YO: Creo que estuve demasiado tiempo con demasiada gente.

SOY: ¿Por qué lo dices?

YO: Bueno… Algunos de mis amigos llegaron una semana antes de lo esperado, luego vino la gente del viaje y estuvimos más de una semana todos juntos todo el tiempo. Luego algunos de esos amigos se fueron 5 días más tarde de lo esperado. Podría decir que estuve unos 20 días acompañado con gente, más de lo que he estado en los últimos 600 días. Y quieras o no, afecta.

SOY: ¿Cómo te afecta?

YO: Para mi Luna en Sagitario fueron días felices, porque me sentía alegre todos los días, feliz de compartir. Hacía más de un año que no veía a varios de mis amigos, y si había visto a algunos fue por separado, y alguno de ellos más de un año. Necesitaba interactuar con gente, con cercanos. Creo que algunas de las personas que vinieron al viaje no se dieron cuenta de eso, y tal vez no dispuse tanta energía amistosa en los demás por estar con los más cercanos… Pero bueno, creo que eso es normal, si no ves a tu familia y amigos por un año, querrás compartir con ellos. He estado más tiempo compartiendo con personas de la Red, que con los propios. Pero por otro lado, mi ascendente en Capricornio no veía la hora de estar solo, tranquilo, sin horarios ni planes, sólo mi rutina. Ayer fue el primer día en que estuve solo, y necesité hacer algo diferente. Fui al cine, desayuné en un bar, salí a pasear, escribí el post en un sitio diferente al de siempre. Poco a poco tratando de volver a mí. Pero a pesar de todo, voy sintiendo cómo hay un nerviosismo de aceleramiento, pues en 45 días termina mi rutina del Yo Soy, y comienza mi camino del Dragón, de Norte a Sur del Planeta. Eso me tiene un poco como quien se acerca a la meta y tiene que correr más fuerte los últimos metros.

SOY: Y esto altera tu comportamiento.

YO: Creo que siempre está alterado, porque siempre estoy proyectando metas.

SOY: Bien que lo reconoces…

YO: Sí… Y eso me hace reaccionar en el sistema nervioso.

SOY: Y ¿a qué te lleva?

YO: A comer… Cuando me altero, me pongo nervioso, como mucho, tengo mucho más apetito. No puedo dejar de masticar. Lo he notado mucho mientras estaba la gente, comí demasiado, no podía controlarme. El peor de los días fue cuando me vi comiendo una barra de toblerone que se había derretido y perdió su forma, y estaba masticándola con las muelas rompiéndola a mordiscos entre mis manos, y de repente vi una rata… Yo era como una rata mordisqueando un trozo de comida sin forma. Los chicos me bautizaron “el gordo carbohidrato”.

SOY: Ocurrente…

YO: Es que… No entiendo. ¿Cuál es la relación?

SOY: Exceso, en tu caso, lo ya hablado, el exceso de futuro. Buscar que las cosas pasen cuando aún no llegan, provoca ansiedad por verlas pasar, y hasta entonces, esos hechos producen un vacío interior muy grande. El cuerpo físico no es capaz de interpretar vacío emocional o mental, así que lo traduce a “estómago vacío”. El cuerpo interpreta que para lograr todo lo que viene delante necesitarás mucha energía, y comienza a ahorrar calorías para ello. Comer incesantemente es una forma de llenar ese vacío de las cosas que aún no pasan.

YO: Es verdad, yo estoy siempre pensando en el siguiente paso cuando ni siquiera logré poner el anterior sobre el suelo. “Exceso de futuro”…

SOY: Exceso proviene de la palabra “ex-” (salir, fuera) y “cedere” (marcharse, dejar, caminar e irse). El concepto se traduce como “salirse de los límites”, pasarse de la raya. Su contraparte es el “Proceso”, viniendo de “pro” (avanzar, delante), es decir que se mueve hacia una dirección. En tanto el Proceso es lo que todos vivimos a lo largo de una circunstancia, el Exceso es cuando eso vivido sobrepasa los límites de uno mismo. Los excesos están todos relacionados a una mente que está fuera de sí misma, pensando en pasado o en futuro, generando vacíos en el presente. Si no estás completo aquí y ahora por vivir más allá, entonces tu ser tratará de llenar este espacio con cosas semejantes o paralelas.

YO: Y esto se vuelve constante, es casi un mecanismo… Repetitivo, al menos en mi vida.

SOY: Cuando el mecanismo se repite se le conoce como Adicción. La palabra adicción proviene de “ad” (hacia) y “dicere” (entregar). Entregarse a algo, es el resultado de poner todo el ser en función de un agente externo. Entregarte a la comida cuando sientes un vacío, o a las drogas cuando quieres escapar de la realidad, comienza a nutrir un ciclo constante difícil de dejar. Uno puede ser adicto a una persona, o una música, indicando que uno se entrega completamente a ello con todo sus ser.

YO: O sea que las adicciones, relacionadas a los excesos, surgen por el contrario en la falta, la escasez, el vacío.

SOY: Así es. Todo comienza, como hemos dicho, cuando la mente, la emoción y el cuerpo se disocian entre sí.

YO: ¿Qué sería eso?

SOY: Cuando la mente busca una cosa diferente a lo que la emoción siente, ambas siendo contradictorias a lo que el cuerpo necesita. Como por ejemplo tu mente creando proyectos, cuando tu emoción necesita interactuar con otros y tu cuerpo quiere estar solo y tranquilo.

YO: Ah, sí, eso me pasa mucho… ¿Cómo se corrige?

SOY: Es algo que debe practicarse toda la vida, básicamente porque no eres un monje.

YO: ¿Cómo?

SOY: La persona dedicada al 100% en sostener la coherencia de los 3 cuerpos, no puede ser movilizado por factores medioambientales. Necesita retirarse, apartarse de los vínculos, ser casto y dedicado. Las influencias externas puede modificar estos factores constantemente, y por ello, si tu misión está en sostener la completa coherencia en cada instante, debes vivir aislado en una suerte de sacerdocio.

YO: Difícil…

SOY: Para ti, que no es tu misión. Tu tarea está en la interacción, en lo social. Necesitas que el entorno te afecte para movilizarte. Has venido a construir futuro, algo imposible de crear si sólo vives el presente al 100%. ¿Entiendes? No todos tienen la tarea de estar en sí mismos constantemente. La coherencia completa no es un objetivo de todo ser humano, sino una guía para la vida. La manera de corregir esta disociación es ser consciente de ella, y buscar los puntos intermedios que permitan a las tres partes llegar a un acuerdo. Pero no debes frustrarte cuando vuelvas a caer en una nueva incoherencia, pues si tu vida está destinada a la interacción y no al sacerdocio, entonces será inevitable. Es como si los árboles de estación se frustrasen cada vez que llega el otoño y sus hojas vuelven a caerse… Cuando el ambiente cambia, es inevitable perder aquello que has logrado ganar en este nuevo ciclo. El reto es hacer de ello tu fortaleza y no tu debilidad. La evolución es la adaptación a ese entorno, por lo que cada vez que fracasas en sostener la coherencia, sólo ganas una forma más, un modo diferente de reestablecerte de una mejor manera, más firme.

YO: Entonces, ¿cómo diferenciar el ciclo evolutivo del exceso por adicción?

SOY: En el ciclo evolutivo, los factores externos se vuelven parte de ti, con naturalidad; puedes utilizarles sin necesidad, sino con armonía. Comer, por ejemplo, es un resultado de este ciclo evolutivo, un exceso de energía que en cierto caso el cuerpo puede interpretar como innecesario, pero que a su vez encontró su utilidad, como la reserva de grasas para el frío, posteriores acciones o escasez. Mientras que el exceso, sería sobrepasar el nivel de acumulación de energía, la cual acaba por agotar al cuerpo, ponerlo en estado de depresión, de inmovilidad. El cuerpo interpreta que necesita más y más energía para moverse, y vuelve a caer una y otra vez. Todo lo que es normal, en exceso, es dañino.

YO: ¿Las drogas también?

SOY: La palabra droga proviene del árabe andalús “hatruka”, que significa “charlatanería”. La palabra evolucionó en las lenguas mediterráneas como el catalán y balear, de “hatruka” a “aladruca” y “aladruc” (que tiene la boca abierta y dice tonterías). El concepto fue utilizado para definir las cosas sin sentido o indefinidas, como esos sitios donde se vendían muchas cosas diversas sin valor específico. A estos sitios se le llamaba “aladroguer” o “adroguer”, que derivó en “droguería”. Es en estos sitios en donde acabó por venderse a su vez hierbas para medicamentos caseros, lo que hizo que a los medicamentos se les conociera popularmente como “drogas”. A pesar de que a los medicamentos se les llama así, el verdadero origen habla de aquellas sustancias u objetos que nos hacen divagar. Plantas, raíces, hongos, hierbas, químicos. Ahora bien, las drogas, igual que cualquier juego, alimento, vínculos, pueden ser útiles en el desarrollo cuando se utilizan en la justa medida, y dañinas cuando se utilizan en exceso.

YO: ¿Por qué las utilizaría en exceso?

SOY: Por el vacío sin sentido. Jugar a un deporte es saludable, hasta que el individuo interpreta al deporte o juego como su única forma de conseguir felicidad, y fuerza a límites insospechados el realizar este juego. Igual que un alimento pasa a ser un problema físico cuando el mismo trata de tapar agujeros internos en lugar de nutrir. Una droga como la marihuana, los hongos, la ayahuasca, no son malas, de hecho ayudan a la apertura de consciencia y mejora la capacidad cerebral de adaptación y entendimiento, sin embargo, en su uso para evadir esta realidad, el exceso de la misma puede realizar el efecto contrario, relajando las neuronas hasta dormirlas para siempre, apagando ciertos circuitos que dejan tontas a las personas. Hace 2 siglos atrás, la cocaína, la heroína, eran químicos aceptados en las oficinas de los trabajadores, como una suerte de café. El exceso acabó por destrozar mentes, de la misma forma que fumar y beber café puede provocarte enfermedades si lo haces en exceso. Hay ciertas plantas y animales venenosos, como sapos, peces, serpientes, arañas y bayas, que en dosis ínfimas crean medicamentos que salvan vidas, mientras que en exceso pueden quitarla. ¿Te das cuenta? No hay productos malos o buenos, sólo hay excesos.

YO: ¿Con esto dices que en una sociedad coherente todas las drogas serían legales?

SOY: Exactamente. Porque considerar ilegal un producto de la Tierra es propio del ignorante, que proyecta la moral sobre objetos en lugar de la educación. Piensa bien, ¿si la lucha contra las drogas es porque matan a personas inocentes, entonces por qué no se prohíben las armas y los cuchillos? ¿Por qué se sigue permitiendo fumar? ¿Por qué el azúcar blanca y la harina siguen siendo legales?

YO: No sé…

SOY: No tiene nada que ver con el producto ni el daño que provoca, sino con los negociados sobre el mismo. Es más fácil prohibir y permitir la mafia de la cual se puede sacar rédito económico, que invertir en la educación para aprender a usar las cosas sin exceso, en su justa medida, casi hasta sin necesitarlas. Quien se droga, lo hará legal o ilegalmente, en la primera opción encontrará apoyo educativo y seguridad en sus actos, en la segunda opción se convertirá en un delincuente, poniendo su vida en riesgo constantemente.

YO: Entiendo…

SOY: Los humanos tienen que reconocer que echan la culpa a objetos que no poseen ninguna carga en sí mismos, pues todo valor es puesto por la moral humana. Si la moral se transforma, y se educa al ser en vivir en la justa medida, en equilibrio, los objetos dejarán de tener el peso que poseen, y pasarán a ser una simple anécdota.

YO: Comprendo… Es el exceso aquello en lo que debemos trabajarnos.

SOY: En todos los ámbitos de la vida. Exceso de ideas, de emociones, de vínculos, de juego, de sexo, de comida, de drogas, de información, de entretenimiento, de ocio, de trabajo, de sueños, de imaginación, de realidad… Todo, absolutamente todo en exceso, se convierte en una adicción en la que uno se entrega por completo perdiendo el poder propio de decisión, el libre albedrío.

YO: La necesidad de conseguir algo que no poseo, crea un vacío en mí que busca ser llenado por otras cosas… Y si eso que busco es tan imposible, me volcaré a la necesidad de aquello que sí llena mis expectativas momentáneas. Ayer, mientras paseaba, vi a un chico que era igual a Wiktor, aquella persona de la que tanto me enamoré y creí superado. Y mi corazón latió tan fuerte al saber que no podía estar con él aunque parecía estar tan cerca, que cometí varios excesos en un mismo día, compensación buscando otras personas que me den lo que él no me dio, comiendo sólo chocolate todo el día para activar mis niveles de endorfina y dopamina, y comprarme ropa como esa idea de “tener algo nuevo que ponerme”, llamada también por mí como “ropa terapéutica” jeje. Pero ahora que lo dices, me doy cuenta… Lo noto… Mi adicción a la comida, al comprar, al sexo, son vacíos generados por expectativas de futuro, del querer y no poder… Y por ello me entrego a ello por completo, relegándome a que no haya otra opción…

SOY: La única forma de trascender el Exceso es con exceso de exceso.

YO: ¿Eh? ¿Cómo se entiende eso?

SOY: Si Exceso es salirse del límite, entonces, lo que debes lograr es romper esos límites que te has impuesto, creyendo que sólo tendrás amor de esa persona, que sólo conseguirás nutrirte de ese alimento. Exceder también es salirse de la caja donde te has metido. Liberarte. Entiende que estás atravesando un “proceso”, no te juzgues por tus adicciones, reconócelas, son tus aliadas a la hora de entender tus vacíos, y debes honrarlas por haber estado llenando esos espacios que tú no sabías cómo completar.

YO: Oh, eso fue inesperado… Me resuena…

SOY: Reconoce, pues, a tus excesos como tus aliados para salir de la caja, para liberarte de los límites, como indicadores de tus incapacidades, y convierte a tus excesos en procesos. No los niegues, míralos, reconócelos, abrázalos, agradéceles lo que han hecho en tu camino, sea malo o bueno, te han enseñado, educado, has aprendido lo que era y lo que no era bueno. Has reconocido por ellos que a pesar de buscar saciarte, nunca lo has logrado, pues ningún objeto tiene el valor, el peso real que le das, pues ese valor sólo yace dentro de ti, y se lo estás entregando a algo fuera de ti creyendo que no lo tienes.

YO: Esto es muy importante… Nada fuera posee valor por sí mismo, yo se lo doy, y aún así creo que no lo tengo… Wow.

SOY: Toma la energía cumulada por tus excesos como el impulso que te haga avanzar hacia el proceso de liberación en el cual podrás encontrarte pleno en ti mismo.

YO: Convierto al exceso en energía para impulsarme.

SOY: Libérate de la idea de ser perfecto, y sé flexible en la transformación de la vida.

YO: Yo Soy Suficiente.