YO: Tras 15 días de estar con visitas de amigos, familia y mucha gente de la red, creo que la euforia, la alegría, la rutina matinal, las charlas y risas, las tareas, el viaje por el Nilo, las visitas, y todos los procesos vividos, podrían resumirse en el concepto de Sueño, o tener mucho sueño. Dormimos tan poco, e hice tantas cosas, que mi cuerpo, hoy, sólo puede pensar en dormir.

SOY: Es normal, pues dormir pocas horas no es bueno para la materia.

YO: Lo puedo notar. Sé que el sueño es fundamental, pero, en momentos extremos de dormir sólo 3 horas en un día, puede notarse.

SOY: Como una vez te expliqué, el sueño es el momento en que las células se regeneran. Durante el día, las células gastan energía para funcionar, multiplicándose, usando todas sus reservas. Necesitan alimentos para tomar la energía necesaria que les permita seguir funcionando, y cuando llega la noche, el cuerpo comienza a agotarse, y apaga todos los circuitos para descansar. Pero el cuerpo no se va a dormir, sino que sigue trabajando, multiplicando células, reparando tejidos.

YO: Entonces, ¿quién duerme?

SOY: La voluntad. Las partes del cerebro que controlan la supervivencia, la acción, el mantenerse alerta con los sentidos, en acción constante, dejan de recibir señales, con el objetivo de que el cuerpo pueda realizar su tarea sin gastar energía en la actividad. El cuerpo sigue trabajando, y la mente es callada para no desconcentrarse en lo que debe realizar. Pero su necesidad de acción es tanta, que utiliza partes del cerebro para crear acciones, resolver problemas, vivir una vida paralela, con el fin de no sentirse inútil.

YO: Es decir, soñar.

SOY: Así es. Los Sueños son una reacción eléctrica del cerebro, que despierta memorias dormidas y recientes, descargando datos en la reparación de las conexiones neuronales durante el momento de dormir.

YO: O sea que son como cortocircuitos del cerebro… ¿Eso es?

SOY: Mejor dicho son descargas eléctricas, chispazos que se producen al reparar células.

YO: Qué habilidad tienes para destruir la magia de las cosas.

SOY: Gracias.

YO: No era un cumplido…

SOY: Lo sé.

YO: ¿Cómo definirías entonces Soñar? Para los humanos a quienes nos gusta tener sueño o que pensamos que son conexiones con el más allá u otras dimensiones.

SOY: Antes de definir la palabra Sueño, hay que entender la palabra Dormir. La misma viene del indoeuropeo “drem”, origen de la palabra “dream”, en inglés (sueño). Y la palabra Sueño viene del indoeuropeo “swep” origen de la palabra “sleep” en inglés (que significa “dormir”).

YO: O sea que en español Sueño es Dormir y en inglés es al revés, o sea, como un cruce de palabras y significados.

SOY: Así funciona la historia de las palabras y los sentidos. Ambas hablan del proceso de cerrar los ojos. Sin embargo, dormir (sleep), se refiere a la acción biológica, mientras que sueño (dream), se refieren a la reacción ilusoria que se produce en el cerebro al dormir. Debido al cruce de significados entre los pueblos indoeuropeos que viajaron al norte de Europa y los que viajaron al sur, el concepto de dormir y soñar se entremezclaron, intercambiando sus sentidos, siendo casi sinónimos en algunos casos. La palabra “Drem”, pasó a ser como una forma de describir una pequeña muerte, un ingreso al mundo de la ilusión, en que al cerrar los ojos se veían espejismos. Engaños de la mente. Para algunas culturas, los sueños eran mensajes, para otros era confusión. En los pueblos nórdicos, “drem” dio origen a “draumr”, que generó el concepto de ilusión, usado en la vida real como sinónimo de engañar en el combate. Para los sajones, “Dream” (drom) pasó a ser una fuente de imaginación donde todo era posible, un centro de creatividad, que hizo que el verbo se hiciera sinónimo de alegría, música, sonido. La belleza interna que el cerebro proporcionaba a la inspiración humana, hizo de la ilusión una cualidad creativa que cambió al mundo.

YO: ¿Por qué lo cambió?

SOY: Porque todos los datos registrados por los ojos y almacenados por el cerebro durante el día, eran procesados durante la noche, uniendo datos aparentemente desconectados entre sí, que formaban una idea. La misma, era recordada al día siguiente como una realidad, ya que, por más que las células no lo habían vivido, el cerebro estaba convencido de que lo experimentado era real, y así, se creaban nuevas ideas, trayendo el mundo de los sueños al mundo físico. Esto permitió tener inventiva mediante la imaginación, resolver problemas, encontrar soluciones, descubrir arte, despertar la espiritualidad, ser más empáticos, intuitivos. Pues, al conectar conceptos abstractos con datos concretos, y armar una idea a partir de temáticas al azar, el cerebro permitió al humano a encontrar maneras de expandirse, de crecer como especie.

YO: O sea que soñar nos hizo ser lo que somos hoy.

SOY: El Sueño es la clave de la trascendencia, de mirar más allá. Quien se atreve a soñar, quien se abre a vivir sus sueños, es un eslabón en la escala evolutiva.

YO: Biológicamente el sueño, pues, se desarrolló como una forma de ordenar datos en el cerebro mientras las células se reponen; y esta reacción natural, generó uno de los mayores cambios en la consciencia de un ser vivo, creando a los humanos como especie inteligente.

SOY: El Sueño es la clave de la inteligencia, pues inteligencia significa “leer entre líneas”, y quien comprende sus sueños y, sobre todo, quien plasma, manifiesta sus sueños, demuestra su inteligencia. Erróneamente se ha considerado a la inteligencia como sinónimo de acumulación de conocimientos, capacidad de registrar datos e información. Pero eso no es inteligencia. La misma se demuestra en la capacidad de interconectar datos, de comprender la realidad que uno vive, desde lo físico, lo emocional, lo mental, lo artístico, lo lógico, lo social, lo espiritual, y en varias otras áreas. La inteligencia es la adaptabilidad a comprender la interconexión de todas las cosas, lo cual deja en claro la capacidad de ese cerebro de interactuar en los datos. A partir del sueño se desarrolla la memoria, y de ella el recuerdo, y con él, la imaginación, traspasando lo ilusorio hacia la realidad.

YO: Ilusión… El sueño es un espejismo ilusorio que nos da herramientas para desarrollar lo material. ¿Cómo se entiende esto?

SOY: ¿Acaso te has olvidado de todos los meses anteriores? Todo es una ilusión. Nada realmente existe. La materia es una conjunción de pulsos magnéticos y eléctricos producidos por la interacción de ondas que actúan como partículas al entrelazarse en las constantes del tiempo y el espacio. El vacío entre cada partícula atómica, y cada partícula cuántica, es tan grande como el espacio entre las estrellas. No hay nada realmente allí, simplemente redes de ondas que vibran. Y la interacción de las mismas, crea la idea, la mente, el pensamiento, que se autorreferencia, reconociéndose, y dando forma a esta interacción ilusoria. Así es como tras billones de años, se constituye una mente capaz de comprender el mundo externo, mirarle a los ojos, e interpretar estas interacciones, a las que llamará materia. El Sueño es el único momento en que podemos acceder a esa red que permite que veas la realidad, y al estar los sentidos adormecidos, la misma hace de la ilusión justamente un terreno lúdico, inteligente, creador.

YO: Entiendo. Todo es una ilusión, por lo tanto los sueños nos conectan con ese atisbo de verdad…

SOY: Por ello, los sueños permiten conectarte a través de las dimensiones con todos los datos que gestionan las redes. Por esto, consideras a los sueños como un vehículo de comunicación espiritual.

YO: Siempre dije que los sueños son como la descarga de información de planos interdimensionales más expandidos interpretados desde el punto de vista biológico. Como si al dormir, el espíritu saliera del cuerpo hacia la quinta dimensión, mientras el alma se expande a la cuarta dimensión; y al regresar, el espíritu pasa la información pura al alma que lo traduce en términos emocionales de tiempo y espacio, para luego ser interpretado todo por los datos disponibles en el cerebro de la persona que duerme. Como una canalización de estilo “teléfono descompuesto”.

SOY: Es una forma de verlo, sí. El cerebro no posee los datos puros del mundo espiritual en las redes cósmicas, sólo dispone de los datos acumulados por la experiencia, registrados en las células. Por esto, cuando la consciencia pura nos transmite un mensaje, el cerebro trata de interpretarlo con lo que encuentra a su disposición, y es así que sueñas cosas raras.

YO: El sueño es una forma de comunicación entre los tres cuerpos, mental, emocional y físico, entonces. No?

SOY: Es una forma de saber lo que pasa entre el subconsciente, inconsciente y consciente. El sueño es un intérprete del mundo interno de un individuo.

YO: ¿Qué pasa si no soñamos?

SOY: Todos sueñan. Otra cosa es que no te acuerdes. De igual manera que cuando mueres es como un sueño, y al nacer despiertas, la mayoría no recuerda sus sueños, y deja ir el pasado. Los que recuerdan sus sueños, como tú lo hiciste, pueden contar lo que vivieron, recordar el día anterior, o todos los días, y cada vez que despierten, tendrán una nueva historia que narrar.

YO: ¿Cómo hago para recordar?

SOY: Despertar en la fase central del sueño. Para ello, debes beber agua antes de irte a dormir, así despertarás a mitad del sueño, y el mismo estará en plena actividad.

YO: He oído sobre los sueños lúcidos. ¿Qué son?

SOY: Es una meditación consciente, en que al poner una intención concreta, dormitándose en meditación sin dormirse del todo, puedes proyectar tu mente allí donde lo desees. El primer estadio es cuando al soñar reconocer que es un sueño. El siguiente paso, es probar ser libre en el sueño, y hacer todo aquello que se te ocurra sabiendo que estás en un sueño. El tercer paso sería programar el sueño antes de irte a dormir, mediante la intención y la visualización. El cuarto paso sería saber que estás despierto y a la vez puedes manejar tu sueño. El quinto paso, sería proyectar tu mente soñadora a la realidad, como una suerte de teletransportación etérica a sitios que no son sueños, sino sitios reales aquí y ahora. Y la sexta etapa sería poder manipular la realidad desde este estado, como si fuera un sueño, tal como aparecer, agarrar cosas, hablar con alguien…

YO: ¿¡Eso es posible!?

SOY: Todo es una ilusión, un sueño, imaginación de la mente universal. Claro que es posible, pero existiendo en esta dimensión hay pasos para realizarlo. Todo lo manifestado, es sólo un sueño eterno.

YO: Por esto hemos traducido la idea de “tener un sueño”, como una proyección de deseo, de voluntad de llevar  acabo algo en la vida real que hoy no es más que una ilusión.

SOY: Soñar despierto, tener un sueño de vida, es una proyección mental, nacida de la capacidad del cerebro de buscar soluciones a los conflictos personales, que buscan manifestarse en la realidad. Es el mismo origen. La Vida es un Sueño. Ya lo hemos dicho. Es producto de la imaginación nacida de la primer ley universal: el Mentalismo. Cada dimensión de la realidad, cada emoción percibida, son ilusiones, espejismos de la mente. Tu vida es la sinapsis del cerebro cósmico, y tus acciones son sueños del espíritu universal.

YO: Somos el Sueño de Dios, del Universo…

SOY: Y en vuestros sueños creáis uno nuevo cada vez que vais a dormir. Sólo recuerda que necesitas soñar libremente, ser consciente de tus sueños para hacerlos posibles. Lo externo es una ilusión, pues cuando abres los ojos no ves más que un espejismo de ondas y partículas. Cuando duermes y cierras los ojos hacia lo interno, sólo ves un mundo de espejismos imaginarios de la mente. Si nada es real, todo es un sueño. Por ello, debes aprender a vivir en él, desde dentro y desde afuera.

YO: ¿Cómo hago?

SOY: Aprende a soñar despierto. El mayor de los atributos de Piscis, la capacidad de vivir la vida como un sueño mágico de imaginación, siendo consciente de que nada es realmente real. Que las ideas, la imaginación, la magia, la intuición y los sueños, son los pinceles del artista cósmico, los colores en la paleta del pintor, los acordes en la canción de un músico, los planos en el diseño de un arquitecto, las herramientas en el taller de un escultor, las palabras y la pluma de un poeta, las ideas libres de un filósofo, la inspiración de un soñador.

YO: Miro al mundo como el sueño colectivo en que la humanidad duerme, la pesadilla que creamos en la inconsciencia, en la desesperada búsqueda de escapar de un sitio sin puertas ni ventanas. Y allí, en medio de esta ensoñación, me reconozco el soñador, y en mi voluntad, en mi amor, expando mi capacidad de imaginar, para rediseñar el Sueño, y convertirlo en un hermoso recuerdo en el momento de despertar.

SOY: Tengo fe en que lo podréis hacer. Yo Creo en vosotros. Pues Yo Creo en nosotros.

YO: Yo soy la manifestación eterna, sueño divino manifestado. Soy el Sueño y el Soñador.

SOY: Observa en el mundo el sueño que vives, y cierra tus ojos para soñar el mundo en que deseas vivir. Expande el sueño a tu vida, y haz de la Nada un Todo, del Sueño una Realidad.

YO: Vivimos un Sueño…

SOY: Y por ello, es Tiempo de aprender a Soñar.