YO: Hoy, tema tabú.

SOY: ¿Qué sería un tabú?

YO: Algo de lo que no se habla… O cuesta hablar.

SOY: La palabra tabú viene del polinesio “tapu”, que significa “prohibido”, y se refería a las cosas peligrosas de la magia que no podían ser pronunciadas por cualquiera, sólo los magos, hechiceros. Pronunciarlas sin permiso era sinónimo de castigo físico. Este término fue introducido en Europa a fines del siglo XVIII, y empezó a utilizarse como un término para referirse a cosas que no debían decirse, que culturalmente se interpretaban como de mal gusto, como ciertos temas políticos, espirituales y sexuales, sobre todo, en culturas tan religiosas, donde ciertos temas eran considerados impuros por alejarnos de la gloria divina de Dios.

YO: Vaya… Y claramente los genitales estaban en esa bolsa de conceptos.

SOY: Según el mito judeocristiano de la creación, el primer hombre y la primera mujer nacieron sin genitales, pues habían emergido de la divinidad.

YO: Una historia muy absurda, cabe mencionar.

SOY: Bueno, explicaba cosas que no se podían explicar, como si quisieras explicar cómo funciona la física cuántica con peras y manzanas. Si el que ve la explicación no tiene capacidad de imaginación, entonces sólo verá peras y manzanas, y lo transmitirá como tal. Así llegan los mitos hasta nuestros días. En esta historia, Adán nace del barro moldeado por Dios, y Eva nace de una costilla de Adán. Debido a no haber sido gestados, no tienen ombligos, pero tampoco sus genitales tienen propósito. Cuando se comete “el pecado original”, la historia narra que Dios los expulsa del Jardín del Edén, obligándolos a sobrevivir, y es así que tienen que reproducirse. Como verás en esta historia, todo aquello que es del ombligo para abajo, nos recuerda el sufrimiento adquirido por nuestros pecados. Según estas tradiciones de los pueblos semíticos, todo lo relacionado al ombligo y los genitales, a las piernas y pies, es digno de ser considerado la trampa del demonio.

YO: Sin embargo… Todos se reproducían…

SOY: Sí, pero con un único fin, tener hijos que sirvan a Dios, no era por placer…

YO: Sí… Claro… Cuéntame otro mito jejeje…

SOY: Bueno, eso es lo que creían. Sin embargo, esta visión de castigo por el sexo nace sólo en estas tradiciones que se consideran esclavas de este mundo. Las culturas anteriores, consideraban la sexualidad como algo sagrado, y los genitales eran símbolos divinos, de poder, fertilidad. En muchos pueblos, se dibujaban símbolos de vaginas y penes en las entradas de las ciudades o las casas para llamar a la prosperidad o demostrar poder.

YO: Eso lo vi en Roma, en ruinas antiguas donde hay grabados de penes erectos en los muros.

SOY: El pene erecto es uno de los mayores símbolos de la fertilidad que dio origen a los famosos obeliscos en la historia. Todos los obeliscos que veas en el mundo, son un pene. Y todos los círculos, cámaras sagradas, son vaginas.

YO: Wow… O sea que la Plaza San Pedro del Vaticano… Es bastante explícito.

SOY: Así es. El artista dejó plasmado allí la verdadera forma en que Dios se manifiesta en el mundo: el sexo reproductivo, una vagina y un pene en su centro.

YO: ¿Lo sabrán?

SOY: Tal vez. La tradición del obelisco surge de la historia de Osiris, quien fue mutilado por su hermano Seth, y esparcido por el Nilo. Cuando Isis quiso juntar todas las partes para engendrar un hijo, colocó en el cuerpo del Dios su pene erecto para que le fecundase. Isis representa la estrella Sirio, y por ello, cada obelisco se conecta a ella, fecundando el cielo.

YO: Wow. Toda la historia antigua era muy sexual.

SOY: En los círculos de piedras, en los templos piramidales, los ritos sexuales eran la manera en que se traía el cielo a la tierra, pues un espíritu podía nacer mediante la reproducción. Los antiguos interpretaban que el placer del orgasmo era sobre todo un regalo de los dioses que nos permitía sentir lo que es la gloria divina. Por ello había que aprender a tener relaciones. Esto nos llevó a comprender que el sexo era una forma de comunicación espiritual que en primera instancia era personal, nos conectaba con el poder propio, luego se compartía con otros, y luego, en consciencia de su función, se usaba como vía de reproducción.

YO: Al revés de lo que podía pensarse…

SOY: Biológicamente los genitales están diseñados para la transmisión de información genética para que las células eucariotas sigan multiplicándose y que la información permanezca eternamente. La reproducción es clave en la biología, sin embargo cuando un ser se vuelve consciente, reconoce que esa información también sirve para la trascendencia espiritual. Aquí se genera una cruz de transmisión de datos. La línea horizontal habla de la reproducción biológica y el traspaso de información en el mundo, mientras que la línea vertical es un traspaso de información entre el mundo espiritual y el terrenal. En el primer caso, necesitarás de ambos órganos reproductores, femenino y masculino. En el segundo caso, puede ser personal, o compartido con cualquier sexo.

YO: ¿Esto explica la homosexualidad?

SOY: No. La homosexualidad es un proceso también natural compartido por varias especies, cuyo fin ha sido siempre el reforzar el vínculo entre grupos y la confianza en uno mismo, así como armonizar y pacificar. Esto sucede debido a que en muchas especies, los machos luchan por las hembras y ponen en riesgo sus vidas, con lo cual las respuestas homosexuales ayudan al control de la testosterona, ocupando su constante energía mientras las hembras entran en proceso de gestación donde suelen alejarse de los machos.

YO: Lo cual feminiza a algunos machos, ocupando el lugar de las hembras.

SOY: Sí, para contrarrestar una respuesta reproductiva que hace balancear una comunidad.

YO: No me esperaba esta respuesta.

SOY: En todo caso, los dos tipos de sexualidad sirven para el desarrollo del ser. Las células generan reacciones químicas que impulsan a la división celular, a la multiplicación de un organismo hasta conformar un cuerpo. En primera instancia, todas las células se autogeneran.

YO: Autopoiesis…

SOY: Exacto. Esto hace que las células tengan una capacidad de creación de nuevas células, lo cual en organismos complejos nos convierte en seres asexuados, es decir, aquellos que no poseen genitales y se reproducen por división del propio organismo.

YO: Como las estrellas de mar…

SOY: Sí. Sólo existe un problema con esto, y es que la genética es la misma siempre, y por lo tanto, no hay una capacidad de desarrollo mayor que ese que se transmite, dependiendo su adaptación a los cambios medioambientales que por contexto modifiquen su ADN. En cambio, algunos seres generaron otra opción novedosa: producir machos.

YO: O sea que al principio todas eran hembras…

SOY: La naturaleza, como dijimos, es autopoiética, y por lo tanto, se desarrolla para generarse a sí misma. Es hembra. Pero algunas de estas hembras, buscando extender su territorialidad y difundir su ADN, su información, transformaron sus genitales para que en lugar de gestar, pudieran inseminar estos datos en otras hembras.

YO: …Y así surge el macho…

SOY: A partir de la deformación de los órganos genitales femeninos de organismos complejos hace millones de años. De esta forma, un paquete genético pasaría al nuevo género llamado macho, el cual tendría la misión de ser impulsado por el ambiente a tratar de fecundar a la mayor cantidad de hembras, extendiendo el territorio genético, una suerte de colonización.

YO: O sea que la hembra creó al macho como una herramienta de expansión. Explicar esto a los que creen en Adán y Eva puede ser todo un reto… Así como explicar a algunas mujeres que ellas crearon al macho para diseminar su información en otras hembras. Esto rompe con la tradición monógama.

SOY: Algunos individuos son monógamos, pero muchos otros polígamos. La lógica de esto es poder expandir el material genético y no estancarlo en sólo un individuo, lo cual puede hacer peligrar la consecuencia de su linaje. Los machos evolucionan, pues, para mostrar toda la genética que cargan en su ser heredado por la hembra, mostrándose con vivos colores, fuertes, con órganos sexuales llamativos, con cantos especiales, atributos únicos, pues en función de sus capacidades serán elegidos por las otras hembras. Así es como vemos que en la naturaleza los machos suelen ser más llamativos que las hembras, y así es como solemos ver a los hombres tratar de llamar la atención con sus habilidades a las mujeres. Esta memoria celular es la base de la continuidad de una especie.

YO: Entiendo, o sea que los hombres somos mujeres que se han modificado para poder expandir su genética, y las mujeres tienen el potencial de ser hombres para hacer lo mismo, a la vez que generan vida.

SOY: Ambos comparten el poder creador, pero se lo han repartido en mitades, para mejorar la especie. Cuantos más cruces genéticos suceden a nivel del ADN, en los cromosomas, más probabilidades de adaptación. Por ejemplo, si una línea genética de un ser que vivió por generaciones en las costas y el mar, se cruza con alguien que vivió todas sus generaciones en la montaña, sus hijos tendrán más opciones de ampliar su terreno, pudiendo tener gran manejo de las aguas, así como una alta capacidad de procesar espacios con menor oxígeno. lo que amplía su territorio de expansión. Por ello las mezclas son muy importantes, pues un pueblo que mantiene un mismo desarrollo genético de un lugar concreto, tendrá cada vez menos posibilidades de adaptarse, e incluso de generar enfermedades. La inteligencia, adaptación y desarrollo de un pueblo está relacionado a su vez con su capacidad de mezclar genéticas.

YO: Y, ¿cómo es que de una hembra pasamos a macho?

SOY: Está relacionado a factores ambientales, sobre todo de temperatura, lo que hace que los órganos que normalmente están en el interior de la mujer a una temperatura constante, necesiten enfriarse para no morir, lo que expone las gónadas hacia afuera para equilibrar la temperatura. Esto, por millones de años, ha ido modificando las células reproductivas, llevando a los ovarios a convertirse en testículos, y al útero en próstata.

YO: Explícame sus partes.

SOY: Comenzamos por el femenino, como debe ser, ya que fue el primero en surgir. Los cuerpos generan cientos y miles de células madre, células que son fundamento para las demás, como las fabricadoras de todo tipo de células. Como sabrás, en la formación de un gameto, no hay mucha diferenciación ni especialidades celulares aún, por lo que estas células madres, que viven mucho más que células normales, se dedican a producir a las demás células según sus capacidades. Estas células encontrarán además un sitio donde manifestarse, creando las células más grandes del cuerpo: los óvulos. Las mismas son generadas en unos sacos de tejidos celulares llamados ovarios. Estos producen la ovulación, es decir, que absorben los nutrientes y energía del cuerpo, y se contraen para expulsar estas células de su tejido. Estas contracciones son intermitentes, y están relacionadas a los ciclos de la Luna (cada 28 días), período de subida de las mareas de los océanos, una memoria celular de cuando todos vivíamos como organismos simples en los mares y aprovechábamos las altas mareas para poner los huevos cerca de las costas donde estarían más protegidos que en el océano abierto.

YO: Oh, o sea que el periodo femenino se relaciona a las mareas por la Luna, es increíble que venga por este periodo de reproducción de cuando éramos peces, hace millones de años…

SOY: Larga historia, aún viva en nosotros. Estos sacos ováricos son los productores de óvulos, palabra proveniente de la palabra “huevo”, pues es el mismo fundamento utilizado por todos los animales, reptiles, y aves.

YO: Hubo un tiempo en que nosotros también pusimos huevos, pues.

SOY: Hasta que nos convertimos en mamíferos, y el proceso de incubación se llevó a cabo en el interior. Los conductos ováricos (llamados trompas de Falopio) que antes dirigían al saco donde se contenían los huevos previamente a ser expulsados del cuerpo, se convirtieron en el espacio de inseminación, donde el espermatozoide se encontraría con el óvulo mientras éste aún estaba sensible. Y el saco ovárico se volvió un tejido más complejo y elástico, llamado útero, o matriz. En cada proceso de ovulación, la hembra generaría una capa mucosa en las paredes del útero llamada endometrio, donde el óvulo sería contenido, atrapado como en una especie de abrojo. El óvulo fecundado se engancharía creando un tejido que le permitiría absorber los nutrientes desde el torrente sanguíneo de la madre, creando a su alrededor la placenta, y el canal de conexión entre el endometrio y el embrión se volvería el cordón umbilical. El útero se ve conectado al cuello uterino, el cual se vuelve más estrecho hacia la vagina. La vagina es el espacio elástico que en el momento de la inseminación recibe al pene, el cual rozará con la entrada al útero, llamada cervix. Éste, estimulado, se abrirá para dejar pasar al útero el líquido seminal, y en el momento del parto, se ensanchará hasta dejar pasar al bebé. La parte externa de la vagina es la vulva, una serie de labios y tejidos que protegen el orificio vaginal así como el conducto urinal más hacia delante. La misma posee todas sus terminaciones nerviosas en un músculo llamado clítoris, el cual al ser estimulado, expande y relaja todo el tejido interno, distendiendo la vagina para una mejor penetración, así como prepara al útero y los ovarios para la fecundación.

YO: Ahora que dices esto, no puedo creer que exista la ablación del clítoris en algunas culturas… ¿Por qué?

SOY: El clítoris produce una excitación del sistema nervioso que distiende el cuerpo para una mejor fecundidad. Sin embargo, las culturas que consideran el placer como un pecado, han interpretado que la mujer no debería sentir placer por cumplir un deber divino, sólo debería cumplir con su mandato. El placer es algo del diablo…

YO: Es absurdo, porque en tal caso, ¿por qué si es algo malo sentir placer, Dios en un primer lugar no hizo a la mujer sin clítoris?

SOY: Misterios de las creencias religiosas. No hay lógica en una creencia, por eso es una creencia.

YO: Es como, una vez, hablando con unos amigos, hice la pregunta (y perdón por la palabra): ¿Si Dios odia a los homosexuales: por qué puso el punto G en el culo? Jejeje…

SOY: Bueno, esto nos lleva al sistema reproductor masculino, surgido del femenino. Vamos desde lo externo a lo interno para seguir el camino que nos ha llevado a esta charla. El clítoris, esta terminación nerviosa, es lo que en los hombres llaman glande, que es la cabeza del pene.

YO: Oh, o sea que, en esas tradiciones podrían practicar la ablación también cortándoles la punta del pene, ¿no?

SOY: Bueno, si quisieran ser equitativos ante los ojos de Dios, deberían hacerlo. El glande es el conjunto de terminaciones nerviosas que estimulan al órgano masculino. Los tejidos elásticos musculares que forman la vagina, en el macho se han dado vuelta, girado hacia afuera, manteniendo el clítoris (glande) en su extremo superior, llevando el conducto urinario hacia afuera y convirtiendo a la vulva en el saco escrotal. Los tejidos de la vagina que anteriormente estaban dentro, se proyectan hacia afuera, también contrayéndose o extendiéndose por la circulación de la sangre en la estimulación nerviosa del órgano sexual, lo cual, en el caso del hombre, puja hacia afuera estirando los músculos conectados a la parte posterior del cuerpo que realizan de contrapeso, haciendo que el perineo (entre el ano y el escroto) también se estimule e hinche, algo que sensibiliza las terminaciones nerviosas del ano que se ven elastizadas. Este movimiento hacia afuera del órgano reproductor atrae consigo las partes internas hacia afuera. Arrastra al tejido de la matriz hacia abajo de la vejiga, colocándola entre ésta y el recto, donde se formará ahora la próstata. La misma, igual que en la mujer con el endometrio, creará una película mucosa de azúcares, nutrientes y proteínas que contendrán a las células ováricas masculinas, creando un líquido llamado semen. Los ovarios saldrán fuera del cuerpo para mantenerse a una temperatura ambiente, tolerada por las células reproductivas que dejan de ser óvulos para convertirse en espermatozoides, y así, estos ovarios se llamarán testículos. Las antiguas trompas de Falopio se habrán convertido en los conductos seminales, que rodeando la vejiga traerán el semen desde la próstata. Mientras que los testículos producen testosterona y espermatozoides, mediante la estimulación genital, los mismos serán enviados hacia la próstata donde serán recubiertos de esperma o semen  (ambos significando “Semilla”, el primero en griego y el segundo en latín), desde donde mediante la estimulación muscular y sanguínea, pasarán al conducto seminal a lo largo del pene donde se conectará con la uretra. En relación a la misma, y su intersección con las terminaciones nerviosas, es donde surge la idea del punto G. El mismo fue nombrado así en función de su supuesto descubridor, Ernest Gräfenberg, quien en la década de los 40, dijo haber encontrado un punto donde se daban la mayor cantidad de orgasmos femeninos. De todas formas, este punto como tal no existe, ya que no es un punto estratégico orgánico, sino más bien una reacción del conjunto de terminaciones nerviosas, que pueden extenderse por diversas partes, dependiendo de la receptividad de una persona. La razón por la cual dijiste lo del “culo”, es porque tanto el hombre como la mujer tienen cientos de terminaciones nerviosas en el ano que estimulan a los órganos sexuales, y que en conjunto con el perinro y los testículos, generan el motor del chakra raíz, fuente de la kundalini. Sin embargo, el punto estratégico del hombre se encuentra en la estimulación de la próstata, la cual genera contracciones para producir semen, y la cual al ser manipulada estimula su producción. Y la única forma de llegar a esta glándula es mediante las paredes del recto.

YO: Entiendo. A pesar de eso, el tema es tabú para la mayoría de los hombres, pues se niegan a “perder su hombría” al hacer eso.

SOY: Esto es una visión antigua relacionada a perder poder. El ano representa la personalidad, es el sitio del cuerpo donde te sientas, donde pones el peso del cuerpo en un trono. El ano, pues, es el poder. De una manera despectiva, quitar el poder a alguien era impedir que el mismo se siente en su trono, y para hacerlo, rompían su integridad.

YO: Que dicho en bruto sería “le rompieron el culo”.

SOY: Sí… El culo es la integridad. Por ello, culturalmente la idea de “entregar el ano” es perder poder, y sobre todo en los hombres, en los machos, perder poder es perder territorio. De esta forma, uno se permite entregar su poder con quien confía, pues es permitirle a alguien ingresar a la parte más sutil de su ser, a su poder creativo.

YO: Visto así cobra otro sentido más trascendental.

SOY: La mujer no posee esa misma terminación nerviosa en la zona prostática pues no posee próstata, y por ello la misma es más difícil de alcanzar, más compleja.

YO: ¿Cómo sería?

SOY: Tanto en el hombre como en la mujer funciona, pero aún así, la mujer es más sensible a ello, y está relacionado al sistema Tegumentario.

YO: ¡La piel!

SOY: La piel o tegumento (del latín: tejido), es el órgano celular más extenso del cuerpo. El mismo tiene una importante doble función: en primer lugar proteger al cuerpo del mundo externo y la integridad de todos sus órganos, y al mismo tiempo permitir la interacción con el medio, ya sea por la absorción de nutrientes o la excreción de toxinas a través de los poros. La piel se divide en tres capas: la epidermis (capa externa), dermis (células activas en el medio) y la hipodermis (tejido adiposo subcutáneo). Sus diferentes capas actúan como protectoras de los rayos ultravioletas del sol, de los cambios de temperatura, de parásitos, microbios, bacterias y virus, como de cualquier otro tipo de amenaza. A su vez, cumplen el rol fundamental de la nutrición y respiración del cuerpo, purgando de toxinas, tomando las vitaminas necesarias para el organismo, sirviendo además como camuflaje. Es un órgano elástico que permite el movimiento, y es el primer vehículo de información, pues todo lo que suceda en el ambiente, será pasado a la piel desde donde se informará al cerebro. Los vellos cutáneos tienen la función de ser receptores de temperatura o movimientos en el ambiente, y por ello toda la piel está repleta de terminaciones nerviosas en cada rincón del cuerpo. La reacción nerviosa como escalofríos, es lo que pone al cuerpo en posición de defensa, generando calor o acumulándolo en el caso de perderlo.

YO: Y ¿por qué se producen con las caricias?

SOY: Porque la piel, además, debido a ser una extensión nerviosa, es la manera más directa de comunicar al cerebro el placer. Por ello, las caricias, los besos, el tacto, estimulan al sistema nervioso a través de la piel, que informa sobre una suerte de invasión que produce un efecto contrario: colapso. El colapso se produce por una agresión deseada, en que la piel lo interpreta como una invasión, pero permitida por el consciente, por lo que el quiebre o crisis de entendimiento produce gran placer, generando todo tipo de reacciones hormonales, casi una especie de desequilibrio que genera calor.

YO: Por esto se tomaba como diabólico tal vez, porque “se pierde el control”.

SOY: Así es. Pero si en lugar de prohibirlo, aprendes a dirigirlo, la piel y los órganos sexuales pueden llevarte a vivir la iluminación.

YO: Y deja de ser tabú…

SOY: Para ser libre.

YO: Entonces… Hay que conocer mejor estos dos sistemas.

SOY: Permítete sentirlos, tocarlos, disfrutarlos, saber cuáles son tus límites, dónde se produce el orgasmo en ti, y en dicha praxis, encontrarás el motor de la energía espiritual que se produce en tu biología.

YO: Me permito sentirlo, me libero de creencias y tabús, y descubro la maquinaria de mi poder interior.

SOY: Y así serás canal entre los dos mundos.

YO: El Cielo en la Tierra.