YO: Fue fuerte para mí poder ver de dónde vienen mis adicciones, mi mente me llevó a momentos claves que nunca habría pensado tenían que ver con mis adicciones específicamente, y lo vi todo muy claro. Es increíble cómo las cosas impensadas pueden derivar en actitudes satélite o paralelas que parecen nada tener que ver, y que, en definitiva, moldean lo que somos a largo plazo.

SOY: Así es como suceden las cosas en organismos complejos. La razón de porqué perdemos de vista el origen de las cosas es por el pudor que poseemos a la hora de compartir lo que nos pasa. Los traumas, conflictos, situaciones dolorosas, en muchos casos hablan de vergüenzas, de recuerdos que nos producen malas sensaciones, que nos hacen sentir débiles, y justamente es lo que hay que evitar si uno pretende sobrevivir. Pues en la naturaleza, la debilidad es interpretada como muerte. Así, el ser biológico neuronal trata de ocultar todo lo que pueda ser síntoma de debilidad e inseguridad, acumulándolo en las sombras.

YO: Pero eso nos trae muchos problemas…

SOY: Trae problemas a los humanos sociales que interactúan como culturas y de individuo a individuo, pero no trajo problemas a la naturaleza nunca. Tienes que comparar los 65 millones de años en que los mamíferos han vivido en la Tierra evolucionando, contra los 300,000 años en que el homo sapiens sapiens comenzó a crear culturas humanas. Hay mucho peso biológico en la memoria celular que nos recuerda actitudes típicas de la supervivencia, no de la interacción del alma. En los tiempos del desarrollo del alma y el espíritu, la liberación del alma era un concepto más sacerdotal que psicológico. No será hasta el siglo XIX que se comience a experimentar propiamente con el alma más allá de la filosofía y la religión, haciendo que el siglo XX se dé un boom de la Psicología Interpersonal e Intrapersonal, que analizan más allá de las psicopatías y se dedican a analizar las conductas y naturalezas humanas.

YO: 100 años de trabajo del alma de manera terapéutica contra 300,000 años de trabajo del alma de manera religiosa y cultural, contra 3 millones de años de especie humana dentro de los 65 millones de años de mamíferos.

SOY: Como verás, más allá de que muchos humanos a lo largo de la historia se han dedicado a buscar la forma de sanar los traumas del alma y el espíritu, lo han hecho desde factores religiosos, místicos, y no desde la mera observación lógica y objetiva del desarrollo mental. Por lo que la forma de expresar el alma estaba más relacionada a la poesía, al teatro, a la ceremonia, al rito. Allá por los tiempos de Egipto y Mesopotamia, hace 4500 años, las terapias del alma eran tratadas con sacerdotes, que entre palabras cantadas y hierbas solían preparar ceremonias en las que los individuos realizaban catarsis, liberando presiones internas, algunas consideradas exorcismos. Se fue viendo por Asia que había ciertos puntos del cuerpo que liberaban esas tensiones, por lo que los masajes, la digitopuntura, acupuntura y otras técnicas permitieron crear terapias que sanaban al alma a través de esos meridianos y nodos energéticos del cuerpo, buscando el balance de las fuerzas vitales. En la Grecia de los sofistas, la psicología era el conocimiento del alma, la observación del desarrollo interno, más no el tratamiento del mismo. No fue hasta el siglo X que en el mundo árabe empezó a tomarse a los traumas del alma como aspectos de la medicina, un tratamiento terapéutico que fomentaba la indagación y las preguntas como método de encontrar el problema dentro del cerebro. Con mucha vergüenza y temor, los primeros psicólogos europeos surgieron en el siglo XVIII, tiempos después del Renacimiento, ya que hasta entonces, la Iglesia consideraba demoníaco a todo aquello que no fuera “normal”. Con las revoluciones laicas, la visión eclesiástica desapareció de la medicina, tratando los conflictos internos desde otro punto de vista más racional y empírico. De todas formas, como hemos dicho, no fue hasta el siglo XIX en que el método de la pregunta y respuesta empezó a indagar en el alma humana de una forma más psicológica que científica, algo que se llamó “psicoanálisis”, la interpretación de la mente y los sueños.

YO: De eso hay mucho en Argentina… Mucho psicoanalista.

SOY: La clave es la conversación. Hasta no hace mucho tiempo, hablar sobre lo que nos pasa dentro era una muestra de debilidad y de desequilibrio. Las mujeres debían de ser recatadas, reservadas, y los hombres tenían que ser serios, fuertes, neutros y sin emoción. Si un hombre mostraba emoción se lo tildaba de afeminado, insensato, débil o loco. Si una mujer mostraba emociones se le llamaba histérica, menopáusica, bruja, loca.

YO: Todavía pasa…

SOY: Porque no hace más de 60 años que, con los movimientos liberales, los hippies, la libertad de expresión, muchos pudieron expresar al fin lo que sentían. Por primera vez, empezaron a unirse círculos de amigos que eran capaces de compartir pensamientos, sentimientos, emociones ocultas, y apoyarse los unos a los otros. Y estas mismas personas se convirtieron en padres que escuchaban a sus hijos, y así surgieron nuevas generaciones que se atrevían a compartir, a expresar lo que sentían. Y los nuevos, tras los 80, los 90, por primera vez nacieron en entornos sociales en que una gran mayoría estaba abierto a hablar, a mostrar, a llorar y reír sin límites. Esto sensibilizó la humanidad, haciendo que las siguientes generaciones de los 2000 y 2010 nacieran reconociendo que podían contar, hablar, decir, expresar todo lo que son y sienten. Desde luego que esto vuelve a la humanidad más neutra, por lo que hombres y mujeres empiezan a mezclarse como un mismo género, sin diferenciación entre sí. Este proceso llevará otras tantas generaciones en acabar por normalizarse, en algunos países antes que otros, pero puedes ver que cada día más los individuos comparten más lo que sienten.

YO: Sí, es difícil para algunos, sobre todo los mayores, o las personas que viven en entornos complicados o cerrados, pero sí que se puede notar en general, en la mayoría de los países una facilidad más directa para establecer una conexión con los demás a nivel emocional.

SOY: Las preguntas agilizaron al mundo interno a liberar las tensiones del alma, a indagar en lo oculto, reconociendo que ocultar las debilidades ya no nos hace fuertes, sólo nos hace más frágiles, pues lo que es rígido se quiebra más fácil. La debilidad otorga flexibilidad, así, a diferencia de los millones de años de reprimir para ser fuerte, estamos viviendo un punto intermedio, un tiempo “bisagra”, que hace que el humano comience a dejar de ser animal para convertirse realmente en un reino diferente. Compartir, sentir, comunicarse desde lo profundo liberando lo oculto, nos hace libres, seguros, sanos.

YO: Es una linda visión. Está claro, pues, la importancia de que haya tantos terapeutas de tantas índoles hoy en día.

SOY: Pues es necesaria la interacción, es necesaria la liberación de todo lo oculto. Salir a la Luz, es aprender a Comunicar.

YO: Eso es algo que a mí me ha costado. A pesar de que mi tarea es la comunicación, y diariamente estoy compartiendo todo, comunicando cada cosa que me sucede, reconozco lo difícil que es para mí comunicar lo que me pasa a los más cercanos. Cuando me enfado, cuando siento tristeza, cuando me enamoro, cuando tengo que dejar a alguien, cuando hay que resolver un problema o participar de una discusión. Siempre todo ello me ha sido difícil, me ha puesto nervioso, e incluso dejándome sin voz. Este año estoy aprendiendo a hablar, gracias a conectarme contigo, estoy teniendo la capacidad de decir lo que pienso, lo que siento. Es verdad que muchas veces es complicado decir ciertas cosas a algunas personas, pero he mejorado mucho.

SOY: Puedo notarlo. Y sobre todo cada vez más lo haces con el mundo. Eso es Comunicación en su máximo exponente. Comunicación viene de las palabras “com” (todos, conjunto), “munus” (llevar, hacer, encargarse) “icare” (convertir, transformar). La comunicación es la acción de llevar algo entre varios para ser convertido en algo nuevo. La idea de comunicar es compartir datos para que al finalizar la charla dé como resultado algo nuevo y esclarecedor. En el proceso de la comunicación existen un mínimo de dos interlocutores que intercambian roles constantemente: emisor y receptor. Uno emite un mensaje, ya sea una afirmación o interrogación, y el otro lo recibe convirtiéndolo en una nueva afirmación o interrogación trascendental a la anterior, que van enriqueciendo el contenido de la charla. Esto constituye a la comunicación como el método clave de un verbo transformador.

YO: Esto me hace dudar entonces de llamar Medios de Comunicación a aquellos que se dedican a informar.

SOY: Desde luego, pues allí no existe Comunicación real, sino directa. El emisor es siempre emisor y el receptor es siempre receptor, con lo cual el contenido no evoluciona y es fácil de ser manipulado.

YO: ¿Eso es lo que sucede hoy?

SOY: Recuerda la razón por la que un individuo teme compartir lo que tiene dentro.

YO: Debilidad…

SOY: Si un sistema se muestra débil, puede hacer tambalear la confianza del pueblo y generar una crisis que acaba con el poder de turno. Por ello, los Medios de Comunicación tienen un rol fundamental en la Estabilización o Desestabilización de un poder, sea político o empresarial.

YO: Siempre escucho que los medios de comunicación nos engañan, mienten, manipulan. ¿Es así?

SOY: Es más profundo que eso. Hay dos roles fundamentales de los Medios de Comunicación: Informativo o Investigativo. Los medios que se encargan de lo Informativo, reciben la información como paquetes preestablecidos a un precio acordado, y se dedican a ser simplemente el megáfono de datos preconcebidos y premeditados. Los medios Informativos son útiles para mantener a la población informada sobre los sucesos y decisiones generales, pero no dicen la verdad, sólo trasmiten lo recibido.

YO: Oh, entonces no es que “mientan”, es que simplemente dicen lo que reciben sin cuestionarlo…

SOY: Así es. Por otro lado están los Medios de Investigación. Los mismos se cuestionan las cosas, buscan, indagan, llegan al fondo del asunto, y transmiten, informan, lo que ellos mismos han descubierto sin ningún tipo de intermediario.

YO: Esto es mejor… No?

SOY: Depende.

YO: ¿De qué?

SOY: De quién le haya pagado por hacer la investigación.

YO: Oh, claro…

SOY: Hoy, la humanidad vive un periodo llamado “Infoxicación”, en que nos encontramos intoxicados de información. Existen muchos canales libres por internet que ofrecen sus servicios de información sin realizar ningún tipo de investigación previa, lo cual genera más desinformación que información. Por otro lado, los grandes medios hegemónicos se dedican a realizar publicidades informativas, en que, por si no has notado, repiten los mismos datos una y otra vez al día, provocando un cuello de botella de datos, en que sólo son liberados los establecidos por las corporaciones. El temor a compartir lo erróneo nos vuelve cada vez más acotados, y el exceso de información nos hace creer cualquier cosa. El rol de los Medios de Comunicación es fundamental. Los mismos surgen como un nexo entre los sistemas y el pueblo, como una suerte de fiscal, encargado de mantener informados a todos sobre lo que el pueblo piensa del gobierno y lo que el gobierno hace por el pueblo. Este rol intermediario es muy sensible y fácil de ser controlado por un lado y el otro, ya que del lado del pueblo pueden surgir muchas visiones irreales que se mezclan con las verdaderas, y del lado del gobierno, pueden surgir datos falsos y sobornos a los comunicantes para controlar sus palabras. El papel de los Medios Comunicativos es esencial en la sociedad, pero el rol que están realizando hoy, no cumple con las expectativas de su servicio.

YO: ¿Cómo discernir qué es real de lo que no lo es? ¿Cómo saber si los medios nos mienten?

SOY: No puedes saber eso. Para ello debes realizar tus propias investigaciones, o financiar a aquellos en quienes confías para que lo hagan por ti.

YO: ¿Y si los que investigan también me mienten?

SOY: Llega ese momento en que debes entender que hay dos tipos de verdades, la interna y la externa. Hay verdades externas que son absolutas, pero nadie es dueña de ellas. Cuando una verdad es absoluta en el mundo externo, el resultado será el mismo aunque el experimento e investigación se haga en Canadá, en China o en Botswana. Por ello, para encontrar una verdad, se necesita al menos de 3 agentes diversos de diferentes visiones e historias que concuerden en ello. Nunca debes quedarte con un sólo canal de información para saber una verdad. Y en el caso de la verdad interna, la intoxicación informativa te lleva inevitablemente hacia la confianza interna, con uno mismo. Confía en ti.

YO: Entiendo.

SOY: Pero no te calles. Nunca.

YO: Me ha pasado a veces que me dan ganas de callarme porque me pregunto: ¿hasta dónde realmente estoy comunicando bien? Por ejemplo. Yo suelo fijarme en los comentarios negativos que me hacen muchas veces para saber dónde estoy equivocándome, o qué puedo mejorar a la hora de comunicar. Los comentarios positivos los agradezco infinitamente, siempre, pero  mientras los positivos me dan firmeza y confianza en mí mismo, los negativos son los que me otorgan evolución, para adaptarme. Y en muchos casos lo que veo en los comentarios negativos es que no son constructivos, sino destructivos. Muchas veces comparto mi alma, mis traumas, mis adicciones aquí, con miles de personas, con el objetivo de ser ejemplo, y en algunos casos lo que recibo es algunos comentarios de crítica centrada en mí, y en darme consejos para que yo mejore mi vida según sus visiones; o por otro lado también se posicionan en justicieros ante lo que dije cuando no leyeron bien lo que dije, y si les digo: “lee bien”, alegan diciendo que sí lo han hecho, que leyeron bien, pero yo sé que no porque no entendieron lo que puse. Entonces, más allá de que este tipo de comentarios sean el 1%, es en el que me fijo para mejorar, pero me doy cuenta de que ese 1% nunca cambiará de parecer, porque es su personalidad, y yo no puedo caerle bien a todos…

SOY: Como Leonino que eres, buscas que todos entiendan y acepten lo que eres, y eso jamás pasará. Como ascendente en Capricornio siempre crees que puedes mejorar, porque nada es suficiente. Pero déjame decirte una cosa, aquí debes oír a tu alma, tu luna sagitariana, que te recuerda que esto es un juego y no puedes hacer que todos ganen o se diviertan. No a todos le gustan las reglas del juego. Hay gente que se pondrá a juzgar al ajedrez por racista al haber blancos y negros, y aunque nada tenga que ver con racismo, sus ideas serán inmutables. ¿Acaso dejarás de jugar al ajedrez por esto?

YO: No…

SOY: ¿Dejará de llover porque a alguien le gusten los días soleados?

YO: No…

SOY: Hay quienes se fijan sólo en el día lluvioso cuando los otros 6 días de la semana fueron soleados. Tú debes aprovechar esa lluvia para regar las plantas. Por esto, es importante que liberes esa lluvia de ti. Cuando un individuo expresa lo oculto, las sombras, el pesar, no pasará largo tiempo hasta que aparezcan interlocutores para responder a esta nueva información. Pero es por ello que creces. Nadie te pide que seas fuerte, firme, nadie te pone el peso en los hombros de sostener el mundo y no caer, nadie te prohíbe compartir tu debilidad. Comunicar lo que está dentro de ti, te libera a ti y libera a otros. Liberar el peso que cargas en tus sombras puede asustar o enfadar a unos, pero liberar a muchos otros. Uno de los grandes retos de este tiempo es aprender a comunicarse desde el alma, y para ello, hay que trascender el juicio. Así que, identifica los juicios, pero no los adoptes.

YO: Entiendo… Gracias.

SOY: No necesitas la energía de nadie para existir, para ser, pues tú eres energía eterna, no dependes de otros, y aún así, el compartir con otros es lo que te hará libre.

YO: Me abro a compartir sin miedo, a comunicar mi verdad, a comunicar lo que soy, liberándome de la creencia, comunicando al mundo el ser que yo soy.

SOY: Háblame, cuéntame, dime… Siempre te estaré escuchando.