YO: Ver la belleza en la materia, concentrarnos en la realidad que hemos creado, ¿no nos aleja del camino espiritual?

SOY: Lo hace si tu camino espiritual es una creencia y no un acto de coherencia.

YO: ¿Por qué?

SOY: Porque lo espiritual, como explicamos, no es una realidad externa al cuerpo físico. La materia no es producto o creación del mundo espiritual, es la manifestación del mismo. ¿Es la mariposa un ser aparte de la oruga?

YO: No… Es la consecuencia, es la transformación de la misma…

SOY: La oruga sigue existiendo en la mariposa, pues no hay mariposa sin oruga, ni oruga sin mariposa. Lo mismo se puede aplicar a una construcción, en que cada ladrillo es algo diferente, pero en conjunto forman la casa. O una simple semilla, convertida en un árbol enorme. Puedes creer que la oruga fue quien creó la mariposa, o que la semilla hizo al árbol, y que el ladrillo construyó la casa, o puedes tomar consciencia de que en realidad, la oruga, la semilla y el ladrillo, se transformaron en la mariposa, el árbol y la casa. Lo único que te separa es la idea de lo que fue, y de lo que es, desconectando los extremos de algo que siempre ha sido una misma cosa.

YO: Comprendo.

SOY: Que el agua pueda ser hielo, nube o río, no hace que deje de ser agua.

YO: Todo es tan sencillo, y tan relativo a la vez, y sin embargo, nos cuesta ver esas cosas. Como por ejemplo, algo que dijiste ayer: “No existen personas malas, sólo individuos desarmónicos; todos somos hijos de la Madre”. Y dijiste: “no hay pero que valga aquí”. Y aún así, nos surge pensar: “pero, ¿un violador, un asesino, un dictador…?”

SOY: Son seres desarmónicos.

YO: ¿Pero cómo se explica su maldad? ¿Por qué esa oruga en lugar de ser mariposa pasó a ser… No sé, un mosquito?. O algo peor como el avispón asiático.

SOY: Por lo mismo que el mosquito acabó siendo un mosquito: condiciones ambientales. La evolución de un ser a lo que es depende de su adaptación al medio que le rodea y la carga de información que posee en su interior heredada por sus ancestros. Entre la carga de información biológica y la carga medioambiental, las aptitudes de un humano pueden modificarse en actitudes irregulares. Por ejemplo, un perro no es malo por naturaleza, sin embargo, si ha sufrido ataques y nunca ha recibido una caricia, sólo palizas, es probable que este pero muerda. ¿Es malo el perro por morderte y sacar sangre?

YO: No… O sea… Hizo algo malo pero…

SOY: Hizo algo malo porque estaba en desarmonía con su ser. ¿Qué es un asesino? Un niño que nunca ha sido contenido ni amado. ¿Qué es un pedófilo? Un niño reprimido y temeroso. ¿Qué es un dictador? Un niño frustrado y maltratado. ¿Qué es un violador? Un niño abusado. Son orugas que han consumido circunstancias dolorosas.

YO: Pero tiene que haber un origen a esto… O sea, ¿hay una persona original que sea mala?

SOY: La discusión eterna de Rousseau y Maquiavelo. Jean-Jacques Rousseau, filósofo de alrededores del 1750, fue uno de los que aportó su sabiduría polifacética a los ideales ilustrados de la Revolución Francesa, que impulsaron la educación natural de los niños, con pedagogía. En sus observaciones, determinó que el humano es bueno por naturaleza, no hay nada malo en él, y es la Sociedad la que pone su impronta densa y negativa, volviéndolo malo. Así, una educación pedagógica natural, proponía mantener esa bondad activa en el humano a pesar de la sociedad.

YO: Y Maquiavelo…

SOY: Todo lo contrario. A diferencia de la pedagogía del ilustrismo del siglo XVIII, Nicolás Maquiavelo vivió en los albores del Renacimiento, alrededor del año 1500, en un contexto europeo de principados. Su filosofía fue la madre de la Ciencia Política moderna, escribiendo un manual llamado “El Príncipe”, donde exponía todas las reglas de cómo ser un buen gobernante. En sus ideas, el humano era malo por naturaleza, nacía con la maldad incorporada, y era la sociedad la encargada de encaminarlo hacia la bondad y ordenarlo para que sea bueno.

YO: Vaya… Y, entonces, ¿quién tiene razón?

SOY: Ninguno de los dos.

YO: Eh? pero…

SOY: Ambas visiones son deterministas, y se basan en una idea moral determinista, que considera a un ser como bueno o malo. Nadie nace bueno, ni nace malo… Los seres simplemente “nacen”. El concepto de creerles buenos o malos por naturaleza, es una visión romantizada o pesimista de la realidad, considerando que hay una fuerza externa que determina la realidad en sólo dos opciones. Dios no juega a los dados, pero tampoco al ajedrez. Una persona, o ser, nace con una información infinita dentro de sí, que incorpora todas las vivencias que han registrado sus células a lo largo de millones de años. El ambiente en que esas moléculas que componen las células han vivido, sea un ambiente calmo o tempestuoso, en un contexto de hambre, guerra, o de plenitud y prosperidad, han ido creando un bagaje útil para que el ser enfrente la vida. Un individuo que sea criado solo, sin contacto humano de ningún tipo, pudiendo ser estudiado, denotará desde muy pequeño actitudes de “buena persona” y actitudes de “mala persona”, pues en sus células yace la información de que ser “bueno” ayuda en la evolución debido al compartir, a la contención de los demás, la familia, los amigos, ya que se ha llegado más lejos con apoyo y amor. Y denotará conductas malas ante situaciones que le generan desconfianza, momento en que sus células reaccionarán a las memorias de traumas, guerras, hambre, a la supervivencia, que le hace reaccionar en el sentido de la defensa, manteniendo la integridad de su cuerpo. Ambos mecanismos coexisten en un ser. Son las circunstancias ambientales las que hacen que uno u otro atributo se despierten.

YO: Es como las dos caras de una misma moneda…

SOY: Podrías preguntarte qué determina que tengas uno u otro atributo del signo solar al que correspondes. ¿Qué determina que alguien de Leo sea un líder carismático o un petulante egocéntrico? ¿Qué hace que un Virginiano sea una madre amorosa que cuida, o una manipuladora? ¿Qué hace que alguien de Libra sea un artista o un mentiroso? ¿Qué hace que un Escorpiano sea un maestro espiritual o un sicópata? ¿Qué hace que alguien de Sagitario sea un aventurero o un negacionista? ¿O que un Capricorniano sea un incesante trabajador o un maníaco obsesivo? ¿Que un Acuariano sea un espíritu libre o un esquizofrénico? ¿Que un Pisciano sea un ser amoroso al servicio o un drogadicto dependiente? ¿Y que un Ariano sea alguien que te anima a comenzar la vida, a ser un impulsivo agresivo? ¿O un Tauro de ser un individuo fuerte y determinado, a ser un cómodo haragán? ¿Qué lleva a alguien de Géminis a ser un estudioso comunicador, a pasar a ser un bipolar verborrágico? ¿Y a un Cáncer de ser un amante dulce, a un depresivo suicida?

YO: …Las circunstancias…

SOY: El potencial está ahí. Todos son Agua, pero es cuestión del ambiente lo que determinará si se vuelven hielo, líquido o vapor.

YO: O sea que la Sociedad ni ordena ni desarmoniza, sino que propone un entorno en el cual cada individuo despierte su potencial.

SOY: En las mismas circunstancias de guerra, dos hermanos pueden tomar caminos totalmente diferentes, y volverse uno guerrero y otro pacifista. ¿Lo recuerdas?

YO: Sí… Hace 900 años, en Noruega, yo tenía un hermano gemelo, Eirik. Ambos nacimos en el mismo lugar, crecimos juntos, hacíamos exactamente lo mismo, y cuando llegó el momento de ir a la guerra, por más que ambos estábamos entusiasmados, a la hora de la batalla, yo no pude sostener la espada en mis manos, mientras él disfrutaba matando. Éramos iguales, y muy diferentes a la vez.

SOY: Y podías ver lo bueno en él.

YO: Oh, sí, aún lo amo, y sigo teniéndolo cada día en mi cabeza. La razón por la cual siembre busco ir a Escocia, es por que sé que él murió allí, y al estar en esa tierra, me siento unido a él. Como uno, otra vez. Él me impulsaba siempre a dar el salto que yo no podía realizar solo. Me ayudaba en todo, y me protegió ante mi padre cuando éste me consideró traidor al escaparme de la batalla de Götten.

SOY: Entonces puedes entender que las circunstancias del entorno despertaron situaciones contrariadas en ambos y aún así ese amor entre los dos nunca se modificó. Sólo actuaron de la manera en que el ambiente les forzó a actuar, tu hermano protegiendo y honrando a la familia, tú protegiendo tu integridad e interior en respeto a los demás. El entorno cambia y activa potenciales internos, que no determinan si eres bueno o malo, sino que muestran si estás en coherencia o en incoherencia con tu ser. El ambiente, sea natural o social, nos ha dispuesto a la búsqueda de algo incesantemente, que es lo que ha definido este concepto dual.

YO: ¿Cuál?

SOY: La Seguridad. Todo lo que hemos hablado se relaciona a la necesidad de sentirse seguro.

YO: Comer, Dormir, Seguridad. Uno de los 3 pilares de la trinidad de necesidades de un ser vivo.

SOY: Seguridad proviene de las palabras “se-” (partícula indoeuropea que significa separación, estar aparte de algo), y el verbo “curare” que significa cuidar o preocuparse por algo. El sentido de la palabra latina “securitas”, describe la idea de “estar fuera de preocupación”, no hay nada de qué ocuparse, todo está resuelto. Un ser necesita sentirse seguro para comer y dormir tranquilo, ya que comer implica un gran esfuerzo físico de pasividad durante la digestión, lo cual lleva al sueño, donde el ser queda desprovisto de toda su capacidad de alarma. Por esto mismo, durante millones de años de evolución, nuestro cerebro, nuestro sistema nervioso, ha ido adquiriendo la habilidad de diferenciar señales de alarma de entornos de tranquilidad. Y adivina cómo les llamaron…

YO: Malo y Bueno…

SOY: Así es. Las señales de alarma que el cerebro recibía eran conocidas como “Peligro”, y los entornos de tranquilidad eran llamados “Calma”. A las cosas que sugieren peligro, se las cataloga como “malas”, y a las cosas que proponen calma se las cataloga como “buenas”. Esto, en función de las circunstancias del ambiente, crea una moralidad, que origina la idea de la ética, que establece las normativas de una cultura para vivir en armonía, y así construir un entorno “seguro”, llamado “Sociedad”.

YO: O sea que las ideas de bueno y malo nacen de la sensación de alarma del sistema nervioso durante millones de años ante las circunstancias de sueño y hambre.

SOY: Que establecen la trinidad en la Seguridad, como fundamento inminente para completar las otras dos.

YO: Y así las sociedades crean mecanismos de seguridad, ¿no? Como el Estado de Derecho, las Leyes, la Justicia, las Fuerzas de Seguridad estatales, desde la policía civil hasta los militares. Pero, normalmente, son estos mismos sistemas los que generan los peligros de alarma.

SOY: Así es.

YO: ¿Por qué?

SOY: Tu sistema inmune, en el cuerpo, ¿crees que descansa?

YO: Supongo que no…

SOY: Está todo el tiempo alerta buscando posibles conflictos que resolver. Están programados para ello: “traer la calma a la sociedad”, y por ello, si no ven un problema, tratará de crearlo, y no podrá diferenciar entre un conflicto evolutivo o uno destructivo.

YO: Como la policía que no diferencia entre quienes protestan por sus derechos de quienes están destruyendo los derechos de otros.

SOY: Están hechos para defender, y eso hacen, pues no se les ha enseñado por qué defienden. Se les ha dispuesto para defender intereses de una sociedad, pero no los valores de un individuo. Y la sociedad suele ser encarnada por la presidencialidad de un estado, sea el rey o primer ministro, con lo cual tienden a cumplir las órdenes de un poder, y no de un cuerpo social.

YO: Por eso se vuelven en contra del cuerpo normalmente…

SOY: Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida.

YO: SIDA… AIDS…

SOY: ¿Son malas las fuerzas de seguridad del estado?

YO: Muchos están diciendo que sí, y se ponen en contra de la policía y los militares como si fuesen el enemigo.

SOY: Pues no lo son. Son el sistema Inmunológico, que busca defender por encima de las necesidades, tomando control del cuerpo. No son el enemigo, es uno mismo en desarmonía. Todos buscamos seguridad en la vida, todos necesitamos sentirnos tranquilos, y las fuerzas de seguridad están para eso a nivel social.

YO: Pero en desequilibrio…

SOY: Por ello debes tomar la fuerza interior para encontrar el equilibrio que otorgue seguridad en ti mismo. ¿Estás seguro de quién eres? ¿Estás seguro de lo que haces? ¿Tienes plena seguridad en lo que crees y sientes? O ¿acaso vas por la vida tambaleándote en la cuerda floja de la constante inseguridad? ¿Cómo pretender que una sociedad sea segura si sus individuos son inseguros?

YO: Buen punto…

SOY: Las fuerzas de seguridad del estado están para sostener a un cuerpo social que está seguro de lo que quiere, pero la humanidad no tiene seguridad, vive en una incesante inseguridad interior que entrega el poder al mundo externo, y cuando no le gusta, le considera su enemigo. No puedes considerar enemigo a aquello que tú mismo has alimentado. El sistema es tu propia creación. Has alimentado a un perro que te ha mordido. ¿Es la solución sacrificarlo? ¿O tal vez la solución sea educarlo?

YO: Educarlo, siempre.

SOY: El perro muerde porque huele el miedo o la inseguridad, la inestabilidad emocional de su dueño. El dueño es quien tiene el poder, y puede elegir imponer su poder como castigo, o su poder como amigo y guía en la transformación. Ahora piensa que los estados sociales son ese perro que han criado entre todos. Sus actitudes serán en función de la inseguridad que reflejes.

YO: Debo estar seguro de mí mismo… Y muchas veces no lo estoy.

SOY: Desconfías de la capacidad innata que tienes para hacer lo que has venido a hacer. Cuando veas un propósito, camina firme sin mirar abajo, paso a paso, manteniendo el equilibrio entre lo que piensas, sientes y haces. El punto medio entre todo ello es la Seguridad. Refleja esa seguridad en ti, y extenderás un contexto seguro para los demás, capaz de generar un mundo Seguro de sí mismo.

YO: No existen malos ni buenos, sino circunstancias que muestran nuestras seguridades o inseguridades ante aquello que buscamos o necesitamos.

SOY: Encuentra la seguridad interior que lleve a resolver las necesidades, y podrás proyectar la seguridad en el exterior, educando al ser en sus potenciales, más allá de la dualidad. La seguridad es el establecimiento de estructuras internas y externas que nos guíen en la relatividad, para encontrar el eje. Patrones.

YO: “Todos somos hijos de la Madre”.

SOY: Pues todos somos la manifestación de la matriz cósmica.

YO: Todos somos iguales ante los ojos del Padre.

SOY: Aunque nuestros patrones sean el diseño de nuestra propia originalidad, únicos y especiales.

YO: Pongo la intención de encontrarme Seguro de mí mismo, y así entregar seguridad al mundo.

SOY: Sostén el eje, y atravesarás el caos.