YO: Ir a lo profundo… Escorpio nos está llevando a lo profundo. Al menos así ha sido para mí. Me preguntaba cuál era el sentido de explorar los sentidos en esta semana de Física de Escorpio, pero ahora lo capté: el cuerpo físico es la parte más profunda del Universo, es la manifestación última, donde se hallan todas las opciones distorsionadas. Los sentidos son esas herramientas de sentir lo más profundo y separado del Ser Cósmico. Allí guardamos el gran porcentaje de lo que somos. Vi algunos que me decían: cuál es el sentido de volver tan técnico explicando la biología, por qué no hablar de las cosas que importan como las formas de tejer la Red de Consciencia, trascender los sistemas sociales para crear una nueva humanidad… Claramente no entienden la correlación e importancia que ambas visiones poseen…

SOY: Claramente no, pues no son dos visiones, son la misma, no son dos realidades, son la misma. La Red de Consciencia Planetaria es una forma de expresión de un tejido inteligente que se organiza para estar en activo, y el más cercano tejido que podemos comprender se manifiesta en los tejidos biológicos y sistemas orgánicos. La memoria universal que desciende a las montañas, lagos, centros de poder, también despierta en las articulaciones, en las glándulas, y si no sabemos cómo funciona nuestra propia red, jamás comprenderemos cómo funciona la red mayor. Podemos poetizar la realidad todo lo que queramos, pero al fin y al cabo, la poesía es la forma emocional en que se interpretan datos y sistemas. Y la verdad es que un poema que sientes con el alma, no tiene lógica si antes no sabes leer ni interpretar inteligentemente. La magia es química, la química es mágica. Lo espiritual se manifiesta en lo físico, lo físico experimenta lo espiritual. Cuando te muevas por el mundo en el viaje de la Vida que realiza Sagitario, necesitarás comprender cómo oler, sentir, ver, saborear, oír al mundo, a su red. Deberás entender sus emociones, sus estructuras, su origen molecular, vibracional… Si no logras ver al macrocosmos con los ojos del microcosmos, de nada servirá lo que hemos hablado hasta hoy. Por ello es fundamental ir hacia uno, ir a lo profundo, verse en las sombras, en lo ínfimo, en los diseños más básicos de la creación; sólo así podrás ser parte consciente de los tejidos de la red de consciencia.

YO: También me pregunté si es necesario volver a explicar por qué cuento mi vida, mis cosas personales…

SOY: No hace falta explicar lo obvio cuando el título se llama “Yo y Soy”. No escribes para “Tú y Eres”, ni “Nosotros y Somos”. Esto es una invitación al autoanálisis, no un espacio de divulgación de datos Universales.

YO: Sí, entiendo… Es que a veces tengo esa cuestión de querer que todos entiendan lo que estoy haciendo.

SOY: Tienes Nodo Sur en Libra, y por ello buscas quedar bien con “Dios y el Diablo”, y eso es un don adquirido, la neutralidad; pero tu camino ahora es a dónde te diriges, tu Nodo Norte en Aries, y eso eres Tú, es el Soy Yo. Y en ello estamos…

YO: Sí, lo sé… Es que, me cuesta un poco aún. Tengo la necesidad de explicar todo, lo más que pueda… Y a veces me voy del foco sólo por conformar a otros con mis respuestas.

SOY: Y no debe ser así. Debes sentirte seguro de las mismas. Lo que sucede, es que te exiges demasiado en la vida, y los demás te exigen demasiado, y toda esa presión, en lugar de fortalecerte, te hunde… Te lleva a la Depresión.

YO: Sí… Soy muy depresivo…

SOY: La depresión es el concepto surgido de las palabras “de-” (significando “decaimiento”) y “pressus” (que significa “oprimido”). Quien se encuentra presionado por las fuerzas del entorno vive bajo la presión del mundo, pero quien pierde las fuerzas en esta presión, se hunde, aplastado contra el terreno, cayendo a un pozo profundo, contenido por el peso exterior. La depresión es la incapacidad de gestionar la presión del mundo, de sentirse débil ante los cambios, ante las críticas, ante la voluntad.

YO: Trato de buscar qué es lo que me hace sentir hundido, sumergido en esta presión miserable, y todo me lleva siempre a mí y mi percepción de mundo. Uno en realidad es siempre libre de hacer lo que quiere, de pensar lo que se le antoje, de ir a donde quiera ir. Es nuestra mente la única que diseña los límites o se cree los límites impuestos por lo externo. Soy yo mismo el que se presiona mediante las palabras de los demás, mediante las circunstancias que me rodean.

SOY: Por ello es fundamental comprender el funcionamiento de los tejidos que te componen. La profundidad de tu alma se encuentra urdida en los hilos de tus células, que dejan ver los entramados de tus emociones. Escritos en la memoria de tus sentidos, la voluntad, el amor y la sabiduría de tu ser esperan a ser activadas y reconocidas. Por ello debes someterte a tu propia presión. Nadie encuentra la espiritualidad ni la iluminación en un curso de meditación, sino en la valentía de enfrentarse a las sombras, crisis y conflictos que se reflejan en lo más interno del ser. Cuando veas la presión del mundo externo, podrás ver entonces la presión que tú mismo te ejerces para encontrar lo que yace en ti y que de otra forma nunca verías. Y aquí es cuando debes diferenciar dos tipos de depresión.

YO: ¿Dos depresiones?

SOY: La depresión generada por la Inconsciencia y la depresión de la Consciencia.

YO: ¿Un ser Consciente puede deprimirse?

SOY: Un ser consciente “debe” deprimirse. Un ser consciente, para demostrar que lo es, debe tener la capacidad y valentía de sumergirse en los barros, lodos y aguas fétidas que ocultan las raíces del loto. Hundir los pies y las manos en el barro, ensuciarse, inclinarse humildemente a la tierra, para desenterrar lo oculto, las malezas o los tesoros que yacen en el interior de las sombras.

YO: Siempre vi la depresión como una derrota del alma.

SOY: Esa es la depresión Inconsciente. La misma surge de sentirse lanzado a los barros, sucio, derrotado por una batalla externa contra fuerzas de oposición. La inconsciencia implica que este hundimiento es propiciado por fuerzas colectivas, por tomar en consideración y como algo netamente personal lo que otros tengan para decir, pensar o sentir sobre ti. Te dejas arrastrar y llevar por la fuerza de un mundo que desconoces como propio e interior, que observas como separado. El gran error del humano es pensar que lo que está afuera es indiferente a uno, es separado, y por lo tanto complemento u opuesto. Esta visión nos lleva al romance o a la batalla, y en su derrota, el cuerpo desfallece en los suelos lodosos, sucio por las emociones sin sentido. El humano inconsciente se deja llevar por lo que los demás piensan y dicen de él, hundiéndole en las tinieblas de la insuficiencia, de la comparación y la desvaloración… ¿Eres inconsciente?

YO: La verdad es que hay veces que esto me sucede. Me dejo llevar por lo que los otros piensen o hagan. Es inevitable muchas veces sentirse afectado, somos seres emocionales. Hay veces que me deprime indirectamente, al ver que una gran cantidad de personas, a pesar de todo lo que trato de explicar, después actúan de una forma totalmente opuesta, o incoherente. Muchas veces pierdo la fe en la humanidad, siento que tal vez yo no estoy dando lo suficiente, o que doy lo que puedo y no basta.

SOY: Entonces debes usar la depresión Consciente.

YO: ¿Cómo?

SOY: Dejando de proyectar en el otro, y hundiéndote a las raíces que originan esta sensación en ti. Dime, ¿qué es lo que te deprime?

YO: Hablando de mí… Mi falta de voluntad. Sentir que podría dar mucho más y no puedo. Me deprime ver que las veces que he dado mucho de mí, no ha servido de nada, y eso me quita la esperanza de hacer algo más… Por ejemplo, estos días me siento depresivo, me siento con la dicotomía de pensar que dedicaré 2 años de mi vida a este proyecto, y que tal vez no valga la pena y todo siga igual después, y haya perdido esos 2 años. Pero a la vez, siento que si dejo de hacer esto por un día, estoy fracasando y realmente nada habrá valido la pena, ni siquiera todo lo que hice en los años anteriores. Mi depresión es una encrucijada personal de tratar de dar valor a lo que hago, a lo que soy. A sentir que nunca será suficiente. Entonces lo que el exterior me proyecta es eso… Ver que es un nunca acabar. Siento que me ahogo…

SOY: Pues debes tener en cuenta una cosa: el Universo es infinito, y jamás podrás ver un resultado final, eso no existe. No puedes ponerte la presión de que sea suficiente, pues para el universo nada es suficiente. Es como comer muy bien un día y pensar: ahora sí, ya comí tan bien que no hace falta volver a comer jamás. Es absurdo. Tu depresión es hundirte en la creencia de que nunca podrás terminar nada bien, y justamente de eso se trata el Universo. De la Infinitud. Piensas ahora en este año, y lo eterno que te parece, pensando en si será suficiente. ¿Para qué? Y luego empezarás con lo social, y verás que nunca será suficiente lo que hagas para un pueblo, siempre necesitarán más o algo nuevo. Todo se transforma. Nunca podrás dar por bueno y final a nada. Te pones una presión innecesaria, pues no hay salida. La depresión consciente es la que te lleva al fondo del asunto, a saber la única verdad, y es…

YO: …Que yo no me considero suficiente para mí mismo.

SOY: Exacto.

YO: Siento que podría ser siempre mejor, que podría dar más de mí, siento que he traicionado a los otros tratando de hacer lo mejor, siento que abandono todo lo que hago sólo para llenar vacíos nuevos. Llenar Vacíos.

SOY: El Vacío de la Creación es la clave de la creación. Sin vacío no hay surgimiento. Es sólo al tocar fondo, en la noche más oscura del Alma, cuando pierdes todo sentido, toda voluntad, cuando te encuentras en la nada misma, que puedes empezar a crear de nuevo. Deja de comparar con lo que fue o lo que podrá ser, y dedícate a ser. Reconoce que no hay ninguna flor capaz de brillar sin antes haber ido a lo profundo de la tierra y el barro a tomar los nutrientes.

YO: Como la flor de loto que crece en los pantanos de lodo…

SOY: Un humano nace del barro, de la arcilla. Por ello, cuando un humano necesita reinventarse y renacer, debe volver al barro. La depresión es volver a sumergirse en la mezcla de la creación, en las energías positivas de la tierra y negativas del agua, generando unidad, creación. El útero de la madre es ese sitio de cobijo donde guardamos todas las memorias de sufrimiento, miedo, trauma. Para renacer, hay que enfrentarles, y reutilizarles. No temas ir a las sombras, a las profundidades de tu ser, ensuciarte del barro, oler las pútridas aguas escorpianas, donde nada puedes ver.

YO: Aprender a gozar de la depresión como un viaje hacia lo más interno.

SOY: En el cosmos, el positivo se expande para integrarse en el negativo. En el universo, todo lo que está afuera en la vida se regenera hacia dentro en la muerte. En la vida, todo ser experimenta en el mundo externo y descansa en lo interno de las cavernas. En la experiencia, la presión del mundo se trasciende en la depresión del alma.

YO: “El descenso a los Infiernos”. Recuerdo la historia de Orfeo, quien con su música decidió buscar a su amada Eurídice, tras su muerte, a quien logra encontrar calmando a todas las fieras de su interior, pero la cual no logra liberar por no cumplir la única orden que se le había dado: no mirarla hasta una vez fuera del Averno.

SOY: ¿Qué te dice esta historia?

YO: Es la historia de un cuerpo que va en busca de su alma al mundo de las sombras subconscientes. El cuerpo debe estar en armonía, como la música, para resonar en coherencia y así ningún demonio podrá tomarle. Al encontrar a su alma en las sombras de la depresión infernal, las sombras le sugieren que no juzgue la apariencia de su alma, ya que antes de llevar a la luz a su ser divino, el mismo aún poseerá las formas que aborrece y teme. Pero en la curiosidad el cuerpo mira, por sus expectativas, y entonces se da cuenta de que no era lo que esperaba, claramente, condenando a su alma a vivir en las sombras.

SOY: Por ello debes trascender y liberarte de toda expectativa, pues es la única forma de sumergirte y salvar a tu alma de la depresión.

YO: Ahora lo entendí… Lo que espero de mí me impide ver lo que es, y por más que me posicione en coherencia dentro de mi propio infierno, si miro a mi alma con los ojos de la expectativa de lo que espero que sea en lugar de amar lo que es, la condeno a vivir en la depresión. Pero jamás la habría encontrado si no hubiera descendido a las sombras. Por ello la depresión es clave para hallar la información del alma… Es el gran vehículo hacia el Averno.

SOY: No cometas una y otra vez el error de Orfeo e Izanagi. Sabes bien que ambos, a pesar de haber ido al inframundo a buscar a sus almas amadas Eurídice e Izanami, tuvieron que ser repartidos en pedazos, desmembrado uno y repartido el otro en partes por los cielos, Estrellas, Sol, Luna… Condenando a los dos cuerpos dañados a vivir bajo la presión de las partes externas, de la astrología, de los hados y la suerte; pues perdieron su brújula interna, su alma, en las sombras de sus expectativas.

YO: Los mitos griego y japonés toman mayor sentido… Hacía mucho no los escuchaba, y hoy toman particular fuerza. Reconozco que estoy descendiendo a mis propios infiernos a buscar los nutrientes para hacer florecer mi flor… Y que cuando las estrellas, planetas, sol y la luna se encuentren este Diciembre, pueda yo bajar a mi infierno sin expectativas y resurgir, renacer con la brújula activa de mi corazón, uniendo mi alma, mi cuerpo y mi espíritu. De hecho hoy soñé que viajaba a Michigan, a un pueblo que se llama Battle Creek, donde me picaba una serpiente amarilla en el brazo derecho. Yo liberaba la serpiente en un parque de donde surgían muchos niños de un agua muy fría, y explicaba a sus padres que el Apocalipsis estaba cerca. Ahora que lo pienso, este sueño me habló del momento de la revelación (apocalipsis), del fin de la batalla (battle) y grieta (creek) entre los tres cuerpos mental, emocional y físico (los Tres Grandes Lagos), superando los obstáculos con sabiduría (serpiente amarilla), viendo una fresca nueva humanidad surgir (agua fría y niños). Todo el tiempo me sentí neutral y apacible. Sentí que había salido de ese infierno, y me reunía con la consciencia de esa unidad y esperanza.

SOY: Pisa firme en el barro, es momento de que la flor de loto irradie en tu corona, pues cuanto más profundo hayas llegado en tu alma, más lejos podrás llegar en el mundo. Teje las redes de tu interior, y podrás comenzar a tejer las redes del planeta Tierra.

YO: Yo Soy la Red del Inframundo, del Mundo y el Supramundo.

SOY: En tus sombras hallarás tu luz… Haz sonar tu arpa Orfeo.

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