viviendo en el futuro, conjugando sus verbos en dicho tiempo: “iré, haré, podré”, nunca vive en el presente, y jamás puede anclar nada de lo que idealiza. Gasta toda su energía del presente tratando de alcanzar las veloces curvas de la onda de alta frecuencia. Eso lleva justamente a lo contrario, a volatilizarlo todo, y desgasta al ser en decir más de lo que se debe, verborrágicamente, y sin cuidado pierde la fuerza y poder de la palabra por decir que hará más de lo que es capaz de hacer.

YO: Como un político…

SOY: Ya iremos a ellos a su debido tiempo… Si observas la relación entre palabra y desarrollo, te viene una nombre a la mente que es evidente.

YO: La escuela.

SOY: Sí, la educación o la enseñanza, depende del sistema en que te encuentres, busca indudablemente el desarrollo de un individuo, tanto física como cognitivamente, y lo hace mediante la palabra. El verbo transmite herramientas para el aprendizaje, y lleva a las personas a crecer, a ampliar sus capacidades.

YO: Pero ese desarrollo puede también darse desde la visión del hiper o el hipotiroidismo, siendo la Enseñanza la presión a acumular más datos y retener más conceptos en la mente, lo cual lleva a la depresión y el peso, y por el otro lado la Educación siendo el concepto que implica sacar lo que está en mi interior y crecer a partir del descubrimiento propio rápidamente en la experimentación.

SOY: Por esto habrás escuchado decir que el chakra laríngeo es también conocido como el Tercer Oído: pues es el que nos permite oír nuestra propia verdad. Todo lo que encuentras en ti, lo que deduzcas en tu vida, en tu desarrollo, lo expresarás por la palabra, y al decirlo, te escucharás a ti mismo. Oirás tu verdad, lo que eres, lo que creas, la frecuencia en la que vives… Si hablas con propiedad, sabrás oír el proceso en que se encuentra tu ser. Las personas que hablan sin escuchar lo que dicen, que hablan “sin pensar”, suelen gastar mucha energía en sus vidas, indagando a la espera de recibir más de lo que son capaces de asimilar. Las personas que guardan silencio a la hora de comunicar, aquellos que reservan su energía aún si se les requiere, pueden caer en el fondo de la perdición, del no escucharse nunca, y no saber cuál es su verdad…

YO: Así que… Debo encontrar el balance en la capacidad que tengo de expresar lo que está dentro de mí.

SOY: La clave de la Tiroides es el Aprendizaje. ¿Estoy dispuesto a aprender algo nuevo y encontrar equilibrio entre mis partes? ¿O prefiero cerrarme a mi propia verdad aunque me lleve a estar en contra de los otros?

YO: Creo que es un gran tema… Porque hemos estado forzados toda nuestra vida a aprender verdades ajenas y negar las propias. Y hoy, eso está reaccionando en su opuesto. Ya nadie cree en nada, sólo en lo que cree cada uno. Desde el punto de vista espiritual, la frase “cree en ti”, puede ser muy motivadora, pero a la vez nos puede llevar a la idea de “lo demás no importa”, perdiendo el equilibrio con el otro.

SOY: Porque los humanos son reaccionarios en lugar de accionarios. Toda vuestra vida, el desarrollo de quiénes sois como individuos, ha estado supeditado a lo que otros os dicen que es la verdad. Como si ustedes fuesen la Tiroides que recibe las hormonas de la Hipófisis pujando para que retengan información lo más posible, sin poder expresar ninguna de sus opiniones, ninguna hormona tiroidea. Esto acumula la tensión, hace que la verdad se proyecte fuera, y enferma la glándula, acumulando potencial. Generando así la enfermedad. El conflicto, pues, es ahora la negación de todo lo que nos enseñan los demás, y se busca sólo la verdad interior, porque ya no se puede confiar en la presión de los otros. Ahí llega la verdad espiritual que nos recuerda que la verdad no está fuera, sino dentro, y por lo tanto se busca la propia visión por sobre la de los demás, diciendo “yo ya no creo en nada de lo que me cuentan, sólo en mí”. La sobreinformación sobrecarga a esta glándula, bloqueándola al punto de ser incapaz de desarrollarse por cerrarse a cualquier dato externo. Aquí es donde la espiritualidad reaccionaria o conspirativa se equivoca. No debemos buscar los extremos y oponernos como enemigos, sino encontrar el equilibrio, balance en el desarrollo, en que la información externa nos haga pensar, y sin juzgarla, nos invite a mejorar tales perspectivas a través de la investigación, la educación, el aprendizaje.

YO: Es un gran reto, escucharse a uno mismo pero sin desmerecer a los demás en el intento…

SOY: Y tú… ¿En qué estado estás?

YO: Bueno… Como en todos debe ser raro identificarlo. Todo lo que hago es mi propia voz. Mi propia visión. Lo que comparto es lo que tengo dentro, y creo que muchas veces (sino en la mayoría de los casos), me cierro a los demás. Sinceramente, me cuesta mucho trabajar con muchas personas como otros hacen. Pero también sé que cada persona es diferente, sé que no es algo que debo cambiar, sino que debo aprender a utilizar. Por ejemplo, estando más sólo que nunca, ahora estoy compartiendo con más personas que nunca…

SOY: Aprendiendo a sacarle provecho a lo que se ve como debilidad.

YO: Sí, muchas veces veo que hay una necesidad de los otros de que uno sea como ellos esperan, y tanto hacia mí como para cualquier otra persona, he visto muchos comentarios como: “deberías hacer esto o lo otro; no hables de esa manera; creo que sería mejor si lo haces de esta otra forma…” O sea, muchas veces siento como si en lugar de sugerencias, recibiera expectativas. Y lo más probable es que sea por mi personalidad. Soy de Leo con Ascendente en Capricornio, claramente tomaré cualquier consejo como una imposición.

SOY: Y debes trabajar eso… Desapegarte de lo que los otros esperan de ti, y desarrollar lo que puedes ser, tomando lo necesario de los demás. Todo es una simbiosis…

YO: Claramente si fuese de Géminis estaría ahora mismo haciendo esto con 20 personas más, pero no es el caso… Y por un lado sé que debo abrirme a cambiar cosas de mí, siempre, pero por el otro sé que debo desarrollarme en la tranquilidad de mi soledad. Ahora, por ejemplo, decidí empezar mi desarrollo interior abriéndome a que otras personas me enseñen cosas que nunca habría empezado antes. Guille me está enseñando piano, Tina me está enseñando biología. Estoy estudiando árabe y practicando el francés. Todo eso, me hace sentir que estoy buscando desarrollar mi interior abriéndome a herramientas diferentes.

SOY: Lo que necesita tu cuerpo, tu glándula Tiroides, es justamente eso: permitirse abrirse a la posibilidad de nutrirse de cosas nuevas que permitan el desarrollo, pero un desarrollo capaz de sacar lo que estaba dentro de cada uno, o de calmar lo que no deja de salir. Busca un hobby, o algo nuevo que aprender: ya sea dibujo, tejer, aprender un idioma, algo que amplifique tu capacidad de expandir tus horizontes. Por mínimo que sea, te ayudará a equilibrar tu ser. El aprendizaje es la llave de la puerta hacia la expresión.

YO: Y entiendo bien, que esa tos que se repite, es esa ancla que tengo en el pasado de las cosas no dichas, las emociones no expresadas… Esto estanca muchas energías allí… En la garganta.

SOY: Hay dos caminos en la garganta que definen a los humanos: aquellos que hablan por demás, y aquellos que se callan demasiado. Es fundamental que aquellos que hablan por demás encuentren la verdad en el silencio para que puedan oír sus propias palabras con detenimiento, y lo que los demás tienen para decir. El tercer oído tiene como base el saber escuchar y escucharse. Los que hablan mucho suelen ahogar lo que sienten en la verborragia. Sólo el silencio les muestra lo que ocultan. Y por el otro lado, los que callan, deben tomarse la libertad de expresar lo que está oculto, sus más angustiantes y dolorosos secretos. Aunque no lo digan a quienes deban decirlo, con sólo hablarlo en la soledad del hogar, gritar, cantar, maldecir, incluso con malas palabras, soltar y escupir los secretos más turbios, liberan la garganta. A veces, lo que nuestro cuerpo necesita expresar no se correlaciona con nuestra mente, con nuestra consciencia o moral y ética. Sin embargo, está estancado como una espina que impide nuestro desarrollo simplemente porque decidimos “tragarnos nuestras propias palabras”. Vomítalas sin miedo, déjalo salir, grítalas, es sólo energía, y como toda energía, al moverse, se regenerará.

YO: Entiendo. Libertad. Para poder aprender, desarrollarme en armonía, debo ser capaz de soltar y de escuchar con atención. Algo que noté en este último tiempo, es la cantidad de gente que me escribe diciendo “Gracias por tu Valentía al decir todo esto y contar tu vida”. Me llama la atención la palabra Valentía, pues no entendía por qué había que ser valiente para hablar de cosas personales. Pero entendí hoy lo difícil que es para muchas personas hablar de estas cosas, o lo difícil que resulta expresar las debilidades, o los conflictos internos…

SOY: Muchos han sido forzados a callar, y han sido educados en el temor al concepto del “qué dirán”. Es uno de los grandes males anclados en el cuello. Históricamente, a quien decía lo no apropiado se le cortaba el cuello, la lengua, se le sacaban los dientes, o se los colgaba del cuello. En el Subconsciente Colectivo, decir la verdad sigue siendo igual a herejía, a persecución, a guillotina. El cuello es el símbolo del Puente entre el Corazón y el Cerebro, la Emoción y la Mente, y en una sociedad basada en las emociones, o en una basada en las creencias o la mente, el Puente pierde su lógica, colapsa, o es colapsado a la fuerza, y generación tras generación, dicha comunicación se ve anulada, haciéndoles sentir a todos que tratar de reconstruir este puente es un acto de valentía ante los ojos de ambos lados mirando con juicio y desagrado.

YO: Comprendo… De todas formas, para mí no es Valentía, es ser yo mismo, aunque incentivo a que todos aquellos que la necesitan, tengan la Valentía de construir este puente.

SOY: El Universo se creó sólo por el anhelo y el afán de desarrollar este puente, buscando aprender sobre sí mismo sin juzgar nada de lo que esté fuera ni dentro, pues todo nutre la experiencia y el crecimiento.

YO: Por lo tanto, debo ser como el universo. Si quiero crear mi propia realidad, debo aprender cómo, y para saber cómo debo soltar las viejas formas y abrirme a las nuevas…

SOY: Desarrollo viene de las palabras “des-” y “-arrollar”, una modificación de “envolver”, “svolvere” “envelope”, que significa literalmente “desenvolver”, o sea, descubrir algo nuevo que estaba cubierto por otra cosa. Así, esto implica tener la capacidad de descubrir lo que está oculto en nosotros y que, mediante herramientas externas, puedo conseguir hacerlo mucho más rápido. Libérate, pues, de los envoltorios de creencias y conceptos aprendidos sobre lo que eres. Libérate de los envoltorios de viejo papel en los que te has cubierto para protegerte de lo externo, y descubre el regalo que está en el interior. Edúcate, es decir, sal hacia afuera, ábrete al mundo, aprende algo nuevo de él y de ti.

YO: Y mediante la palabra creo mi nueva realidad. Me desarrollo, para ser un mejor Yo. “Y Dios pronunció el verbo, y se hizo la Luz”.