YO: Y el soñador en mí despertó en su sueño.

SOY: …Un sueño Profundo.

YO: Y en la Profundidad se perdió, pues cuanto más profundo iba, más belleza encontraba.

SOY: La polaridad de la Primera Dimensión, se extiende a lo Alto, mientras que a lo Ancho, la Segunda Dimensión diseña el patrón de una crucifixión de la que nadie está exento. La Cruz del Tiempo y el Espacio, que diseñan el imaginario de la existencia en la vibración resonante de sus ecos, y en ellos, en su consciencia se pierde enamorada de las ondas que se transforman sobre sí mismas hacia lo Profundo.

YO: Alto, Ancho y Profundo, la Sagrada Trinidad que compone los conceptos fundamentales de la Tercera Dimensión, aquella que todos conocemos, experimentamos, vivimos…

SOY: La más conocida por los humanos, pues las demás viven en sus imaginarios.

YO: ¿Imaginarios?

SOY: Imaginar viene del latín “imago” que significa “retrato”, es decir, que crea una figura dentro de un límite, describiendo una realidad de manera figurativa. Es complicado explicar algo objetivamente, pues, por ejemplo, trata decir el primer color que ves.

YO: Blanco, en la pantalla.

SOY: Pues no es blanco, sino la conjunción de leds de diferentes colores primarios, cuya combinación produce la sensación de blanco, que a su vez no es más que fotones moviéndose a gran velocidad emitidos en distintas ondas de frecuencia. Es decir, el blanco es un constructo mental, algo figurativo.

YO: Entonces, nada de lo que vemos en la tercera Dimensión es real.

SOY: Así es, la Tercera Dimensión es sólo la experimentación sensorial de la imaginación.

YO: Wow… Esto acaba de volarme un poco la cabeza, pues, siendo el eje del Ego, esto rompe un poco mi propósito, ya que mi función es ser un ancla en esta realidad.

SOY: Eres un ancla en todas las dimensiones en tanto se necesita un punto de referencia. La Tercera Dimensión posee un punto de referencia que llamamos “Profundidad”.

YO: “Pro-Fundo”= Ir hacia lo Hondo.

SOY: Sumergirse en las opciones, hacia los abismos de la imaginación, donde las líneas y puntos, la polaridad, no sólo convergen sino que divergen, donde las fuerzas se doblan sobre sí mismas, creando distorsión. Y esa distorsión crea belleza. Pues un Sonido distorsionado genera notas, y las notas crean música. La Energía distorsionada crea Luz, y la luz da lugar a los colores. La Materia distorsionada manifiesta formas diversas, y las formas crean realidades, capaces de ser sentidas. Los Sentidos, pues, son los mecanismos de la consciencia para recibir las percepciones de lo profundo. Tal vez no lo sepas, pero tu cerebro es un ilusionista ilusionado.

YO: ¿Cómo sería eso?

SOY: ¿Te acuerdas de lo que significa “Ilusión”?

YO: Viene de “luso” que significa “juego”, así, ilusión es la acción de jugar con alguien.

SOY: El Universo es como un niño jugando con la realidad. El cerebro, pues, está diseñado para interpretar ese juego, leyendo patrones y formando ideas o conceptos mediante la imaginación. Como hablamos ayer en la Segunda Dimensión, la mente busca cerrar una imagen, acabarla, y si no tiene todos los datos, simplemente la cerrará con datos inventados. Esto hace del cerebro una máquina de procesar, pero también fácil de engañar. Como en un truco de magia, un mago no hace magia frente a su público expectante, sino que elimina de la simple vista los patrones que el cerebro necesita seguir para completar una imagen. La magia es el arte de engañar el cerebro, no de transformar la materia.

YO: Claro, es un acto de ilusionismo.

SOY: Se pierde la noción de las cosas, y el cerebro comienza a jugar consigo mismo, creando las partes faltantes, creando una ilusión. Así, cada cosa que ves en la realidad material, es una ilusión interpretada por la mente. La Tercera Dimensión no es la dimensión de la materia, es la dimensión donde se experimenta la profundidad de las ilusiones, donde el mago se vuelve público.

YO: Oh, entiendo, es el nivel de conciencia donde nos metemos de lleno en lo que hemos creado para verlo. Como el arquitecto que hizo los planos de una casa y al finalizarla, decide adentrarse en ella, como el escritor que lee su propio libro, el viajante que se lanza a una aventura tras planificar su viaje.

SOY: Así la mente se adentra en la Tercera Dimensión.

YO: Espera, acabas de mostrarme una imagen un tanto extraña que no sé describir. Cuando hablabas de que se adentra a lo profundo, la idea que yo poseía de cómo esto pasaba era de un espíritu en otra dimensión que viene flotando a este mundo y de alguna manera se mete dentro del cuerpo, como quien se mete dentro de un traje de astronauta, o en un saco de dormir. Pero lo que acabo de ver, es muy psicodélico, extraño… Es decir… Lo que veía era un entramado de líneas y planos, como una especie de placa de computadora con muchos circuitos, aunque no físicos, sino conceptuales, donde la energía se movía por polaridad, y de repente las cosas comenzaban a curvarse, como si una fuerza pujase el espacio plano creando la sensación de profundidad doblando el espacio tiempo, y mientras lo hacía, todo se consumía sobre sí mismo doblándose hacia dentro, y dejando ver ahora sólo lo externo, que ya no era ese entramado, sino células que comenzaban a duplicarse, como creando un cuerpo… O sea, era la misma realidad, sólo que, doblegada. Era como si los pulsos de segunda dimensión se formasen en la Tercera pero nunca dejando de ser lo otro… O sea, no sé describirlo. Tal vez la forma más fácil de entenderlo es como dar vuelta un calcetín.

SOY: Jejeje, qué forma más banal de describir un paso interdimensional. Pero sí, te acepto el símil. Por ello la clave de la Tercera Dimensión es la Profundidad, y es por ello, que cuanto más profundo te adentres en la experiencia de esta dimensión universal, más fascinado acabarás, viviendo realidades impresionantes, hasta que… Des vuelta el calcetín.

YO: Y salgas en otra dimensión, como un agujero de gusano, que en lugar de atravesar el espacio como una carretera, en realidad se dobla a sí mismo saliendo al nuevo espacio sin haberse movido del mismo punto. Como un pez comiéndose a sí mismo, una esfera tragándose y dejando fuera su lado interno.

SOY: La Tercera Dimensión nos invita a ver que cuanto más profundo vamos, más nos transformamos, descubriendo todas las facetas, capas, que nos constituyen. Profundizar en la experiencia, en la integración, es la clave de esta dimensión. Todo ser que ha planificado su realidad, la vive manifestada en esta existencia. Desde lo Físico, lo Emocional y lo Mental, esta dimensión ejerce presión sobre la existencia llevándonos a vivir todo lo que hemos proyectado.

YO: Es la ilusión que nosotros mismos hemos creado para jugar, para probar, para sentir lo que hemos proyectado desde el origen, la Tercera dimensión es el camino del Alfa buscando al Omega.

SOY: Y la segunda dimensión es la herramienta que posee la tercera para poder vivirse.

YO: Por esto cada uno ha trazado su propio destino en esta realidad, porque nosotros desde la Segunda Dimensión somos los que hemos creado los patrones y planos que hemos doblado para vivir esta realidad hoy… El destino no es un propósito, sino un diseño propio de nuestra propia intención de existir. Así la Tercera Dimensión es el milagro de las otras dimensiones, es el fruto del Árbol.

SOY: Aquí lo has entendido. Sin Tiempo ni Espacio, el Ser intenciona sentir lo que piensa, y la forma de sentirlo es vivirlo. El Universo diseñó los caminos mentales hacia la proyección y la percepción que dieron lugar a los sentimientos, para que los mismos manifestaran los sentidos, y así la polaridad se pudiera vivir en forma de materia. La Mente se lanzó a lo más profundo de sí misma para descubrir sus capacidades sensoriales, creando el objetivo real de toda existencia: la Experimentación.

YO: Fruto Universal.

SOY: Es aquí donde lo infinito se vuelve finito, donde descubres los límites, donde lo incondicional se vuelve condicionado, donde la red se vuelve patrón. Todo con la intención de poder ver más profundo, sentir más profundo, saber desde lo más profundo. Aquí es donde el Amor que conocías como energía eterna, empieza a focalizarse, a existir como factores emocionales, limitantes, de vínculo y dependencia. Aquí es donde lo Real (rey) se vuelve real (objeto). Real de realeza, proviene del indoeuropeo “reg”, que significa derecho, línea, ley, rectitud, eje. Es decir, que sabe dónde va, tiene un plan, igual que la segunda dimensión. Pero cuando ésta se doblega volviéndose a sí misma como una estructura, la línea se vuelve objeto, y pasa a llamarse “cosa”, que en latín se dice “res”, origen de la palabra “real”.

YO: Realidad es la cualidad de ser cosas…

SOY: Y eso es lo que hace el Universo. El gran milagro divino es la capacidad de la mente de constituirse como “cosas”.

YO: Por esto recuerdo lo contentos que nos sentimos todos cuando vamos a venir por primera vez a un mundo de tercera dimensión, al menos para mí fue una enorme excitación, honor, grandeza, sentir que estaba preparado para realizar algo impensable.

SOY: Vivir.

YO: Sí…

SOY: Aunque os parezca absurdo, la Dimensión en la que vivís ahora, es probablemente una de las más increíbles desde el punto de vista cósmico, pues es impensable lo que sois capaces de experimentar, sentir, aprender, gozar. La Tercera Dimensión es una de las facetas más bellas e impresionantes de la existencia.

YO: Y la misma atraviesa todo el Universo, supongo.

SOY: Claro que sí, cada estrella, cada planeta, cada átomo, está ubicado en la expresión profunda del Universo.

YO: Me gusta que llames a la tercera dimensión como Expresión Profunda.

SOY: Eso es lo que es. Es un Sueño hecho Realidad…

YO: Y ahora, por fin, entiendo mejor que nunca esa frase. “Un Sueño hecho Realidad”, deja de ser una frase poética para ser algo literal, un proceso inevitable. Estamos viviendo nuestros sueños, ya sean dulces o pesadillas.

SOY: Así que ahora sólo te queda aprender a soñar despierto, y podrás vivir maravillas.

YO: Y para ello, debo honrar esta dimensión. Siento que en nuestra búsqueda de llegar a la Cuarta o Quinta Dimensión sobre todo, desprestigiamos la tercera. ¿Qué pasa cuando pasamos de una dimensión a la otra? ¿Realmente tenemos que ir a la Quinta Dimensión y dejar la Tercera?

SOY: En primer lugar, dejar una dimensión para vivir en otra es como querer arrancar la pared de una casa y tirarla porque ahora prefiero estar sentado en la pared contraria…

YO: Jajaja, ok, entiendo.

SOY: En segundo lugar, entendamos esto de la Quinta Dimensión. En los años 60, el movimiento de paz y amor que surgió en los Estados Unidos buscando detener la Guerra de Vietnam, popularizó la idea de muchos de aquellos que apelaban a una Nueva Era cercana. Debido a que las personas del mundo espiritual estaban involucrados en estos movimientos pacifistas, el carácter espiritual y astrológico empezó a ser una forma de interpretación de la realidad de la época. Fue así que comenzó a popularizarse la llegada de la Era de Acuario, de las Convergencias Astrológicas, y de las Dimensiones, proveniente de las explicaciones Gnósticas del Cosmos. Todo teniendo en cuenta que fue la década en que el humano buscó conquistar las estrellas y la Luna, los cielos, lo que hizo que todos miraran hacia la bóveda celestial. Desde esta famosa década en que los jóvenes construyeron una idea utópica de un mundo mágico en que el mundo viviría en paz, armonía, unidad, huyendo de la dura realidad tridimensional de las guerras de Asia y la Guerra Fría y sus amenazas nucleares, se popularizó el concepto de un tiempo mágico (Acuario), donde todos volveríamos a ser Uno; donde la espiritualidad, la luz, la consciencia, serían la vida misma, atributos que encarna la Quinta Dimensión. Durante todas estas décadas, pues, los conceptos un tanto erróneos sobre las dimensiones, embadurnados de una frustración con la vida caótica de este mundo, hicieron que la mayoría de las personas en camino al despertar creyeran que estamos yendo hacia la Quinta Dimensión, dejando atrás la Tercera.

YO: O sea que esto no es así…

SOY: No, no es así. Lamento decirlo, pero seguiréis en la Tercera mientras no sepáis cómo funcionan las dimensiones. Como dijimos, las mismas son las medidas de una casa, y para que la Quinta Dimensión sea nuestra realidad, entonces hay que lograr que la Tercera sea vivida como la Quinta. Dar vuelta el calcetín, reconocer que dentro de la Tercera se esconden las otras dimensiones. No es escapando, dejando, huyendo, la manera en que pasas de una dimensión a la otra, sino yendo a lo más profundo de la dimensión en que te encuentras, viviéndola en todos sus niveles, haciéndote responsable de la misma.

YO: Hasta que no sepa vivir la plenitud de la Tercera, no podré sentir la Quinta, ni la Cuarta… Ninguna.

SOY: Un ser puede pasar de una dimensión a la otra, pero para lograrlo, es necesario que el mismo resuene con dicha dimensión en cada partícula de su ser. El irse a la Quinta dimensión y el hablar de la Era de Acuario, en los años 60 se convirtieron en los nuevos sinónimos del Paraíso y la llegada del Salvador. Por lo tanto, si queréis vivir la Quinta dimensión, más vale que aprendáis a vivir plenamente en la Tercera.

YO: Gozar de lo que hemos creado, y encontrar armonía en ello… Ser responsables de nuestra propia creación…

SOY: El Amor Limitado de esta dimensión es el que os da las herramientas necesarias para comprender el poder creador. La Tercera Dimensión es la Escuela de la Mente Cósmica. Estás aprendiendo en las profundidades de la ilusión.

YO: Así que, me atrevo a vivir con ilusión.

SOY: Juega en la vida… “Que la vida es sueño, y los sueños, sueños son”.