YO: Ahora que lo pienso… Si nada existe, si todo es una idea, una imagen holográfica que se ordena para crear la idea de espacio y tiempo, de ser, entonces, esto significa que nunca existió ningún sitio, ninguna persona, y sólo estamos viviendo una ficción inexistente… Un sueño…

SOY: Una Utopía. Ese es el tema de hoy. Utopía proviene del griego “Ou” (no) y “Topós” (lugar). Oútopós, significa “sin lugar”, un espacio o sitio que no existe, no está. Y al convertirse en Oútopía, describe “la idea de un sitio que no existe”. El concepto Utopía fue utilizado para describir mundos imaginarios, que no se pueden visitar, y que poseen en sí todo lo que puedas imaginar en tus sueños. El Olimpo es una utopía donde los Dioses conviven bebiendo leche y miel. El Paraíso es una utopía donde los pueblos de tradiciones semíticas (musulmanes, judíos, cristianos) creen que irán a  vivir tras la muerte. Un sitio idílico, mágico, donde les espera lo más maravilloso que puedas imaginar, por toda la eternidad. Valhalla para los nórdicos, Hanan Pacha para los Andinos, y tantos otros nombres, se refieren a ese sitio donde dioses y almas se reúnen, donde los espíritus libres habitan por la eternidad. Las Utopías nacen del sueño de todo humano de encontrar un sitio donde vivir, donde encontrar todo lo que necesitan y estar en paz. ¿Recuerdas las migraciones?

YO: Sí, los primeros humanos que se lanzaron a la búsqueda de alimentos tras las sequías, migrando a distintas zonas, esperando encontrar alimentos y terreno fértil.

SOY: La búsqueda incesante de un sitio que lo posee todo, empezó a nutrir la mente de las personas decorando este sitio con sus sueños, haciendo que cada vez sea más imposible encontrar este sitio en la Tierra, por ello debía estar seguramente en el Cielo, con los dioses. Por ello se refirieron a él como el “sitio del no sitio”, el lugar sin lugar. Las religiones se formaron en torno a esta idea de bienestar, la idea de que algún día, si no en vida, pues en la muerte, llegarían a este sitio de sus sueños. Los ancianos contaban lo magnífico de este sitio, y los jóvenes alucinados no podían esperar a encontrarlo. Pero, la clave era vivir. Si la gente se mataba para ir a este sitio, nunca le encontrarían, pues este es hogar de los justos, de los que han vivido con voluntad, amor, sabiduría, y no podría entrar ningún cobarde, suicida, traicionero, asesino… Así crearon la moral, y la idea utópica ayudó a regular el bien y el mal, y la búsqueda de seguir vivo de una manera recta y justa. La utopía se volvió clave para el humano. Hasta que un día, la religión dejó de satisfacerles, y redescubrieron la filosofía. Entonces, la Utopía pasó a ser un mundo de ideas, un sitio donde todos los pensamientos existían libres, donde un amante de la existencia podría encontrar todas las respuestas. El mundo de las Ideas pasó a ser la nueva Utopía, que construyó, manifestó esta realidad, el “Topós”, el Lugar. Y los mismos entendieron que había dos caminos para manifestar la Utopía: la Distopía o la Eutopía. El primero proviene de la negación de un sitio, “dys”, refiriéndose a la imperfección, más que un sueño: una pesadilla. Y la segunda, proviene de “eu-“, prefijo para “nuevo”, es decir, la construcción de un nuevo lugar. El mundo de las ideas utópicas explicaba que en tanto no seamos sabios, inteligentes; en tanto no indaguemos en las verdades de este mundo utópico mediante la dialéctica, la ciencia, la técnica, el estudio; entonces este mundo se manifestaría como una distopía, en que todo es caótico, bélico, conflictivo, una pesadilla hecha realidad. Pero si lográsemos estudiar, volvernos sabios e íntegros, entonces podríamos hacer de la utopía algo real, creando un nuevo mundo, una Eutopía. Sin embargo, es más fácil controlar a los demás vendiéndoles las ideas de sus sueños, que hacer que un soñador se vuelva sabio y cree su propia realidad.

YO: Es más conveniente para un Estado, un Gobierno, controlar la voluntad de sus ciudadanos para no perder autoridad y caer en la anarquía.

SOY: La anarquía sólo se produce en un pueblo de incultos. Un pueblo educado, no adoctrinado, es un pueblo que vive en orden, pues construye fuera lo que es dentro. Un mundo distópico no hace más que hablar de las incapacidades de autogestión de cada individuo.

YO: Pero las mismas ideas son las que hacen que el mundo se vuelva un caos… Es decir, los idealismos.

SOY: La filosofía convirtió a las Ideas en los nuevos Ídolos. Imágenes pareidólicas del mundo antiguo que representaban los héroes y salvadores, los enemigos, los dioses, los ejemplos a seguir, y que se volvieron entidades muy simplistas ante la infinitud de la imaginación, se hicieron limitados. Así, de ídolos pasamos a ideas, y las mismas podían transformarse, evolucionar, expandirse. Pero la concepción cultural y educativa no cambió. Pocos tenían acceso al pensamiento analítico y pensamiento crítico. El resto sólo recibía las ideas masticadas y procesadas. De igual modo que las religiones, las ideologías se volvieron doctrinas, y desde el analfabetismo intelectual, plagaron de utopías imposibles a las sociedades.

YO: Comunismo… Conservadurismo… Capitalismo… Socialismo… Feminismo… Liberalismo… ¿Cuáles?

SOY: Todas. Pues ninguna es real, son todas ideologías acabadas en “ismo” (movimiento). Son olas en el mar, no montañas. De igual manera que tú despiertas cada día, y a pesar de la rutina, las cosas son diferentes, y luego duermes y al día siguiente pasará otra cosa de otra manera por mínima que sea, un movimiento jamás puede describir una topografía, sino lo que fluye sobre ella. Lo constante aquí es la vida, el latido, la respiración, tu humanidad, tus necesidades básicas, pero no lo que crees o percibes, lo que hablas o escuchas, lo que haces o sientes. Todo esto fluirá, se transformará, como un arroyo en medio de una montaña. Sus aguas serán siempre diferentes, y la montaña permanecerá allí, por millones de años.

YO: ¿Qué quieres decirme con esto?

SOY: Que toda utopía nace de una percepción, y no existe sistema ideológico que sea el mejor. Por eso fracasan. Y fracasan porque los humanos, en su ignorancia de la existencia, se aferran a las ideas como si las mismas fueran columnas, pilares de la tierra, cuando en realidad son agua, aire, algo imposible a lo que aferrarse. La utopía no es real, y debe mantenerse como tal.

YO: ¿Por qué?

SOY: Porque es lo que os mantiene avanzando… El Universo es la mayor de las Utopías, pues es nada, vacío, una imagen, una idea, que se transforma mediante millones de años de evolución. La Utopía es la clave de vuestra búsqueda, de la insatisfacción, que os impulsa a crear, a descubrir.

YO: Piscis vive en esa utopía…

SOY: Para la consciencia de este mes, la Utopía es el motivo por el cual nos movemos, es la inspiración a la que aspirar. La utopía, el sueño perfecto, es la formación de la más bella imaginación, la intención de construir un sitio donde todos sean felices, donde todo sea perfecto, donde nadie necesite nada, donde cada ser sea libre, y a la vez, el mundo sea salvaje y natural unido a la máxima tecnología. Donde el cielo y la tierra se vivan como uno, y no haya conflictos ni divisiones de ningún tipo. Donde todos somos uno.

YO: Es el sueño idílico de Piscis, la imagen de mayor paz y esperanza que trasciende la voluntad de un individuo, la que incorpora el amor de todos los individuos como unidad… Es el Cielo en la Tierra…

SOY: Es para lo que habéis venido. A volveros soñadores, construyendo el propio sueño. Como dijimos, no existe nada, nadie, ni ningún lugar. Por lo tanto, no te queda otra opción que hacer que las cosas existan, manifestar tu propia existencia, y crear ese lugar.

YO: Pero… las ideologías que mencionaste… Los movimientos… Las utopías sociales, ¿no dijiste que son negativas?

SOY: No he dicho eso. Sólo he dicho que son distopías si quienes buscan manifestarlas son incultos y toman a  la idea como ídolo.

YO: Es difícil salirse de ahí. Los humanos buscamos a qué aferrarnos, y hay gente que sólo posee sus ideas… Veo muchos países divididos por ideologías, de derechas, izquierdas, económicas, políticas, feministas, ecológicas… Es… Tanto! Que cualquier opinión hoy te encasilla en una de esas corrientes aún si no sigues a ninguna. La necesidad de pertenecer hace que ubiquemos a los demás en las utopías que los demás consideran posibles de existir… Cerrándose a otras opciones. He visto familias dividirse por esto, ciudades, he visto políticos poner a su propio pueblo en contra, científicos, a religiosos e incluso los espirituales… Y aún así todos vivan en utopías distópicas, cuando oyen una opción diferente, aferrados a su creencia, tienen el descaro de decir que lo diferente, las ideas que se salen el cuadro general, son las verdaderas utopías.

SOY: Los movimientos de la vida buscan llevarnos hacia un sitio que desconocemos, que tal vez no exista, y de hecho, no lo hace. La imagen que poseemos sobre lo que debe ser, jamás se hará real hasta que no lo hagas. No puedes proyectar una utopía esperando que suceda. La visión Pisciana imagina en sus sueños lo que debería ser, sin la capacidad de trabajar en la voluntad para que así sea, para que se manifieste, surja, exista. Recuerda, todo es una Utopía, pues nada existe, así que, dime: ¿qué te detiene a hacerla real?

YO: Nada…

SOY: Conviértete en tu sueño, y vivirás tu utopía. Las ideologías están vinculadas a la emoción de la idea, a la expectativa del ídolo. Por ello los movimientos sociales basados en filosofías utópicas suelen crear guías, líderes, que lleven a plasmar esta realidad. El conflicto radica cuando el líder o guía no cree en la utopía, sino que la usa como mecanismo de supervivencia. El miedo, el temor a perder el control, el poder, hacen que las utopías se vuelvan distópicas, como lo fue el comunismo.

YO: Personas que pensaban que el mal de todo humano era el dinero pero necesitaban dinero para crear su sueño…

SOY: De igual manera que la utopía capitalista construyó la idea de que puedes tener y conseguir lo que quieras y te propongas en la vida, sabiendo que los recursos para lograrlo son limitados y es necesario el equilibrio para asegurar la continuidad. Cada sistema, cada ideología, es una utopía en sí misma, sin importar su funcionalidad. Creer que es tu ideología la que salvará y equilibrará al mundo no hace más que volverte un ser distópico, aferrado a un movimiento. Entonces… Debes soltar la idea, liberarte de la emoción que te produce imaginar el mundo perfecto, amable, ordenado. Debes liberarte de la expectativa de un paraíso terrenal, pues nunca será suficiente.

YO: ¿Por qué?

SOY: Porque la existencia es eterna, Matías. Eterna… Y en la eternidad, lo fijo no tiene sentido, el final no posee lógica. ¿Entiendes? La Utopía es precisamente la idea de que ese sitio, sistema, tiempo, no existe. Entonces sólo tienes una opción:

YO: …Imaginarlo.

SOY: Así es. Imaginarlo. Crea la Imagen, dale forma, y obtendrás una Idea. Conócela, exprésala, experiméntala, intégrala, y trasciéndela. Y cuando lo hayas hecho, te volverás sabio en esta idea, y le amarás desde la máxima incondicionalidad, sin expectativas. Y allí descubrirás la voluntad para hacer de tus sueños una realidad. Pero presta atención, antes de que la Utopía tenga lógica, debes soltarla, liberarte de la emoción que te produce, de la expectativa emocional de vivirle.

YO: De esa idea constante de “¿cuánto falta?”, “¿lo veré en mi vida?”, “¿llegó el tiempo?”, “¿Cuánto más debemos pasar para llegar a vivir?”, “¿Estamos ya en la 5D, o cuándo dejamos la 3D?”, “¿Cuándo llegarán los aliens a ayudarnos?”… Preguntas utópicas. Apegos al resultado…

SOY: Si no existe origen ni final, tampoco existe resultado. Sólo aquí y ahora. Eternidad. Aferrarse emocionalmente a una idea, hace que la misma sea incapaz de manifestarse. Vivir el Sueño Emocional de Piscis, la Utopía Idílica, es la trampa de la 3D. Para liberarte de la trampa, recuerda que ya vives en un Sueño, ya vives en una Utopía, y es tu responsabilidad el vivirla como Sueño o como Pesadilla. Así que… Suelta la Utopía, sabiendo que ya vives en ella.

YO: Yo Soy la Utopía, ella vive en mí, y en mi coherencia se manifiesta. Me libero de la expectativa de vivirla, y me abro a sentirla en cada paso, en cada suspiro.

SOY: Eres el Sueño y el Soñador.