YO: Recapitulando lo dicho para saber si lo he entendido, ayer te referiste al amor como comida. Es decir, que si el amor es la energía eterna que nutre toda la existencia, entonces enamorarse es buscar esa energía para nutrirse, lo cual convierte al Universo en una especie de sistema digestivo que busca energía para hacer crecer el organismo. El Amor se entiende, pues, como un alimento divino, que da vida, fuerza… Que expande, impulsa a la evolución y desarrollo del Ser. Y dijiste que las culturas han manifestado esto hasta el día de hoy de una manera muy humana: siempre relacionamos la comida con amor. El primer amor de una madre es la lactancia. El amor de una familia se comparte al sentarse a comer. Cuando quieres hacer sentir bien a los amigos los invitas a comer. Cuando das la bienvenida a un extranjero lo primero que haces es mostrarle la comida típica para hacerlo sentir en casa. Lo primero que haces en una cita romántica es invitar a cenar o comprar algo dulce. Relacionamos a la plenitud con la frase: “panza llena, corazón contento”. Estar lleno tanto de comida como de amor es lo que nos hace sentir plenos y completos. Por esto el universo se proyecta en buscar ese amor que nos haga sentir completos, unidos por la energía nutritiva del amor. Dijiste que hay dos caminos cuando has logrado llenar tu ser: uno de trascendencia, en que necesitas liberarte de los demás que te retrasan y decides enamorarte de algo nuevo para seguir avanzando. Y el otro de Amor Incondicional, en que simplemente transformas tu forma de relacionarte sin condiciones, reconociendo que no es el otro que te retrasa sino que eres tú mismo que buscas nuevas formas. Ahora bien… ¿Por qué es tan difícil poder nutrirse en amor incondicional y seguimos cayendo en el amor de la crisis, la ruptura, el conflicto para seguir avanzando?

SOY: Dime… ¿Ayer comiste?

YO: Sí…

SOY: ¿Y piensas comer de nuevo hoy?

YO: Supongo que sí…

SOY: ¿Y mañana?

YO: Claro…

SOY: ¿Por qué?

YO: Porque si no como me muero.

SOY: ¿Seguro? ¿No estás condicionado a la comida?

YO: Bueno, mi cuerpo necesita nutrientes, proteínas, vitaminas, minerales y cosas que no puedo producir por mí mismo. Puedo llegar a un mes sin comer bebiendo aguas y jugos, y habiéndome preparado mucho antes, pero… No más, los músculos dejarían de tener energía, se atrofiarían, perdería elasticidad en los cartílagos, me dolerían las articulaciones, y empezarían a fallar las glándulas, dejando de producir hormonas, y destruyendo el sistema nervioso central.

SOY: O sea que estás condicionado. Tu amor es condicional, pues tu cuerpo ha puesto condiciones. Sin comida no vives, y debe ser variada. Porque no puedes sólo comer lo mismo siempre, necesitas variedad. ¿No?

YO: Claro, no todos los alimentos tienen todo lo que necesito. Es importante una dieta variada.

SOY: Entonces no sólo estás condicionado a comer sino a comer variadamente, pues necesitas de todo un poco.

YO: Sí… Al menos por ahora… Es parte del proceso de vivir.

SOY: Ahí quería llegar. Es parte del proceso de vivir. ¿Sabes qué es lo más extraño de los humanos desde el punto de vista de las otras dimensiones?

YO: ¿…Qué?

SOY: La prisa que tenéis para todo. Las primeras bacterias que habitaron la Tierra datan de hace  alrededor de 3500 millones de años. Es decir que han pasado unos 4000 millones de años desde las primeras reacciones químicas que originaron la vida en este planeta, pero vosotros queréis encontrar la Iluminación en sólo unos pocos años de meditación y cursos de terapias de sanación, activación de pineal, kundalini yoga, campo cuántico y tantas otros cursos de fin de semana.

YO: Parece despectivo…

SOY: No lo es, es una mirada objetiva. Cuando los humanos despertáis a otra realidad, creéis que el cambio y la iluminación tendrá por resultado la transfiguración de su ser en celestial en una misma vida, creyendo que este 2026 tal vez lo logre. 4000 millones de años para que una bacteria haya sido un humano sentado mirando la pantalla de esta computadora leyendo sobre sí mismo en un consciente intelecto espiritual. La palabra clave de todo esto que estamos hablando es el “Proceso”. Este concepto viene del latín y se divide en dos palabras: “pro-“, que significa “hacia delante”, y “-ceso” que viene de “cedere”, significando “caminar”. Caminar hacia delante es “proceder”. La acción de hacer que algo avance, se dice “procesar”. Recién hablábamos de comida. ¿A qué te suena?

YO: Procesar los alimentos…

SOY: El camino de procesar los alimentos comienza en el proceso del “masticado”. Allí, los dientes trituran los alimentos. Los dientes son una extensión de los canales de información del cuerpo. 32 dientes, entre incisivos, caninos, premolares y molares, que asimilarán la información de lo masticado activando las memorias de la familia y los ancestros que comen a través de ti. La lengua procesará si lo ingerido es útil o no a través de las papilas gustativas. Allí, lo masticado y salivado es engullido hacia el estómago a través del esófago. Una vez en el estómago, los ácidos comenzarán a destruir lo ingerido hasta descomponerlo en miles de fragmentos pequeños, disueltos mediante los componentes de la vesícula biliar, siendo procesada la parte más difícil de roer por el hígado. Y ahí es donde el gran proceso comienza, la etapa más larga de la digestión. Digestión viene de la palabra latina “di”, que significa separar, dividir, partir en dos, y la palabra “gerere”, que significa “llevar a cabo, realizar algo en concreto, administrar, gestionar” las partes separadas. Este largo camino se realiza por los 9 metros del intestino delgado, que a través de sus pequeños vellos absorberá todos los nutrientes extraídos de la comida por los ácidos estomacales, llevándolos a la sangre donde serán distribuidos a todo el organismo, para ser captados por la insulina y otras hormonas y proteínas capaces de fragmentar estos componentes moleculares a nivel atómico, para crear la reacción química en que se genera energía para la célula en la hidrólisis, liberando agua al sistema, reservando el resto en forma de lípidos. Una vez hecho esto, la materia restante e innecesaria para el organismo, es compactada por el intestino grueso e impulsada por contracciones intestinales hacia el recto, donde será expulsada a través del ano como materia fecal.

YO: Un bello recorrido… El proceso del alimento.

SOY: Todo este recorrido por tu cuerpo demora la misma cantidad de tiempo que debes dormir. Entre 6 y 8 horas. O sea que, mientras que tu Pineal necesita descansar 8 horas cada noche para regenerar la vitalidad y energía celular interna de tu cuerpo, el sistema digestivo necesita otras 8 horas diurnas para realizar el proceso de asimilación de energía externa.

YO: ¡Nos la pasaríamos durmiendo!

SOY: Acabas de entender algo muy importante. El proceso del despertar y dormir de la Consciencia. Así como el sistema físico utiliza unas 14 o 16 horas del día para procesar información, durante las cuales necesita que estés tranquilo y descansando, sin contar la necesidad de las otras 7 o 9 horas de actividad que completan el día de 24 horas, también el sistema espiritual o mental vive sus procesos de digestión del ser y de la energía del amor. Mientras más consumamos del mundo exterior, más tiempo estaremos digiriendo, más sueño tendremos, menos conscientes del entorno nos encontraremos, y por lo tanto, viviremos en la inconsciencia, en el sueño de la realidad. Pero si comes en los momentos adecuados durmiendo lo justo y necesario, entonces podrás despertar con fuerza y vitalidad para aprovechar bien las horas de actividad.

YO: ¿Me estás diciendo que aquello que llamamos el “despertar de la consciencia” es un proceso semejante al de la digestión?

SOY: No sólo es semejante, sino que es la digestión del Ser. Lo dicho, cuanto más consumas del mundo externo, buscando nutrirte por demás, en un mundo que te dice imperativamente: come, compra, siente, sé, y tantos otros, te vuelcas a consumir todo lo que otros tienen para darte y devorar el mundo sin tener hambre. Esa es la Gula de la que hablaban, uno de los 7 pecados capitales. No es comer mucho en un festín, es tragar todo lo que te encuentres en el mundo, sin dar momentos de descanso al sistema digestivo, haciéndolo trabajar constantemente. Lo que llamáis Procesos del Alma, Procesos personales, o esas frases que soléis decir “Estoy en un proceso difícil”, “Ya lo entenderá, es su Proceso”, o “Proceso de despertar”. Cada vez que decís “proceso”, os estáis refiriendo a que sois alimento en el sistema digestivo de la vida. Y la Vida, la Humanidad, la Sociedad estará dormida y cansada en tanto todos sus humanos se encuentren procesando cosas que no logran terminar de asimilar por consumir sin cesar. Y uno no consume sólo capitalistamente comprando en Shoppings, Malls u Online. Uno también consume emociones, relaciones, situaciones, espiritualidad, filosofía, información.

YO: O sea que, retomando lo que me dijiste al principio, esto es un largo proceso pues necesito comer todos los días… Y cosas diferentes para poder nutrirme. Es un proceso eterno, hasta el día de mi muerte, seguiré condicionado por este proceso biológico. Entonces, ¿Cómo me salgo de esto?

SOY: Ya te lo he dicho. ¿Cuál es vuestra prisa? ¿A dónde queréis ir tan rápido? Recuerda. 4000 millones de años. Antes de pensar en salir del sistema, debes empezar a preguntarte por qué estás en él. Muchas veces veis el Universo de la misma forma que veis una película fantástica. Estáis en el cine, sentados, deseando ser los protagonistas de semejante aventura, ya sea ciencia ficción o romántica, pero luego volvéis a vuestras vidas, y en vuestra mente sigue la idílica proyección de un mundo irreal, pero en lugar de convertir tu vida en esa idea, te relegas al ensueño, a seguir consumiendo lo mismo. Quieres escapar, pero no haces nada para ello. Negar lo que hay y buscar escapar a lo que quieres, no solucionará ningún drama en tu vida. Debes pasar el proceso. Debes entender qué fue lo que comiste en tu vida que aún sigues tratando de digerir. Lo que comiste es lo que te está dando las fuerzas o la indigestión. Este dolor de intestinos que tienes no apareció solo, tiene un origen, y es lo que te llevaste a la boca. No culpes al hígado si duele, pregúntate sobre el alcohol que bebiste anoche. No culpes al intestino delgado por no poder procesar y darte diarrea, pregúntate qué cosas innecesarias y faltas de proteínas, minerales y vitaminas has comido. Es fácil esperar llegar al final del proceso juzgando el entorno sin aceptar lo que he ingerido para encontrarme así.

YO: Tiene lógica.

SOY: Tras la asimilación y análisis de tu proceso, podrás identificar cuál de todos los alimentos de tu vida te están haciendo daño. Y entonces, podrás comenzar el ayuno. El Ayuno es el proceso de toma de consciencia, para dejar descansar al intestino, a todo el sistema digestivo, depurarlo de todas las toxinas con agua y minerales.

YO: ¿Cómo se entiende esto a nivel humano, no sólo físico? Es decir, ¿estás hablando de circunstancias o de alimentos literales?

SOY: Ambos. Analiza: ¿qué es lo que comes en tu día a día?, ¿cómo lo comes: rápido, lento…? Cómo? ¿Te das tiempo para hacer la digestión o agotas el cuerpo mientras digiere? ¿Cuáles son tus problemas físicos, tus enfermedades más presentes hoy? Y una vez que te has hecho estas preguntas y anotado las respuestas, pregúntate: ¿Cuáles son las cosas, situaciones o personas que no logro digerir bien en mi vida? ¿Por qué las consumí en su momento? ¿Qué provocan en mi vida actual? ¿En qué proceso de la digestión me encuentro en mi vida?

YO: Perfecto. Entiendo. Soy parte de un proceso constante. Y no puedo salirme de él hasta no hacerme responsable de lo que comí, de cómo me siento, del proceso en que me encuentro y de ocuparme de comer mejor, elegir mejor lo que consumo y respetar los tiempos de la digestión de la vida y de los intestinos. Sólo así puedo empezar a despertar bien, al respetar los ciclos de mi biorritmo. Y sólo sí podré hacer ayunos, y despertar el alimento sagrado dentro de mí, para estar despierto una mayor cantidad de tiempo…

SOY: Hasta que un día, tus células, igual que hoy lo hacen los árboles, puedan alimentarse de la luz, e iluminarse. Pero tal vez esto lleve otros 4000 millones de años. Así que, recuerda, para el Universo no existe la prisa. Cuando haces la digestión, lo mejor es echarte una siesta.

YO: Y eso haré.

SOY: Cuanto más descanses y más respetes los biorritmos, menos necesitarás permanecer dormido en la inconsciencia, y más tiempo permanecerás despierto en la consciencia. Cuanto más te apresures, más rápido comerás, más dura será la digestión, y más agotado te encontrarás cayendo nuevamente en las fauces de la inconsciencia.

YO: “Proceso”… Avanzar hacia delante caminando…

SOY: …Paso a paso.