YO: Al hablar de que Sociedad significa “cualidad de Seguir”, surge la palabra “consecuente”, algo que define a quien actúa con coherencia.

SOY: Quien realiza sus acciones en una secuencia consecuente asociada a un seguimiento social.

YO: Buen juego de palabras.

SOY: Gracias.

YO: Entonces, ¿podríamos decir que las sociedades hoy no son coherentes?

SOY: Ser consecuente con los actos es mantener una linealidad de pensamiento y acción. Alguien consecuente manifiesta en la realidad aquello que promulga desde un principio. Si a lo largo de tu vida lo que dices cambia rotundamente según los vientos del momento, entonces no serás consecuente, pues no sigues tus objetivos.

YO: Pero, no entiendo algo. Una de las cosas que dijimos fue que es necesario adaptarse, cambiar en función de los tiempos, permitirse modificar en relación al ambiente, que es una clave de la evolución. Entonces, ¿por qué ahora me dices que es necesario ser consecuente a lo largo del tiempo y no cambiar con los vientos?

SOY: Ustedes los humanos sienten demasiado placer por los determinismos polares, ¿no?

YO: ¿Cómo?

SOY: Que sois bipolares por naturaleza y parece daros gusto, placer oscilar entre extremos. El Universo es relativista, no es determinante. Jamás habrá una verdad absoluta. Vuelvo a lo dicho: consciencia no es moral. La moral es determinista, dice una cosa y la aplica de tal modo sin importar el contexto, mientras que la consciencia toma las herramientas del contexto para cumplir su propósito. Vamos a dar ejemplos gráficos de esto.

YO: Sí, por favor…

SOY: Imagina que tú vives en Argentina y tienes que viajar al Cairo. 

YO: Bueno… No hay mucha imaginación ahí, es casi real.

SOY: En realidad tú vives en el Cairo, y viajarías a Argentina.

YO: Es verdad…

SOY: En cualquiera de los casos, imagina que para viajar de un lugar a otro, consideras que la herramienta más a mano que posees para llegar de un sitio a otro es un barco. Entonces tu moral tendrá forma de barco, y dirás: “sólo llegaré a mi destino en barco, no hay otra forma”. Niegas la posibilidad de otras vías, ya sea coche, avión, a pie… O lo más lógico: tomar todos los transportes. Pero tu moralidad te lo prohíbe, pues la misma tiene forma de barco. Ahora bien, tienes viento en contra, y no puedes avanzar. O hay corrientes adversas, y el barco es desplazado hacia un sitio opuesto. El contexto te impide utilizar tu moral. Entonces te queda una opción.

YO: Discernir…

SOY: Así es, discernir entre las mejores maneras. Eso se llama agrupar diversas opciones para discernir entre ellas, algo que llamas Consciencia. La consciencia te permite decidir si quieres dejar el barco y subir a un avión, o recorrer en coche o bicicleta hasta un puerto más óptimo por el Atlántico. La consciencia también puede decirte: si deseas seguir en el barco, por lo menos, aprende a utilizar las corrientes del momento, los vientos a tu favor, pues ir en contra de todas esas fuerzas no te permitirá avanzar, pero tal vez si utilizas las corrientes con sabiduría, llegarás más rápido aunque parezca un camino más lejano.

YO: Claro… Entiendo.

SOY: El medio de transporte, el método que utilices, es tu moral, pero los contextos pueden cambiar, puede que haya escalas inesperadas, que el clima cambie, las corrientes se modifiquen, que los pasajeros y compañeros sean diferentes. Y si eres fijo en tu moral, nunca podrás adaptarte a los cambios. Ahora bien, hay algo que no se modificó…

YO: ¿Qué?

SOY: El propósito, la idea, la esencia de por qué has salido en primer lugar. Cuando hablamos de modificar, de mutar, de adaptación a lo innovador, a la interacción con visiones diferentes, no nos referimos a perder el norte interno, a perder la esencia. Hay cientos de especies de gatos, también tigres, leones, chitas, y tantos otros, pero todos siguen siendo felinos. La esencia es el felino, aunque los viajes les hayan transformado. La adaptación al medio es fundamental, lo cual no significa perderse a uno mismo. El destino primigenio está en el interior, y encontrarse a uno mismo es lo que nos permite no perdernos en las miles de formas mutantes del entorno.

YO: Es decir que hay una necesidad inevitable de mutar, adaptarse a los contextos del tiempo y el espacio para poder seguir existiendo, pero manteniendo la coherencia interna, el norte propio.

SOY: Como en ese viaje en que mil cosas pueden suceder en medio que te forzarán a tener que adaptarte, pero sabes a dónde vas, y avanzas para llegar allí de igual manera.

YO: Como me sucedió en todo en la vida, y más aún con el camino YOSOY, en que el contenido es el mismo, pero las formas mutaron 100%.

SOY: El proceso completo de avanzar hacia un destino permitiéndose adaptarse en el camino es lo que conocemos como “Transmutar”.

YO: He escuchado mucho este concepto, cuando en terapias nos hablan de transmutar vínculos, emociones, pensamientos, creencias. ¿Cómo se transmuta algo?

SOY: La palabra “trans” significa “del otro lado”, pasar a otro sitio. Suele acompañar a un verbo para definir la dirección en que el mismo se realiza: transformar, transmitir, transcribir, trascender, trastornar, transfusión, transgredir, y desde luego transmutar, es decir: modificarse más allá, a otra cosa más adelante. Este concepto se refiere al hecho de cuando una mutación te lleva a otro nivel, a otro sitio diferente a aquel en el que previamente te encontrabas.

YO: O sea que yo puedo mutar pero permanecer en un mismo sitio, o transmutar, que sería cambiar de ambiente.

SOY: En resumidas cuentas, ese es un sencillo entendimiento de lo que ambos conceptos significan. Por ejemplo: una persona que se considera débil, temerosa, por debajo de las demás, falta de poder y con tendencia a la depresión, puede optar psicológicamente por mutar para encontrar estos atributos en una forma diferente, como por ejemplo, cambiar su ropa, los colores que usa, empezar a usar colores más fuertes, o incluso teñirse el cabello de colores como rojo, colorado o rosa, colores que dan seguridad, fuerza, poder. Pero esta mutación es casi como el camuflaje de un insecto, un pájaro, o una presa fácil, que se tiñe de colores fuertes aparentando algo que no es, mutando sólo para defenderse en el ambiente que vive, aunque su naturaleza sigue siendo la misma, de debilidad y víctima.

YO: ¿Cómo sería para esa persona transmutar?

SOY: Primero, ir a la raíz, la causa de su debilidad, tal vez proyectada en uno de sus padres, o alguien que abusó de esta persona en la familia, escuela, ya sea verbalmente, físicamente, psicológica o emocionalmente. Debe reconocer la raíz de este estado emocional, y tomar noción de que dicho contexto es diferente. Reconoce quiénes son los focos de sus proyecciones, identifica los espacios en que se siente sometida, y a partir de ello se plantea qué espacios nuevos necesitaría recorrer, qué vínculos necesita transformar. Así, toma las riendas, y en lugar de disfrazarse en el mismo entorno, decide salirse de él, honrando su historia, decide cambiar su entorno, mudarse del mismo, cambiar sus vínculos reconociendo a los anteriores. Físicamente se posiciona en un nuevo lugar, observando su vida desde un punto de vista trascendental, y por lo tanto, ha transmutado. No es un camuflaje, es un nuevo ser, una versión mejorada, con consciencia de lo que ha sucedido y del por qué es así como es. Cambia su moralidad, decide adaptarse a nuevas corrientes, no negando la anterior, sino tomándola como aprendizaje.

YO: O sea que transmutar no es algo tan fácil, pues exige salirse del sitio en que nos encontramos, moverse hacia sitios que nunca antes visité, y relacionarse con personas que nunca antes tuve en cuenta.

SOY: Aprendiendo nuevas herramientas, nuevas artes para la vida.

YO: Yo he transmutado, estoy seguro de eso… Me reconozco muy diferente a lo que era antes, y he cambiado muchos espacios, muchas relaciones de todo tipo, aprendí, y seguí adelante, nunca retrocedí. Me reconozco como transmutador.

SOY: Tu tarea además es ser un transmutador planetario, y por ello tu presencia remueve la vida de los demás, dándoles sacudidas intensas en breve tiempo para modificar sus vidas.

YO: A veces me he dado cuenta que ha sido doloroso para muchos.

SOY: Transmutar duele cuando uno está aferrado a una moral, a un sitio y forma de hacer y ver las cosas. Hay gente acostumbrada a la transmutación, pero la mayoría no puede lidiar con verdaderos cambios.

YO: Una vez me criticaban por ocasionar divorcios. Decían que lo que yo hacía era romper familias…

SOY: O recolocar piezas que ya estaban rotas.

YO: Sí, o sea, yo no hacía nada, simplemente que las tareas energéticas que realizábamos eran tan intensas, que muchos individuos se dan cuenta que vivían oprimidos en sus potenciales, y que sus familias, sus relaciones, no hacían más que retrasarles el proceso de ser quienes verdaderamente eran. Así que, se separaban…

SOY: La separación, el divorcio es otra forma de transmutación. La ruptura de vínculos emocionales, familiares, no quiebra los lazos que tenemos con los demás, sino que los transforma para permitir la libertad del ser. La moral nos dice que al encontrar un punto de estabilidad hay que aferrarse a ello, por miedo a no obtener otro más adelante. Pero el comienzo de la inestabilidad es el principio de flexibilidad. Es la clave que ha permitido a todo ser avanzar, migrar, evolucionar. Si nos hubiéramos aferrado a lo que teníamos por seguro en el principio de la humanidad, seguiríamos viviendo en las cavernas.

YO: Hay que animarse a cambiar…

SOY: A dar el salto. Saltar al abismo, al vacío de la inseguridad que nos entrega oportunidades. El Universo nunca deja nada al azar, todas las partículas, las partes, encuentran su lugar cuando se permiten caer, moverse, mudarse. La transmutación implica la transmigración del cuerpo, las emociones y los pensamientos, la capacidad de cambiar el punto de vista, algo imposible de realizar estando siempre en el mismo sitio. Cambiar de espacio, de casa, viajar, moverse, realizar una actividad nueva, rodearse de nuevas personas, visitar sitios novedosos, animarse a dejar de hablar a alguien para hablar con alguien nuevo, dar el paso con valor a aceptar la soledad trascendiendo una relación que no da frutos al ser, permitirse sentir la libertad de acción, todo ello es transmutar.

YO: No es quedarse sólo con el concepto espiritual de transmutar una emoción, o creencia. Porque he visto que se habla de transmutar relaciones y emociones sólo con terapias…

SOY: Una terapia es como llamar a un técnico para que te arregle el cableado de tu casa, y esperar que sólo con los nuevos cables, tu casa sea más ordenada, luminosa y te sientas feliz. No. Los nuevos cables sólo habilitan que tú tengas mejor flujo energético para que puedas comprar nuevas luces, poner más claridad, realizar un buen fengshui, y vivir el día a día desde una perspectiva diferente.

YO: Claro… Una terapia no nos hace transmutar, sólo nos brinda herramientas para que nosotros lo hagamos.

SOY: Es una cuestión de actitud, la habilidad de actuar. Vives en la Tercera Dimensión, por lo tanto, debes ser coherente con ella.

YO: ¿Qué hay de la idea de que en breves transmutaremos a la Quinta Dimensión?

SOY: Algunos lo harán, sí.

YO: ¿Algunos?

SOY: Los que estén capacitados para vivirla. Como ejemplo podríamos tomar que la 5D es como vivir en el Altiplano Boliviano y Peruano, a un promedio de 4000 metros de altura, o en el macizo del Tibet, con un promedio de 5000 metros de altura. Y tomaremos a la 3D como un promedio de 100 metros de altura, es decir, gente que vive en las costas, en las playas y en las llanuras. Si quieres ir a la 5D, vas a tener que preparar tu físico, tu alimentación, tu ejercicio, tu respiración. El Everest no vendrá a la playa de Cancún a cambiar tu vida mientras te tomas un mojito bajo el sol en la playa.

YO: Jejeje entiendo…

SOY: Lo más probable es que quien está sentado meditando en la playa mirando el mar respirando grandes cantidades de oxígeno, si de repente aparece en el Everest, muera, por falta de glóbulos rojos en sangre que procesen el bajo nivel de oxígeno, así como la baja presión atmosférica, las temperaturas bajo 0, y la presión arterial y cerebral que se produce a grandes alturas. Puede traer micro infartos, fallos pulmonares, todo ello si no sabes respirar, si no te has adaptado a esta transmutación progresivamente. Si tus músculos no han sido preparados para la presión gravitacional de altas alturas, tus músculos se atrofiarán, y no habrá gran cantidad de sangre ni oxígeno para nutrirlos, provocando embolia, calambres y náuseas.

YO: Vaya, ir a la 5D sí que duele…

SOY: Duele si has estado toda la vida en la playa rascándote el ombligo meditando el “Om” sin saber lo que significa, rogando que alguien, un extraterrestre o maestro ascendido, te tire el Everest en el Caribe…

YO: Jejeje muy gráfico…

SOY: Por ello, el 60% de la población mundial vive por debajo de los 1500 metros de altitud sobre el nivel del mar, es decir, entre el nivel 0 de una playa cualquiera del mundo, hasta un territorio de 1500 metros como el desierto de Nevada en Estados Unidos. Dentro de este 60%, sólo el 10% vive entre los 1000 y los 1500 metros, con lo cual, el 50% de la población mundial vive por debajo de los 1000 metros de altura. Un kilómetro de altitud. Hoy en día, el edificio Burj Khalifa de Emiratos Árabes es el edicio más alto del mundo, con 828 metros de alto, aunque pronto un nuevo edificio ocupará el lugar del más alto en Dubai, con 1300 metros de altura. Es decir, que esto puede darte una idea de que la mitad de la población humana podría vivir en los pisos de este edificio, y sabrías lo alto que normalmente llegamos. El otro 40% se distribuye entre los 1500 y los 3000 metros de altura, de lo cual el 22% vive entre Perú y Bolivia, y el 17% en África, siendo que el 0,30% en Asia. Esto nos deja migajas de pocos miles viviendo por encima de los 4000 metros de altura.

YO: Es un buen ejemplo para entender por qué sólo unos pocos perciben la 5D…

SOY: Y que la transmutación no es de la 5D hacia la 3D sino de la 3D a la 5D, es decir: si quieres vivir la 5D, debes subir a la montaña, no esperar que la montaña venga a ti.

YO: “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña”. ¿No? Aunque a veces la he oído al revés.

SOY: Dicha al revés es simplemente un chiste de palabras que no tiene sentido. Francis Bacon, por el año 1597, escribió en su libro “Ensayos sobre moral y política”, esta frase que se hizo popular. La misma trata de reflejar la voluntad de tomar la iniciativa por uno mismo para conseguir los objetivos que buscamos en la vida. La montaña no vendrá a nosotros, es decir, las cosas no llegarán a nuestro jardín por más que las pidamos con fuerza. Es necesario moverse, realizar acciones, ser ingenioso, buscar la montaña, ir más allá. Allí se encuentra realmente la gloria del profeta, de quien lleva el mensaje, de quien busca la verdad.

YO: Como me dijeron una vez: “Convertir la Esperanza en Responsabilidad”, dejar de esperar que la 5D, lo nuevo venga a nuestras vidas, y salir a buscarlo, y si no lo encuentro, crearlo por mí mismo.

SOY: Por ello, viviendo en la 3D, es necesario ser realista, y reconocer que para todo existe un proceso, y que en dicho proceso se nos exige adaptación al medio. Abrirnos a cambiar de lugar, a salir de la zona de comodidad, a enfrentar aquello que nos molesta, a transformar nuestras relaciones, a saltar al vacío, a aprender cosas nuevas, relacionarse con personas nuevas y diferentes, nutrirme de las experiencias inesperadas, ver en cada crisis una oportunidad.

YO: Transmutar, claramente no es una simple idea…

SOY: Es una actitud. La actitud de ser uno mismo permitiéndose ser el todo.

YO: Así honro al mes de Géminis, que me ha enseñado a transmutar lo que soy, aprendiendo de lo que puedo ser, de ser curioso por conocer el mundo, de entenderme coherente en la dualidad, ampliando mis relaciones y amistades para nutrirme de la existencia.

SOY: Todo lo que existe te manifiesta.

YO: Soy producto de lo eterno.

SOY: Transmutación de lo mundano y lo divino.