SOY: El poder de un poema es la manifestación de la idea a través del verbo, es la toma de acción para plasmar algo, hacerlo realidad. Un poema es un código que une vibraciones llamadas palabras, las cuales se constituyen de conceptos, ideas e intenciones. Éstas, al ser combinadas, tienen el mismo efecto que, en la alquimia, es producido por la fundición de elementos químicos. Tres sílabas como “hidrógeno-oxígeno-hidrógeno”, formarán la palabra Agua. La combinación de 4 palabras como Carbono, Hidrógeno, Oxígeno y Nitrógeno, rimando con una quinta que es Fósforo, crean el poema de la Vida. La elección correcta de las palabras en un poema, son el resumen de la existencia.

YO: Por ello son tan complicados de entender, o tediosos para la lectura común. Exigen intelectualidad, saber leer entre líneas, y agotan en general, rebuscados, con tanta magia que se hacen incomprensibles, inalcanzables.

SOY: Su objetivo es ser interpretado por quien ve más allá de las palabras, quien ve las ideas con el corazón, quien siente en coherencia con cada parte de su ser. Un poema es una garabato de absurdidades para una mente lógica, un poema es belleza para quien ve desde el corazón, un poema es un hechizo para quienes vivían en la estructura religiosa, un poema es un arma para quienes luchan en una revolución, un poema es magia para quienes entienden la alquimia, un poema es conocimiento para el sabio, un poema es información para el intelectual, un poema es tecnología para el manifestador. Su interpretación es infinita en función de tu mirada, en función de tu consciencia.

YO: A veces se necesitan más detalles… Ir a lo profundo, palabra por palabra…

SOY: Esto nos saca de los datos, y nos coloca en la experiencia.

YO: O sea que se produce una transformación, como si dijéramos que un poema es el álgebra que permite la existencia de la computación, pero luego es necesario desarrollar las computadoras capaces de procesarla.

SOY: Además de las miles de aplicaciones, programas, plataformas y sistemas que surgen de esta matemática de la información.

YO: Así es como números sencillos pero complejos tales como 0 y 1 en la programación de sistemas, se vuelven colores, formas, aquello que vemos.

SOY: Es así como el poema se convierte en una historia, y la historia, hablada o escrita, se transforma en Literatura.

YO: ¿La Literatura es la extensión del poema?

SOY: Muchos podrían decir que, hablando de las distintas artes, la literatura y la poesía conforman un mismo arte. Pero podríamos considerar que la misma posee otras características más allá de los versos y la métrica: la literatura es intelectual y bellamente libre, en algo que llamas “prosa”. Esta palabra es la contracción latina de “pro-versus”, es decir que va más allá del verso, o sea, que posee un movimiento continuo en línea recta. El verso poético se basa en una métrica, como la música y los colores, pero en el verso prosaico, se humaniza el verbo mediante el recurso narrativo.

YO: Narrar una historia… Contar algo…

SOY: Así es, para lo cual no es necesario una métrica establecida, aunque, como te imaginarás, toda narración literaria suele poseer también su sagrada trinidad.

YO: ¿Cuál es?

SOY: “Principio, Nudo y Desenlace”. Las primeras narraciones de historias se realizaban alrededor del fuego de una hoguera, donde los más ancianos contaban sus vivencias a los jóvenes, quienes esperaban atentos poder escuchar las hazañas de sus mayores para poder seguir sus pasos. Cada narración era un cuento que permitía el aprendizaje, una especie de escuela de la vida. Toda historia comenzaba con una descripción de la circunstancia, de un contexto que propició a descubrir un conflicto, un nudo, donde las líneas de la narración se complejizan y mantienen al oyente expectante y atento al hilo narrativo. Se podía buscar la interacción del oyente mediante preguntas o exclamaciones que nutrían la historia abriendo caminos laterales; llegando incluso al uso de los recursos de “flashback” (escena retrospectiva) o “flashforward” (escenas hacia delante). Esta libertad que permite la literatura, enriquece las historias para nutrir de mayor fuerza el desenlace del problema, la resolución. Normalmente, el final de una historia buscaba mostrar la herramienta educativa, lo que llamamos moraleja, una suerte de moral que explica los pros y los contras de nuestras acciones.

YO: Todos pueden contar historias, porque poseen mayor libertad.

SOY: Aunque no todos saben contarlas. La única reglamentación de una historia es seguir su sagrada trinidad, pero a su vez, mantener un tono atrapante, en que cada cierta cantidad de párrafos u oraciones, algo suceda que impulse al lector u oyente a querer seguir sabiendo más. El efecto sorpresa, hace que el espectador viva las emociones en su cuerpo como si se tratase de su propia vivencia.

YO: Por eso dijiste antes que la Literatura nos pasa de los datos a la experiencia, porque en tanto el poema focaliza la atención intelectual en conceptos, la literatura nos hace vivir cada detalle.

SOY: No es lo mismo decir: “Cálida de colores, excelsa en sus amores” (Warm in colors, plenty in lovers), que decir: “El jardín se encontraba en un estado primaveral emergente, donde tanto árboles como arbustos refulgían de nuevos brotes; mientras que aquellas plantas carnosas dejaban asomar tímidamente los pimpollos de sus flores en el suave susurro de una brisa, los cerezos se ruborizaban de cálidos tonos rosáceos, que atraían a cientos de artrópodos enamorados de sus colores: abejas, mariposas, arañas, mariquitas y hormigas, que acariciaban sus brotes con el cariño de un amante seductor, polinizando el jardín, vistiéndolo de primavera”.

YO: El detalle hace la diferencia…

SOY: La magia de la poesía lleva a que la frase inicial pueda ser interpretada en muchos sentidos, ya puedo estar hablando de un cerezo, como de una mujer, o de una máquina, de un coche, de la Tierra, o de un vestido… La simplicidad de un código enmarca un sinfín de posibilidades según el mundo interno de su lector u oyente. Sin embargo, la prosa literaria se da el lujo de describir exactamente lo que se quiere transmitir, con el objetivo de llevar al espectador a vivir como propia la vivencia del orador o escritor.

YO: Pero no es como cualquier escritura… Porque, no es fácil tampoco.

SOY: La literatura es el producto o acto de lo que está inscrito, marcado, grabado en piedra o papel (del griego “diphthera”). Su mayor cualidad y distinción de otro tipo de textos o discursos es su valor estético e intelectual. Las palabras deben ser descriptivas, ayudando al lector no sólo a sentirse parte de la narración, sino a sentir las emociones que se producen al ser parte de ella. La literatura logra transportar a quien recibe la historia a un mundo ficticio en el que se encuentra convertido inevitablemente en quien narra la historia o en el protagonista de la misma. Se relaciona con los ambientes, con los conflictos, y realiza un paralelo con su propia vida, en que se comprende a sí mismo como partícipe necesario. Debido a que los protagonistas no poseen rostro, uno puede colocarse en el rol que le plazca.

YO: Y vivir la historia, e incluso… Imagino, llevarla a la vivencia real, a la acción.

SOY: Y aquí quería llegar. Llevar la literatura a la acción, es lo que conoces como Actuación. Las historias que movilizan a las personas, precisamente deben ponerse en movimiento, y los individuos, pretendiendo ver en acción sus ideas, las llevan a la manifestación de los sentidos, trascendiendo el aspecto oral y escrito, hacia la interpretación física y emocional del texto.

YO: El teatro.

SOY: Como una vez te dije, Teatro significa “lugar de visión”, donde uno va a observar (del griego “thea”= visión, y “trón”= sitio, espacio). El teatro no sólo surge como una puesta en escena de la literatura por parte de aquellos que necesitaban experimentar lo escrito o narrado, sino que además nace como una respuesta al analfabetismo popular, en que, por no saber leer, no debían estar exentos del conocimiento. Así, el teatro era el sitio donde la gente se acercaba de manera libre a ver y escuchar lo que estaba escrito y no sabían leer.

YO: Oh, o sea que el teatro es parte necesaria de la Literatura.

SOY: Todos tenemos historias que contar, todos tenemos un principio, un nudo y un desenlace en nuestras vidas, pues la vida es una historia de inicios, nudos y desenlaces constantes. Y todos actuamos, todos llevamos a la acción a estas vivencias y sus intenciones de desenlace. Todos nos ponemos máscaras para actuar en circunstancias y contextos específicos, todos somos observados por alguien que nos admira, todos interactuamos en conflictos que debemos resolver, e iniciamos caminos que inspiran una segunda parte en nuestra historia.

YO: Es decir, que nuestras personalidades son los atributos y defectos del protagonista que somos, el cual está viviendo una narrativa, la cual parece mundana desde la inconsciencia, pero que puede volverse literatura desde la consciencia…

SOY: Porque nuestras propias vivencias pueden ser de utilidad a otros que buscan inspirarse con las historias de quienes les han vivido. ¿Has visto lo difícil que es conocer la vida de tus ancestros por no tener sus historias? Cuando necesitas conocer la narración de tu vida, muchas páginas están en blanco, por considerar que lo que uno vive no es importante, cuando tal vez para quienes vendrán más adelante, mis historias, sus nudos y desenlaces, serán las claves del comienzo de las suyas.

YO: ¿Qué nos recomiendas, pues?

SOY: Que poco a poco, y sin temor, escribas tu historia, tus inicios, tus conflictos y tus resoluciones, que narres tus hazañas, proezas, por más mínimas que sean. Todos tienen algo que contar, y siempre hay alguien buscando escuchar esa historia.

YO: “Planta un árbol, escribe un libro, ten un hijo”…

SOY: Las tres cosas que todos deberían hacer antes de morir. Un árbol dejará en tu lugar todo el oxígeno que has consumido en tu tiempo, como pago a la vida, devolviéndole lo que le has quitado para poder vivir. Tener un hijo, podría a su vez realizar y culminar un proyecto de vida. Y desde luego, escribe un libro, por más que demores años en hacerlo, por más que el mismo tenga sólo 30 páginas o miles de ellas, escribe tu historia, o escribe la historia que nace de la tuya. Deja huella, pues la literatura es la forma en que marcamos los pasos que inspiran a los otros.

YO: Escribir un libro fue lo que consideré siempre mi “Gran Herencia”, por ello llamé así a todo lo que empecé a escribir contando mi vida…

SOY: Y así continuarás. Entrégate a la eternidad mediante las líneas que describen tu camino a través del tiempo y el espacio.

YO: Yo Soy Escritor de mi propia historia… Actor de mi propia obra.

SOY: “La escritura es la pintura de la voz” (Voltaire).