YO: Construirme a mí mismo. Ello me otorga fortaleza, construirme como un edificio, pero hecho de acciones, emociones y pensamientos. Si los cimientos no son firmes, la edificación puede caer, pero si no son flexibles, un terremoto puede desmoronarlos.

SOY: Un terremoto es como una crisis, que quiebra a aquellos que son tan rígidos en sus actitudes, en sus sentimientos y sus creencias, que cualquier movimiento puede destruir todo lo que han construido. Es necesario construir una estructura firmemente flexible, adaptable a los movimientos del mundo, pero íntegra.

YO: ¿Cómo se logra hacer esto?

SOY: Empezando por el plano Mental, la forma de lograrlo es transformando las Ideologías en Filosofías. Una idea se refiere a la apariencia de las cosas, no lo que verdaderamente son, sino lo que percibo de ellas. Esa percepción se puede convertir en una constante que marque muchas otras ideas en la vida, convirtiéndose en una creencia. La creencia es un conjunto de ideas que han armado los cimientos de una forma de pensar. Como ejemplo, podríamos decir que tú has crecido con una idea de lo que significa ser argentino, pues la cultura y sociedad, familia, que te rodean, te han mostrado al ir creciendo, una idea de lo que es, y ¿por qué es una idea? Porque sólo has crecido con la idea de ser argentino en el sur de una provincia de la región central en clase media, pero no tienes la visión completa de haber crecido en cada provincia y en cada estrato social. Así, conoces lo que es ser argentino por libros, historias, escuela, televisión, amigos y familiares. Año tras año, esto forja una idiosincrasia, que es la mezcla de todos los conceptos, ideas, tradiciones de un individuo. Con el tiempo, el cerebro se adaptará a este conjunto de ideas, y conformará una creencia, que es una creación mental, que determinará tu forma de ver el mundo desde la visión que te ha conformado de ser argentino.

YO: Así que las creencias son un conjunto de percepciones que se establecen como estructuras que ayudan al ser a interpretar el mundo más fácilmente.

SOY: Agilizan la percepción global y universal de las cosas. Las culturas, las ciencias, las religiones, los dogmas, son formas en que se manifiesta una creencia. Las creencias suelen ser datos interpretados por un conjunto de personas en relación a un lugar y tiempo específicos, lo que les convierte en una idea compartida, una Ideología. Las mismas mueven corrientes de pensamiento, a nivel educativo, religioso, político, económico, tecnológico, biológico, universal, agrotécnico; que generan movimientos específicos en los pueblos, compartidos por muchos individuos. Ese es el origen de la palabra Populismo (movimiento de un pueblo). Los mismos están basados en ideologías conjuntas, y rechazan la idea del libre pensamiento individual. Esto ha sido la naturaleza humana por millones de años, y por ello se considera la mejor manera de avanzar, de prosperar. Sin embargo, en tiempo de verdadera transformación, los populismos no avanzan, sino que retrasan.

YO: ¿Cómo se transforma una Ideología en Filosofía?

SOY: La ideología esquematiza los conceptos creando estructuras inamovibles que sólo se quiebran por crisis y conflicto. La filosofía es lo contrario. Filosofía viene de “philós” (amor) y “sophé” (sabiduría o conocimiento). El amor por conocer implica justamente ser flexible, y no basarse en sólo la percepción que posees de las cosas, sino expandirte hacia ver las otras perspectivas, abrir la cabeza, buscar, preguntarse, dudar, indagar, descubrir. La Filosofía invita a la constante transformación, a nunca quedarse con una idea rígida sobre las cosas, sino a cuestionárselas siempre en función de avanzar.

YO: Comprendo… ¿Y desde el plano emocional?

SOY: Lo emocional nos lleva a la idea de pasar de lo Condicional a lo Incondicional. La emoción es movimiento de energía, que necesita una polaridad con sus extremos positivos y negativos que se atraen uno al otro creando fuerza en su interior. La fuerza puede generarse de manera equilibrada, en que las partículas o personas con carga positiva o negativa tienen el mismo peso entre sí, y deciden compartir sus cargas en lugar de ser forzadas a hacerlo por tener menor peso. Para que puedas entenderlo, vamos a graficarlo. Desde la inconsciencia se generan Vínculos Condicionales, es decir, que la energía no se comparte, sino que se gana o acumula. Vínculo significa cadena, proveniente del indoeuropeo “wei” que es doblegar, torcer, del latín “vincire” (atar). Condición, como hemos dicho, es aquello que se dice en conjunto, se estipula en grupo, por lo tanto, un vínculo condicional es cuando lo dicho por algunos doblega a otros a formar parte de algo. Podrías interpretar el vínculo condicional como un objeto de mayor masa que atrae a un objeto de menor masa, obligándole a pertenecer a su energía, dependiendo, mientras que el de menor masa, por no tener fuerza propia, se deja manipular por la masa mayor: como el Sol con la Tierra, la Tierra con el Sol.

YO: Ah, sí, puedo comprender esto. Es como decir que una persona que no tiene fuerza interior propia se dejará dominar por quien tiene mayor fuerza o masa, y por lo tanto, más poder sobre ella. ¿Cómo pasarlo a Incondicional?

SOY: Tomando valor y fuerza propia, aprovechando los recursos de la fuerza de los otros para manifestar su propio poder, como lo hace la Tierra al utilizar la energía del Sol para crear vida. La incondicionalidad es reconocer los vínculos y darles un propósito útil en el desarrollo personal, dejando de dar energía al otro, para expandir energía desde uno mismo. La incondicionalidad es equivalente a la Energía Libre, en que no hay fuerzas que te aten a los demás, sino que eres tú quien elige entregar o no, respetando los métodos de cada ser. La incondicionalidad respeta los procesos ajenos, y busca el equilibrio entre ellos, reconociendo que las emociones que se sienten no forman parte del otro, sino de uno mismo, y que cada individuo es responsable de lo que siente o hace con sus sentimientos.

YO: Es decir, no depender de los otros, y aún así seguir unido a ellos.

SOY: Se llama “Relación Incondicional”, es decir, lazos que se repiten, como ecos, en que no se fuerza al otro a formar parte, sino que ambos deciden por igual cantidad de peso y masa. Para ser incondicional, debes recuperar el peso de tu propio ser, y sólo así podrás ser incondicional con otros.

YO: “Ama al prójimo como si fueras tú mismo”…

SOY: Y para ello primero debes aprender a amarte a ti mismo.

YO: Claro… ¿Y en lo físico?

SOY: Construirse en lo físico es conocer las aptitudes y actitudes con las que cuentas por herencia y diseño en la vida. Es pasar de la Reacción a la Acción. Como ya hemos dicho alguna vez, implica dejar de accionar en función de las herencias del clan, de la familia, para poder tomar las propias decisiones libre de sus condicionamientos. Y para ello debes conocer cuáles son las actitudes y aptitudes de tu clan, de tu familia, conocer el árbol genealógico, los conflictos físicos y heredados por los que componen tu materia, el entramado de lo que eres hoy. Imagina que vives en una ciudad y siempre compras tu comida hecha o en un supermercado, y sin cuestionar de dónde viene, comes lo que sea, pero empiezas a sentirte mal, e incluso te enfermas, hasta que alguien te dice: tal vez es algo que has comido. Para saber por qué lo que comiste te hizo daño, tienes que indagar cuál de todos los alimentos te ha hecho daño, y conocer la raíz de ello, saber de dónde vino ese alimento, si tiene químicos, si provino de granja, o de campo, o de una fábrica, si el producto estaba vencido, o tal vez es un problema del suelo o procedencia.

YO: Hay muchas personas que no saben de dónde vienen los productos, pero me refiero a gente que no sabe cómo es un árbol de manzanas o bananas, o que no sabe de dónde vienen los huevos o la carne… Que nunca vieron el producto en su estado natural…

SOY: Por ello, reconocer el origen de lo que consumes en la vida, te hace plantearte si deseas seguir alimentándote de ello o no, pues “eres lo que comes”. Así, reconociendo el origen e historias de tu familia, sus vivencias, dones y errores, puedes comprenderte y saber exactamente qué deseas cambiar o despertar en ti, dejando de reaccionar por impulso del pasado, para accionar en pro del futuro. Cambiar tu dieta. Pues tus acciones y lo que haces con ellas, lo que consumes del mundo, generan la matriz de la materia que eres, producto final de tus ideas y emociones en forma de reacciones. O, si te vuelves consciente, será producto final de tu filosofía e incondicionalidad en forma de acción.

YO: Esto me permite manifestar, crear de verdad.

SOY: Esto te conecta con la fuerza más poderosa: la creación, el útero de la madre universal.

YO: ¿Cuál es?

SOY: La Materia. En los caminos e ideologías espirituales, la materia se ha visto como el aspecto oscuro y denso de la verdad universal, una cárcel, prisión del espíritu, castigo divino, e incluso, un infierno hecho realidad. Sin embargo, para la visión del Universo, es todo lo contrario. La Materia, es la Madre. Proveniente del indoeuropeo “mater”, la palabra “madre” dio origen al concepto de materia, como el tejido de manifestación de la madre cósmica, aquella que manifiesta al espíritu, que le permite vivir sus sueños, hacerlos realidad. La materia no es una cárcel infernal, sino que es la liberación espiritual ante su prisión eterna. La madre le permite al espíritu vivir sus millones de posibilidades, diseñar, sentir, vivir, accionar. Sin materia, no habría universo. La materia es el útero de plasmación divina.

YO: Cuando se nos dice como mandamiento “honrarás a tu madre y padre”, es como decir “ama a la Tierra y al Cielo” por igual.

SOY: Pues el Cielo manifiesta la Tierra, y la Tierra permite al Cielo manifestarse a sí mismo. Cuando descubres la riqueza que vive en ti, en el diseño de tu ser humano, puedes ver la belleza en cada átomo que compone el mundo, puedes ver la luz, los fotones que brillan en cada objeto, incluso donde crees que no puede haber luz, allí verás belleza. Mente, Emoción y Acción, Espíritu, Alma y Cuerpo, no son más que un átomo compuesto por Electrón, Protón y Neutrón. Los conceptos trascendentales que has atribuido a planos imaginarios, existen, y como no puedes tocarlos, se han unido creando tejidos que permitan a la mente interpretar lo que se siente acariciar al alma, mirar al espíritu a los ojos, y gozar de la acción. La Materia es el contacto más directo que posees con el mundo divino. En el perfume de una flor, en una caricia sobre la piel, en el canto de los pájaros, en las risas con amigos, en el abrazo de una madre, en un plato delicioso, en el sentarse ante el fuego en una noche fría, en acostarse en campo de verano a mirar las estrellas o las formas de las nubes, en arar la tierra para sembrar tus alimentos, en verles crecer, en tener sexo y hacer el amor, en respirar, al nadar en el mar y flotar en sus olas, al ver a un elefante caminar, a una hormiga llevar una hoja, a sentir el viento en el rostro, al subir una montaña y contemplar el paisaje, al construir un hogar, al aprender algo nuevo, al jugar, al crear un proyecto con otros, al compartir con quien lo necesita, al llorar una pérdida, al enamorarse, al beber algo caliente mirando una película en invierno acurrucado en la cama, al realizar un viaje, volar, caminar, correr, nadar, saltar, expresarte, al hacer o recibir cosquillas suaves, una mirada profunda, al reciclar y ver la basura convertirse en abono, acariciar un animal, pasear por un bosque, ir a un concierto, tocar un instrumento, dormir, soñar…

YO: Todo es belleza…

SOY: La Materia es belleza, es la madre creadora que nutre al espíritu.

YO: Hemos maltratado el concepto de lo material, considerando a la “persona materialista” como aquella que vive en una baja vibración, o perdida, creyéndonos que para ser consciente o espiritual hay que salirse de la materia…

SOY: Se ha confundido materia con apego, porque es más fácil apegarse a algo físico, o identificarlo, que a algo mental o emocional. Se relaciona el apego con el tener, poseer cosas materiales, aferrarse a este mundo, cuando lo mismo sucede con el otro, como quien se apega a la idea de venir de otra dimensión, o de mundos sutiles como aquellos en Pléyades. Y a veces, los seres sutiles desapegados que provienen de Pléyades se olvidan de algo fundamental, y es que este conjunto de 7 estrellas (Asterope, Merope, Electra, Maia, Taygeta, Celeno y Alcyone), yacen en el corazón de la constelación de Tauro, la materia, la casa. Lo sutil no yace en los cielos, sino en el corazón de la realidad física. Cuando amas la Materia, llegas más rápido a la luz divina.

YO: Porque es la madre espiritual…

SOY: Por ello, debes trascender tu idea de lo que representa la materia, para considerarla vehículo de tu existencia espiritual, y dejar de una vez por todas culpar a lo físico por tu incapacidad de gestión interior.

YO: Yo soy la Madre, pues yo estoy compuesto de la materia espiritual…

SOY: Y esto te recordará siempre, que tú eres la Fuente de toda manifestación. Pues tu cuerpo es la consecuencia de tu espíritu, y al despertar a tu espíritu, te vuelves tejedor de las redes de la realidad.

YO: Y así reconozco, que Yo Soy el Origen de la Matrix.