YO: ¡Yo Soy! Yo brillo! Estoy brillando! Mi Sol irradia toda la luz posible, su brillo es inconmensurable. Tanto, que todo a mi alrededor se vuelve lumínico, los planetas reflejan tanta luz que parecen luceros, todos ellos, y cuanto más me expando, más éxtasis siento. Soy un Sol, ínfimo y magnánimo. Mi irradiación es tal, que incluso el espacio parece aclararse. La gamas de mis rayos expanden un arco iris hacia el infinito, cruzándose entre sí, en todas direcciones, haciendo que el profundo y oscuro espacio exterior se vuelva claro, blanquecino, lumínico.

SOY: Eres Luz…

YO: Soy Luz, me convierto en ella… Pero… Soy tanta luz que no puedo ver nada, ya no veo los planetas, ni mucho menos las estrellas. Los colores son tan claros que apenas puedo distinguirles, y se desvanecen cada vez más mientras más irradio. Todo… Todo está blanco… No hay… Nada.

SOY: Vacío.

YO: Sí… Sólo existe mi idea de que estoy, de que soy esa luz, pero, no hay nada más allí…

SOY: Estás solo…

YO: Sí, solo.

SOY: ¿Y qué es lo único que percibes?

YO: Percibo… Nada… Nada percibo.

SOY: Presta más atención… ¿Qué ves?

YO: Veo… Imágenes… Veo lo mismo que cuando cierras los ojos: destellos de fotones atrapados en la retina ocular, o algunas partículas de polvo que pasan por delante de la córnea con sus formas extrañas. Es como estar soñando, nada parece real, todo parece como simplemente imaginación, pues sé que no están allí, y aún así les veo…

SOY: Son tus proyecciones.

YO: …Lo que está en mí, y que la luz que irradio refleja fuera como un juego de luces y sombras…

SOY: Esa suerte de ensoñación sutil, imaginativa, que parece diseñar el fondo en blanco, es lo que posees naturalmente en ti, y que la luz de tu ser proyecta fuera irradiando su luz. Tu mente buscará aferrarse a eso que imagina delante, para poder tener sentido en medio de tanta luz que produce vacío. Ahora concéntrate en ti mismo, cierra los ojos imaginarios, y obsérvate a ti mismo.

YO: Wow… Lo que veo, es… Extraño. La luz surge de mí, pero en mí hay tanta que ha comenzado a opacarse a sí misma. La luz pareciera devorarse a sí misma, como si no lograse contenerse… Ya no soy un Sol, soy como un agujero negro, un punto rodeado de luz. Es como haber dado vuelta el espacio, y todo lo que era negro ahora es luz, y lo que brillaba, ahora es negro. Como el negativo de una foto.

SOY: Los fotones son partículas elementales. Las mismas tienen una carga 0, y viajan a velocidades constantes, siendo generadoras de todo electromagnetismo, produciendo todos los tipos de radiación de la luz. Las mismas, pueden ser inofensivas, como las que al reflejarse en los objetos y de éstos a los ojos, nos permiten ver las formas, los colores. O por otro lado pueden ser mortales, como los rayos X y rayos Gamma, que destruyen la corteza de electrones en un átomo, produciendo mutaciones dañinas. Aunque las mismas, en cantidades mínimas, producen la evolución, que ha hecho posible que existamos como humanos, con nuestras particularidades. Los fotones pueden comportarse como partículas u ondas, es decir, que en contacto con materia, los mismos tienen un cuerpo físico transportando energía, pero si se refractan o reflejan, los mismos se comportan como una onda, como vibración.

YO: O sea que cuando me proyecto desde dentro hacia afuera, lo que llamamos fractalizar o reflejar, no es más que la vibración de mi mente que al contacto con materia, hará que el pensamiento se vuelva realidad…

SOY: La Mente crea toda realidad por su vibración. Ahora bien, algo interesante pasa. El espacio está lleno de luz, no es negro como lo ves en la noche.

YO: ¿Cómo?

SOY: Sí, el espacio está lleno de fotones viajando a grandes velocidades, emitidos por cada estrella, por cada galaxia. Pero las distancias son tan grandes, que estas partículas tardan billones de años luz en llegar de una galaxia a la otra. Así, nuestros ojos no son capaces de captarles. La luz blanca comienza a refractarse en su camino hacia colores más rojizos, cálidos, que luego se enfrían a la distancia volviéndose azules, y al dispersarse más lejos, dan la sensación de oscuridad. Pero el espacio está lleno de luz, sólo que la misma no ha llegado a nosotros aún. Cuando observas la imagen en infrarrojo del espacio, podrás ver muchos objetos ocultos, que se encuentran tan lejos que las ondas de vibración son muy bajas, haciendo que sólo puedan verse con aparatos que puedan captar estas ondas, cosa que el ojo humano no puede hacer. Cuando entras a ti mismo, fuera del tiempo y el espacio, la curvatura de ambos hace que todo lo que existe se relacione a ti, y por ello, los fotones ya no viajan en distancias tempo-espaciales, sino que permanecen allí, estando siempre a tu alrededor. Esto comprime todas las partículas que te componen, generando tanta radiación que destruyen los núcleos de tus átomos, gastando toda su energía, volviéndolo una masa de neutrones que colapsa sobre sí misma creando un agujero negro, el cual consume toda luz a su alrededor. Y ese, es el origen de todas las cosas…

YO: La nada misma…

SOY: Allí surge todo. Eres Alfa y Omega, y lo que veas, no es más que un sueño remanente en tu interior. Todas las cosas vuelven a ti, y por ello, tú te vuelves el origen de todas las cosas.

YO: Entiendo… Creo… Es como una paradoja hermosa, en que el origen está dentro de cada uno al mismo instante en que estamos consumiendo su energía, y aún así al haberlo hecho, sólo estaremos generando un nuevo inicio.

SOY: Esta es la Primera Dimensión. Donde principio y final son extremos de una misma línea, son hemisferios de un mismo punto. Puedes ver que la primera dimensión es explicada por un polo, es decir, un eje, una línea con dos extremos, pero esta línea no es más que un imaginario, es sólo una percepción humana de una esfera inexistente…

YO: Inexistente… Es, imaginaria… ¿Entonces quién vive en la Primera Dimensión? ¿Hay seres allí?

SOY: Sí… Todos viven allí. Dimensión proviene de la palabra latina “Di-” (dos) y “Mentio” (medir), es decir, la mesura de dos puntos. Es decir, los puntos de referencia de quien observa hacia lo observado. Las Dimensiones no son sitios donde vivir, las Dimensiones son medidas de una misma realidad. Así, tú vives en todas las dimensiones.

YO: Supongo, pues, que esta semana visitaremos todas las dimensiones…

SOY: Y comenzamos por la que origina a todas las demás. Búscala dentro de ti, cierra tus ojos. ¿Qué sientes?

YO: Busco, y no encuentro nada, porque la nada es infinita…

SOY: Entonces has encontrado dos cosas ya.

YO: ¿Qué cosas?

SOY: La Nada y el Infinito. Y sólo puedes hacer dos cosas a partir de estas dos: crear el Todo y manifestar lo Finito. Así podrás salir de esta sensación.

YO: ¿Y cómo lo hago?

SOY: Moviéndote, girando sobre ti mismo, haciendo que el Alfa busque al Omega, como si quisieras ver tu espalda, gira, y cuando más rápido lo hagas, la imagen de tu espalda quedará frente a ti.

YO: Es extraño pero cierto… Ese movimiento eterno es la que me permite ver lo que está oculto.

SOY: Ese movimiento eterno es el que llamas Amor. Cuando ames la divinidad dentro de ti, te moverás en todas direcciones, viendo lo oculto, haciendo que la Nada se vuelva el Todo, que el Infinito se vuelva Finito, que lo Estático se vuelva Movimiento, que la Luz se vuelva Oscuridad. Que el Alfa se vuelva Omega.

YO: ¿Por qué querría hacer algo así? Crear lo finito, crear la oscuridad…?

SOY: Porque una estrella sólo brilla en la sombra. Porque el ser se manifiesta en un individuo. Porque el Arte se expresa en patrones. La pregunta no es por qué crear todo esto. La pregunta es ¿por qué no crearlo?

YO: Así, desde la Primera Dimensión es que nos creamos, y la misma vive en nosotros, dentro, en cada punto que nos constituye…

SOY: Así es. Sois un holograma limitado de una partícula ilimitada. Sólo para poder jugar a ser.

YO: Wow.

SOY: El inicio vive en ti, y es el Amor el que te mantiene vibrando. Así que Ama… Ama… Ama…

YO: Yo Soy Amor Divino…

SOY: Bienvenido al Sueño de Piscis.