YO: ¿Qué sería lo opuesto a la Aventura?

SOY: La Determinación.

YO: ¿Por qué? No parece un opuesto…

SOY: Lo son desde una visión integral y consciente. En la aventura desconoces lo que vendrá, te lanzas de igual manera. En la determinación, tienes un objetivo, una meta, sabes a dónde te diriges.

YO: Pero puedo, por ejemplo, lanzarme determinantemente a una aventura.

SOY: Sí, en lo cual el objetivo es vivir la Aventura…

YO: Claro… La determinación habla de que se ha puesto una intención conocida, se tiene plena noción de lo que se busca, aunque lo que se busque justamente sea lo desconocido.

SOY: Determinación es “poner un límite a algo”. Así, una respuesta determinante es aquella que no posee una posible réplica. Es un No o un Sí rotundo. Una determinación, es cuando se toma una decisión aplastante sobre algo, afirmando que las cosas se harán de tal o cual manera a partir de un momento concreto. Un destino determinado es aquél que se pone con antelación, sabiendo cuál es el final de un trayecto.

YO: ¿El Universo es Determinante?

SOY: Depende en qué aspecto.

YO: ¿Por qué?

SOY: Porque hay algo seguro en el Universo, y es que la energía creadora será siempre polarizada entre positivo y negativo para generar las ondas de vibración. Así, el Universo es determinante al imponer sus reglas de juego.

YO: Las Leyes Universales…

SOY: Pero luego, la aplicación de dichas leyes varía. Ya que no es lo mismo hablar de positivo y negativo que de hombre y mujer, y sin embargo, son expresiones de la misma vibración. Así, la singularidad, la originalidad de la aventura, permite la modificación de lo determinado.

YO: Como la vida misma. Los humanos, culturalmente, somos muy determinantes en nuestros sentimientos, en nuestros pensamientos y creencias… Es decir, solemos decir: te quiero, o te odio. Creo en esto y en aquello no. Me gusta esto y detesto lo otro. Mi objetivo en la vida es ser “tal cosa o tal otra”. Y sin embargo, a pesar de la determinación, la vida nos va moldeando para acabar siendo lo que se supone que debemos ser. Entonces, aquí me surgen muchas preguntas.

SOY: ¿Cuáles?

YO: A ver… Si el Universo está determinado por sus leyes, ¿dónde está el Libre Albedrío?

SOY: En la aventura y la imaginación de aplicar las leyes de una manera original y trascendental a la anterior.

YO: Entonces ¿para qué sirve la determinación de la ley universal?

SOY: Como una guía, una hoja de ruta, un mapa por el cual puedas guiarte y con el cual puedas manejarte mientras no sabes cómo encontrar las herramientas o los destinos que buscas para crear tu propia realidad.

YO: O sea que todo está determinado pero a la vez no.

SOY: Cuando caminas por la calle, hay pasos peatonales con semáforos que indican los momentos en que puedes cruzar tú o los coches. Las calles están delimitadas y hay señales que especifican informaciones a tener en cuenta. Todo ello se llama “Ley de Tránsito”. ¿Para qué existen? Para que las cientos o miles de personas que conducen y caminan no tengan accidentes, y que de haber un conflicto, sea mucho más fácil visualizarlo y resolverlo. Las leyes no son cosas fijas, sino normativas establecidas por una consciencia colectiva para mantener la seguridad y la armonía. Ayudan a identificar las distorsiones y desajustes que perturban la normalidad. Pero esa ley de tránsito no te impide a ti cruzar la calle por otra parte, o hacerlo corriendo, o caminando, o caminar a la par de un coche, o cruzar en rojo.

YO: Soy libre en un mundo de leyes, y las leyes sólo determinan códigos comunes de armonía y convivencia.

SOY: Es un mecanismo natural, no sólo humano, que ayuda a identificar los conflictos y resolverlos con facilidad, lo dicho.

YO: Pero, en muchos casos, las leyes son absurdas. Al menos en el mundo humano, y pasan cosas como el hecho de que haya existido leyes de esclavitud, que las mujeres no puedan votar o conducir, o leyes que prohíben la unión entre personas del mismo sexo, o tantas cosas sin sentido; así como también tenemos personas que usan las leyes como armas para controlar a los demás aunque la ley no sea de armonía o consenso común, y así entonces tenemos gente que piensa que toda ley debería abolirse, y que viven fuera de la ley, lo cual genera caos. Entonces… ¿qué es lo correcto respecto a saber hasta dónde una ley es correcta o no?

SOY: La determinación de las leyes se da por asimilación del contexto. Una ley no puede ser impuesta por un gobierno a un pueblo, sino que una ley es una normativa del pueblo proyectada al gobierno. De igual manera en el Universo, son las partículas las que manifiestan a gritos las leyes del Universo, que en su esencia es libre e imaginativo desde el Vacío.

YO: O sea que es la cultura, la interacción entre las partes la que moldea una ley, no el sistema en sí.

SOY: Un sistema está compuesto de partes. Recuerda que la palabra Sistema viene del griego: syn-ste-ma, que se refiere a un conjunto de cosas que se ponen en orden. Las partes, los diferentes individuos son los que generan un sistema por resonancia entre sí, buscando armonía. Por lo tanto, la determinación de una ley está establecida por la determinación de un conjunto cultural que comparte una visión al respecto. Aquel que irrumpe con ese sistema, estará fuera de la ley. Y aquellos que imponen las leyes sobre un conjunto en desacuerdo con la misma, no aplican la ley, sino la dictadura.

YO: Para muchos, el Universo es dictatorial, porque no podemos escaparnos de leyes como la vida y la muerte, la dualidad y cosas así…

SOY: Sí puedes. Otra cosa es que no sepas cómo. Que tu ignorancia sobre el sistema no convierta al sistema en una dictadura. La regeneración celular es posible, la vida eterna es posible, salirse del tiempo es posible, salir del espacio es posible… En el Universo todo es posible, pero todo tiene sus consecuencias, y por ello debes aprender bien sobre ellas. A veces los humanos que piensan en el Universo como una dictadura de sistemas o Matrix, actúan como niños de 5 años diciendo que ellos podrían gobernar mejor al país que un presidente. Hay muchas cosas que aprender, entender, experimentar, para reconocer que no es tan fácil. Pero nada impide que ese niño de 5 años, un día, tal vez muy joven, pueda ser el presidente y cambiar todas las leyes. Pero para ser un revolucionario Universal  no deberías tener que convertirte en un delincuente universal, desertor del cosmos. Aprende, observa, convive, y propone, y así le transformarás, no luchando saliéndote de la ley, sino conociéndoles y luego cambiándolas. El Universo no se opone a ello, pero hasta ahora, nadie ha logrado encontrar nada mejor para vivir en equilibrio.

YO: Entiendo. O sea que lo que nosotros vemos como determinado en el Universo, en realidad no lo está por una mente superior, sino por la interacción de todos nosotros.

SOY: Mira, algo muy simple. La gente se queja de la dualidad, y aún así, cree que el Amor es la respuesta a todas las cosas. ¿Y qué es el amor?

YO: Magnetismo eterno…

SOY: Y ¿cómo funciona el magnetismo?

YO: Por polaridad… Negativo y positivo.

SOY: ¿Ves? Los humanos se siguen enamorando creando polaridad, quejándose de la misma. El amor es una de esas interacciones constantes que crean sistemas, leyes, que generan polaridades que determinan a esas energías iniciales y determinadas: positivo-negativo, protón-electrón…

YO: Nosotros determinamos al Universo, no el Universo a nosotros. Wow, esto me es nuevo…

SOY: Y es tan viejo como la Creación.

YO: Cuando solemos hablar de astrología, hablamos de que todos tenemos un destino, de que nuestras vidas están determinadas por los astros, como una ley. ¿Cómo es eso?

SOY: Los astros te afectan por magnetismo e interconexión de las redes espacio-tiempo. Todo está conectado, y el engranaje es perfecto y muy complejo. Eres parte de él. Si llueve, te vas a mojar. Si Saturno pasa frente a ti, tendrás que enfrentarte a una dura realidad. Es así. Ahora bien… Si llueve, puedes abrigarte, llevar paraguas, ponerte botas, o meterte en casa, o danzar bajo la lluvia. Tú eres libre de decidir qué hacer con la lluvia, así como eres libre de decidir cómo enfrentarás a Saturno. Los astros no te determinan, lo que te determina es lo que tú haces frente a ese contexto. Las decisiones que tú tomas ante ellos. Y lo mismo sucede con las relaciones con otras personas o con los objetivos que nos ponemos.

YO: Comprendo…

SOY: La determinación es aquella capacidad que posees para centrarte, para no perderte, para poner en claro el mapa y el objetivo al que quieres llegar, pero no puedes determinar lo que vivirás y cómo lo vivirás hasta él. La determinación te ayudará a encontrar claridad, seguridad, eje.

YO: Para ser coherente y estar en mi eje, pues, debo aprender a ser determinante.

SOY: Exacto, aprender a decir “No”, y a decir “Sí”, a poner claros objetivos y cumplirlos. Aunque esto no determine la experiencia ni la transformación que vivirás. La determinación de encontrar un eje no implica que dicho eje deba ser determinado.

YO: ¿Cómo es eso?

SOY: Igual que la Tierra tiene su eje norte y sur, y sin embargo la precesión de los Equinoccios y la rotación sobre sí misma modifican la posición de su eje cada día, cada año y cada 72 años. Así, pues ver que el eje no está fijamente determinado, sino que se permite moverse, fluir. La determinación es sólo una herramienta de orden, no el fin en sí mismo.

YO: Entendí. Entonces, para no perderme en el laberinto aventurero de la vida, debo tener determinaciones que me guíen a encontrarme.

SOY: Y así podrás un día ver cómo has determinado tu propia realidad.

YO: “El Universo no me determina, Yo determino al Universo”.

SOY: Pues Yo Soy el Fruto del Universo.

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