YO: Insomnio… No hubo mosquito hoy, pero sí insomnio. Me despierto con ansiedad a las 5 de la mañana, con palpitaciones, agitado como si tuviese un examen importante al día siguiente…

SOY: Exceso de futuro.

YO: Eh?

SOY: Tu mente está en el año 2024, y aún sigues en 2021…

YO: Lo sé… Pero, es que el presente ya lo tengo integrado, todo está funcionando, y es como si me encontrase ansioso de saber que se acerca el momento de partir… Tal vez sí que quedan 3 meses para irme, pero aún así, siento que se acerca con rapidez. La fecha de la Luna Azul, el 22 de Agosto, y me siento nervioso por ello tal vez, aunque sé que debo estar tranquilo. Y sí, mi cabeza está manifestando mucho futuro, tantas cosas, tantos proyectos, ideas, movimiento… Que no puedo detenerme, y ya mi cuerpo está lo suficientemente quieto…

SOY: Sé que tu ser anhela moverse, avanzar, y debido a que la información de lo siguiente se está plasmando, todo tu ser se encuentra excitado por llevarlo a cabo: “¡Ya es, el tiempo ya llega!” …Y la verdad es que siempre habrá tiempo. Y lo que deba plasmarse, se plasmará. Lograste vivir el presente en esta semana, y ahora, despertaste el futuro, y ya ves cómo tu cuerpo lo siente.

YO: Sí… Me altero…

SOY: Sales de tu eje. Es bueno saber lo que harás, lo que viene, y cómo lo harás, de la misma forma que es bueno reconocer que para llegar allí no basta la idea de futuro, sino la estancia en el presente. Pues todo es un proceso, y no habrá futuro sin presente.

YO: Entiendo… Caigo siempre en lo mismo… ¿Por qué, a pesar de meses de trabajo, caigo en lo mismo?

SOY: Oh, no, no caes en el mismo error, simplemente expresas lo que eres. No podemos escapar de lo que somos. La razón por la cual muchas personas repiten circunstancias, emociones, relaciones, proyectos en sus vidas, no se debe meramente a una cuestión de karma a resolver, sino de diseño humano. Hay veces que las cosas se repiten porque no las hemos aprendido, pero hay cosas que se repiten desde dentro, porque forman parte de nosotros. No es que caigas en lo mismo, es que eso mismo eres tú, y sólo estás aprendiendo a conocerte. Y la tarea de conocerse, no es de un simple año, no basta con ello. ¿Acaso fracasan las flores, hojas y frutos de un árbol por caer por los suelos?

YO: No… Es el inicio de un nuevo ciclo…

SOY: Cuando consideres que caes, que fracasas, observa las hojas de los árboles en otoño, o los frutos en verano. Contempla cómo cada año, las plantas se permiten caer, dejar ir, algo que desde la visión del positivista puede parecer un fracaso, no es más que el acto certero de la resurrección. Sólo debes reconocer esto como un momento de resurrección, de reconocer que estás dejando caer una parte de ti para que una nueva florezca. Y como Luna en Sagitario que eres, con tu Júpiter en Aries, es normal que la ansiedad por el futuro y los grandes proyectos te hagan sentir esto. Descubre bien cuál es tu diseño, reconoce cada parte que te compone, en astrología, diseño humano, psicología, biodecodificación, y tantas otras herramientas de autodescubrimiento que te brindarán herramientas para conocerte. Y escucha atento esta palabra: “conocerte”.

YO: ¿Qué implica?

SOY: Es diferente a cambiar. Las personas buscan cambiar, transformarse por inconformismo. Hacemos lo que hacemos buscando nuevos caminos y terapias porque no nos sentimos cómodos con quienes somos. Y allí radica uno de los mayores conflictos, pues pretendes cambiar algo que verdaderamente no te has dado el lujo de conocer.

YO: “Gnothi seautón”, decía el oráculo de Delfos. “Conócete a ti mismo”.

SOY: “Y conocerás el Universo”. Conocerse es descubrir las sombras y las luces, aceptándolas como son. El objetivo de conocerse no es convertir las sombras en luz, iluminar las sombras, como predican, sino reconocer por qué están allí, comprender su utilidad. Saber usarlo. Dime, ¿por qué te alteras tanto cuando piensas en futuro?

YO: Porque lo que vine a hacer me moviliza, me pone alerta, y saber lo que debo hacer me desespera por el hecho de estar aquí quieto y no poder hacerlo antes.

SOY: ¿Por qué quisieras hacerlo antes?

YO: Porque a veces creo que pierdo el tiempo, o me encuentro disfrutando la vida cuando debería estar haciendo trabajos sociales.

SOY: ¿Qué te hace pensar que no estás haciendo día a día ya un trabajo social?

YO: No sé… Creo que es el hecho de no poder ver a la gente, o ver los resultados…

SOY: ¿Dónde te gustaría ver los resultados?

YO: En las escuelas, en los niños y jóvenes que construyan un nuevo mundo.

SOY: Te produce ansiedad pensar cómo llegarás a ellos sin intervenir en su libertad de elección y pensamiento.

YO: Sí… Me siento responsable, y al mismo tiempo siento que no me responsabilizo… Que estoy creando cosas muy grandes en mi mente que no son el camino.

SOY: Lo grande que te imaginas, es el camino, pues sólo así formarás lo que esperas. Tu ansiedad por ver el resultado, no te deja ver el proceso. Por ello te repito: conócete a ti mismo. Cuando nos conocemos, descubrimos la utilidad de las sombras y las luces, podemos comprender las razones. Ahora, pregúntate: cuando sientes esta ansiedad, ¿qué has logrado?

YO: Tengo muchas ideas, y plasmo muy rápido.

SOY: O sea que tu estado de ansiedad te despierta manifestación. Entonces, debes usar esa ansiedad como energía creadora. Toda emoción es energía, y toda emoción dañina, no es más que energía mal canalizada. Toma esa emoción, y utilízala para manifestar algo, ya sea un proyecto, ya sea bailar, ya sea caminar, ya sea ordenar, cada persona encontrará su manera. Pero aprovecha esa energía que es parte de ti, y que te daña sólo porque la desconoces y niegas su utilidad.

YO: Comprendo… No es una cuestión de que cambiaré mi ansiedad a lo largo de la vida, sino que puedo aprender a canalizarla con una finalidad práctica. Al menos, descubrir la forma de hacerlo.

SOY: Así es. Por ello, es necesario que descubras dicho potencial y lo manifiestes, y para lograrlo, debes conocerlo. Conocerte. El objetivo real es sentirte cómodo con lo que eres. Es la clave del bienestar.

YO: El Bienestar me suena a otra palabra que resume el objetivo social. Las personas buscamos llegar a un nivel de bienestar que nos permita vivir bien, y para ello necesitamos adquirir bienes, para estar bien.

SOY: De allí viene: “Bien” y “Estar”… “Well” y “Being”. En latín, la palabra “bien” surge de “bonus” (bueno), una deformación de “duonus”, que proviene del indoeuropeo “deu-“, significando “poderoso, adorar”, de donde nace la idea y nombre de “Dios” (Deus). El sentido es que quien hace las cosas es adorado por tener poder, y ese poder se relaciona con los productos de su hacer, su riqueza, externa o interna, lo que dio origen a la idea de “bienes materiales”. Desde luego que sumado al concepto de “estar”, describe al sujeto que ha logrado incorporarse en el camino del empoderamiento, y por lo tanto, gobierna su vida según sus deseos. Y de los deseos surge la palabra “well”, en inglés, una formación surgida de “will”, nacidas del indoeuropeo “vel-” (deseo, querer) que dio en lenguas latinas a la palabra “voluntad”. El deseo y voluntad de estar en armonía, de tener lo necesario para autogobernarse.

YO: Lograr el bienestar es poder dirigir la propia vida en armonía, más allá de los procesos, es una constante.

SOY: Puede haber altibajos, puede haber conflictos, pero el bienestar es constante si logras que esos conflictos no sean otros que aquellos que tú mismo te impones para crecer. Aquellas inconformidades que tú mismo te originas con la intención de expandirte, mientras que otros se enfrentan a conflictos ajenos indeseados.

YO: Conseguir el bienestar en la vida va más allá de la comodidad, a buscar la armonía en todo el proceso de conformación y transformación… ¿Es eso? Autogobierno, o sea, navegarme a mí mismo.

SOY: Así es. Revisemos el bienestar. Tú eres la Fuente de todas las cosas, pues no provienes de una fuente, sino que eres la mismísima fuente fragmentada, como una gota de agua de un manantial. Y cuando esa gota se mueve, genera olas, ecos que resuenan, haciendo que su existencia se moldee en función de la Resonancia, de la vibración de su sintonía. Este movimiento genera la corriente que te otorga Energía, la cual se expande haciéndote Abundante. Y dicha abundancia, te otorga Fortaleza para poder vivir y manifestarte en la Materia, reconociéndola como la extensión de sus sueños. Así, la materia te dará la Seguridad que necesitas recuperar de ti mismo, aquí y ahora, para apoderarte de la Riqueza que vive en ti, y poder sentirte Cómodo contigo mismo. Todo este camino te lleva al estadio del Bienestar. El mismo no se produce por ser rico, ni por obtener seguridad, ni por acumular materia, o ser fuerte, ni porque tengas abundantes recursos y exceso de energía, ni por vibrar más alto, o conectarte con la fuente universal. El bienestar no está en conseguir estas cosas, sino en ser estos atributos, descubrirlos en ti, sabiendo que los tienes por naturaleza. Así, sin importar en qué instancia, circunstancia de la vida te encuentres, siempre sabrás que eres dueño de tu destino, amo de tus acciones, creador de tus realidades, y armónicamente en los altibajos de las ondas cósmicas, podrás decir que vives en un eterno Bienestar.

YO: Yo Soy el Origen Eterno, viviendo un eterno bienestar.

SOY: Yo Tengo bienestar, pues vivo en armonía. Mensaje de Serapis Bey: “Soy la Fuente de toda Vida, espíritu manifestado. En mí habitan todos los reinos de lo creado. Mi templo es la Luz que irradia en el Mundo, es el oro que brilla divino en lo mundano. Mi madre es la Realidad, mi padre es la Voluntad. Quien sin condición logra verse amado en la materia, descubre la sabiduría en el alma, y es capaz de actuar desde el espíritu. Sé el regente de tu vida, pues por ello le has creado, para sentir con tus sentidos los más sutiles de los pensamientos. Atrévete a vivir sin vergüenza de lo que has creado. Vive, y sólo así serás eterno”.