YO: Siempre que pienso en los conceptos de este mes, me surgen las visiones de un constante conflicto de intereses entre las partes, pues, al menos todos los que conozco que tienen este signo muy presente en sus vidas, acaban por ser muy bipolares, en el sentido de que un día viven la vida de una forma, y al otro de otra completamente diferente. Quieren ser libres, pero a la vez amigos de todos. Yo no poseo absolutamente nada de la energía de Geminis en mí, y por ello se me dificultan… No sé de qué manera relacionarme con esta energía, y por ello, a su vez, me atrae, como una especie de reto. Su fascinación por aprender y relacionarse, pero a su vez, por cerrarse ensimismados, como la contraparte al compartir y conversar, que es el ocultarse realmente de lo que es ante los demás. Y hoy, en relación al corazón, esto me remueve justamente porque la mayoría de las personas que he amado mucho en mi vida y han desaparecido de ella de maneras trágicas, son de este signo.

SOY: Y te mueve porque justamente la razón de su desaparición ha sido por cambiar de opinión inminentemente…

YO: Sí. Seguramente todos nos hemos enfrentado alguna de vez a relaciones que son inestables y en las que todo cambia en un instante. Yo las he vivido en tres niveles que tengo muy presentes. Desde la amistad, desde la pareja y desde la familia.

SOY: Cuéntame.

YO: La primera fue la amistad. Desde mis 11 años tuve un amigo muy cercano al cual amaba y amo mucho, con quien estábamos todo el día juntos, como hermanos. Él era muy gracioso, comunicativo, y amaba aprender, pero a su vez, muy reservado con lo que verdaderamente pasaba en su interior, y solía ocultar sus penas detrás de chistes interminables. Yo sabía lo que le afectaba y dolía, pero aún así, no me entrometía en su vida, a no ser que algún día me contase. Pasaron años en que no nos hablamos porque yo me mudé de país, pero ahí estaba de todas formas. Él tenía muchos grupos diferentes de amigos en distintos ambientes, y solía no unirlos, prefería mantener ese anonimato de amistades en círculos específicos. A mi regreso, hubo la intención de continuar con esta amistad, pero pronto las cosas empezaron a cambiar. Y con pronto, me refiero en una misma semana. De ser mi amigo como siempre, en un instante pasé a ser su enemigo, el diablo. Las razones: uno de sus nuevos grupos de amigos eran de religión evangélica, la cual consideraba lo que yo era como una extensión del diablo. Por más que nos hemos visto en otros momentos, su actitud era diferente, y su forma de ser hacia mí había cambiado. Siempre habíamos estado el uno para el otro, pero preferimos resguardarnos en nosotros mismos.

SOY: Y en el amor…

YA: Ya sabes bien la historia, casi como todos. Aquella vez que me enamoré perdidamente de quien con aún hasta el día de hoy sueño. Él marcó un antes y un después en mi corazón, pues yo venía del Todo y él me entregó la plenitud del Vacío. Comprendí demasiadas cosas, y supimos que éramos el uno para el otro en tan sólo una semana. Y en la misma cantidad de tiempo todo cambió, de repente, fue una persona totalmente diferente. Tal vez yo cometí el error de acelerar las cosas, pero su entorno le hizo cambiar de opinión sobre mí en sólo 24 horas, llegando a desaparecer de mi vida como nunca nadie lo había hecho, siendo un fantasma con el cual no tengo forma de contactar por ningún medio, con quien mis palabras quedaron guardadas, cuando por el contrario estaban a su pleno servicio.

SOY: Y la familia…

YO: Bueno, conflictos de intereses. Malas interpretaciones de lo que cada uno pretendía con los proyectos que estábamos realizando. Yo veía algo mucho más grande para lo cual todos debíamos hacer un esfuerzo inicial, y alguien de mi familia vio eso como una traición o negación a ellos, como si les faltara el respeto a todo lo que hacían por mí. En pocos meses, y sobre todo en sólo una semana, la actitud cambió por completo, colocándose en el rol de víctima cuando no había ninguno de los roles, ni siquiera victimario. Y adelantándose en las emociones geminianas, se polarizó al punto de colocarnos en el lugar de enemigos. Nunca lo entenderé. Pero igual que con los otros 2, respeté el espacio y me aparté rotundamente, no sólo su espacio, sino respetando mi propia energía.

SOY: El corazón de géminis entrega o retira, y eso es algo que en su gran mayoría, todos compartimos, tal vez en menor o mayor escala. De igual manera que ellos cambiaron su posición, tu reacción fue la misma, cambiar la tuya.

YO: Pero ellos pusieron la intención de hacer otra cosa…

SOY: Pero tú seguiste esa intención. Esto no es un juicio, es una observación lógica y objetiva de los hechos. La tendencia a ver que los desenlaces sólo poseen un extremo del hilo, no nos deja ver que un nudo posee dos extremos, ambos tiran para ajustarse, ambos tiran para soltarse.

YO: Unos más que otros.

SOY: Sin embargo, aquí estás. Y, ¿por qué? Porque el corazón de Géminis nos recuerda el servicio, pero no el servicio de Piscis, relacionado a la incondicionalidad de la servidumbre en pro del bienestar ajeno, sino de otro tipo de servicio: el que sirve para algo. ¿Eres útil, para qué sirves? ¿Para qué te sirven los otros?

YO: ¿Cómo?

SOY: ¿Para qué te servía tu amigo?

YO: Fríamente, para reír… Para pasarla bien, para sentirme acompañado.

SOY: ¿Para qué te servía tu amante?

YO: Para sentirme amado, para sentirme en paz, completo.

SOY: ¿Para qué te servía tu familiar?

YO: Para sentirme protegido, contenido, apoyado…

SOY: Por lo tanto, ellos estaban a tu servicio, así como de alguna manera tú estabas a su servicio. Entendamos esto. Servir viene del indoeuropeo “Serv” que significa proteger. Esto, en latín, dio la idea de que el que protege es propiedad del protegido, siendo “servus” la palabra para “Esclavo”. La idea de estar al servicio nos pone en un sentido de dependencia del otro. Servir al otro, puede ser positivamente interpretado como colaborar, ayudar, ponerse a disposición, aunque no dejará nunca de tener un origen esclavizante, más relacionado a la utilidad que al compartir. Esto nos lleva a la contraparte: el que vigila al siervo, al sirviente, que viene de la palabra “wer” (vigilar), y que en germánico da la palabra “wardon” que en español usamos como “guardar”. Para el inglés, esta palabra origina el verbo “to guard”, usando otros términos para el hecho de proteger y vigilar algo escondiéndolo, ocultándolo de los demás, que es “to keep” o “to save”.

YO: O sea que uno se vuelve esclavo del otro a tal punto que empieza a ser vigilante, tratando de guardarlo para sí.

SOY: La vieja lucha de poder que nos lleva a buscar tener más y luego a luchar por quién se queda con la parte más grande. La abundancia del corazón nos pone al servicio de dar, el cual puede ser desde el desinterés e incondicionalidad, o desde el interés y la condicionalidad. Cuando empiezan a existir condiciones de uno u otro lado, el ser se vuelve vigilante, atento a las situaciones que le llevan a guardarse, a protegerse a sí mismo para no perder su propia energía.

YO: El verbo Servir debería pues, ser incondicional para que sea realmente beneficioso para las personas.

SOY: Y esto implica entender que uno es siervo de los otros en términos de uso, de utilidad. Tomar consciencia de que no existe ninguna relación que no se beneficie de otra mediante el servicio, es lo que nos haría más libres a la hora de elegir hasta dónde entregamos al otro. Una planta está al servicio de los animales entregando oxígeno en cada exhalación. Un animal está al servicio de los otros por naturaleza al dejar restos para los insectos. Y hay servicios que implicar abandonar partes de uno, perder.

YO: Pero desde la consciencia…

SOY: …Todo cambia. Pues eres capaz de tomar la decisión de qué deseas entregar, y qué buscas guardar. Tal vez, ante los ojos de la cualidad, creas que Servir es el aspecto positivo y Guardar el negativo, pero no es así, todo depende de la consciencia con que mires la realidad. Podríamos tomar, por ejemplo, al Servir como positivo si el mismo surge del amor incondicional, de ponerse a disposición del otro, pero la única forma de que ésta sea incondicional sería si no pierdes un gramo de energía al hacerlo, sino por el contrario, expandes tu energía.

YO: Como cuando al hacer algo por el otro me siento aún con más energía, feliz, expandido.

SOY: Así es. En tal caso, guardar esta energía sería contraproducente, pues un exceso interno de esta energía puede dañarte. Las personas se guardan, vigilan su energía por miedo a morir, a perder, a que nos roben. Por ello se cierran, cortan relaciones, se alejan, para guardarse, protegerse en espacios de contención. Aquí, el aspecto negativo lo ves en el hecho de que no se renueva energía a no ser que la intercambies, y eso que no circula se estanca. Y lo que se estanca, se enferma. Ahora bien, visto desde su opuesto consciente, estar al servicio nos puede volver dependientes del otro, lo cual hace que el servicio se convierta más en una actitud medida donde el otro es igual de independiente, y sólo se relacionará contigo en el momento de verdadera necesidad, hasta entonces, son iguales, y no hay lazos que los unan, sino amor que los mueve. Aquí, guardar tiene una lógica necesaria, que es reservar esa energía para quienes realmente la necesitan, o para los proyectos que realmente merecen expansión.

YO: Sería que, en lugar de lamentarse por los quiebres de relaciones, tengo que enfocarme en guardar mi energía en aquello que siento requiere de mí ahora.

SOY: Parece algo obvio, evidente, y sin embargo, pocos humanos viven así. El cuerpo administra, guarda energía para los momentos de verdadera necesidad, donde el ser debe ponerse al servicio del conjunto.

YO: ¿Cómo corrijo este desfase entre servir y guardar?

SOY: Comunicando, hablando, manifestando la verdad, dejando claro los vínculos, dejando claro los límites entre dar y recibir, entre lo que estás dispuesto a entregar y lo que es propio y pretendes guardar para ti. Aprender a comunicar esto es la clave de una relación coherente, fuera de la bipolaridad dependiente y condicional.

YO: Parece sencillo, y es tan difícil…

SOY: Empieza de a poco, identifica antes que nada en qué relaciones, en qué vínculos o círculos de personas en los que te mueves estás dando más de lo que recibes, en cuáles estás al servicio perdiendo tu energía, en cuáles estás desde la inconsciencia o desde la consciencia. Identifica lo que guardas y si lo haces por miedo o por coherencia. Si eres vigilante de la esclavitud, o guardían de tu servicio.

YO: Pongo mi intención en identficar esto, para poder tener mejores y más sanas relaciones.

SOY: Y cuando estés listo, comunícalo, dilo a quien corresponde, desde el mayor de los amores. A veces, guardarse es la respuesta hasta que estés listo para servir desde la libertad.

YO: Me expando en una espiral de entrega en consciencia.

SOY: Entrega desde la libertad. Sé libre y ama al mundo amándote a ti.