YO: ¿Cómo puede uno permanecer firme cuando siente que todo se cae a su alrededor?

SOY: Tal vez es un tema de percepción. No es el bosque que se cae, sino el árbol. 

YO: O sea, que soy yo el que siente que se cae… Cuando todo a mi alrededor simplemente sigue igual…

SOY: Solemos tener un punto de vista de las cosas muy egocéntricas, es decir, que consideramos que es el mundo el que se vuelve loco, es el mundo el que se cae a pedazos, que es el mundo el que está en nuestra contra, pero en realidad, el mundo simplemente es, y siempre será, con sus conflictos, con sus situaciones, tanto buenas como malas, nunca han desaparecido, siempre suceden cosas. Es nuestra percepción o estabilidad en medio de ellas que da la sensación de caos u orden.

YO: Entonces, claramente yo soy el que se cae.

SOY: ¿Qué te hace pensar eso?

YO: Hoy me he dado cuenta de algo que me impide dormir otra vez, he visto algo que me duele, y que me hace sentir desconfianza, lejanía de las personas… Siento como si nada fuese real, y me pregunto si yo lo soy. Siento que… Los fundamentos que he construido se me vuelven encima, y en lugar de sostenerme, me pesan. Más me acerco al final de este camino, y más alienado me percibo ante todo lo que he construido, como si en la búsqueda de que todos formemos parte, yo sea el que menos parte se siente de lo que ha construido…

SOY: ¿Sobre qué has fundado tus principios?

YO: En la unidad… En la confianza… En la familia… En la voluntad de generar una nueva sociedad basada en el desarrollo del ser.

SOY: ¿Cuáles son tus principios?

YO: ¿Qué serían los “principios”?

SOY: Como la misma palabra lo indica, se refiere a los comienzos, inicios de algo, sobre lo que todo lo demás se fundamenta. Los principios de tu vida son los orígenes de la misma, las ideas primigenias que sostienen tu filosofía, los sentimientos sobre los cuales basas todas tus emociones, y las actitudes desde las cuales realizas cada acción. 

YO: Mis ideas fundamentales, emmm, pues, supongo que es el que todos somos un ser universal, que todo lo que existe es parte de algo único. Mi sentimiento es la conexión, las redes que unen cada parte de ese ser… Y la actitud es el generar proyectos que nos unan, que nos conecten.

SOY: Y sin embargo siempre terminas solo.

YO: ¿Cómo?

SOY: Sí… Cada vez que quieres hacer algo en conjunto, terminas solo… Pues tu idea original es el uno, y adjudicas a ello la soledad y la libertad como pilares de tu consciencia. En cada proyecto que has hecho, siempre regresas solo a un sitio que ni siquiera puedes llamar casa. ¿A dónde irás luego? ¿Dónde están tus cimientos?

YO: No lo sé…

SOY: No encuentras el norte… Pues no tienes eje.

YO: Se supone que estoy en el Eje del Mundo…

SOY: Y aún así lo has perdido. Gran Prueba has de pasar… ¿verdad? ¿Qué es el Eje del Mundo?

YO: La piedra fundamental de la creación de la red de pensamiento planetario… Aquí, en Giza, las Pirámides representan ese Eje, siendo como los cimientos de todo lo que los antiguos construyeron para conectar el mundo, y que nos sirve de soporte para construir el nuevo…

SOY: Has sostenido perfectamente el Eje del Mundo permaneciendo en él, pero, has perdido tu propio eje por sostener el de la Tierra. El eje está donde uno nace.

YO: Argentina… ¿?

SOY: Mamá… Argentina… Tu país es de Cáncer, nació el 9 de Julio de 1816. Cáncer representa a la Madre, y tu misión es con la Madre Tierra pues tu labor en el cosmos era trabajar en la Red que llaman Matrix, la matriz universal. En todos los niveles de consciencia, tu misión se relaciona a la Madre, y por ello, este mes, y estas semanas, son las más duras para ti, como para todos aquellos que provienen de la Red de la Madre. Tú no quieres volver a Argentina, por varias razones…

YO: Porque no me siento en casa allí. No me gusta estar allí, me siento incómodo, como si no perteneciera.

SOY: Y eso es lo que te sucede en todos los niveles.

YO: Sí… Siento que no pertenezco a la familia, siento que no pertenezco a la Matrix… Y cada día más, pierdo la noción del concepto de la madre a nivel universal…

SOY: Mamá, la Madre Argentina, la Madre Tierra, la Madre Via Láctea, la Madre Universal, han sido tu eje, tu útero de contención y gestación. Han sido tus protectoras. Te han hecho lo que eres. Pero en 2022, tu misión con la Madre habrá terminado.

YO: ¿Cómo?

SOY: No significa que la madre no estará más en tu vida, sino que se afianzará como el símbolo de madre que es. Ocupará el lugar que le corresponde en tu formación y existencia, como la Madre de la cual has venido, el origen, pues, la Madre contiene todos tus Principios. Este mes, esta semana, te recuerda que en tu Inconsciente se esconde este legado de la Madre que buscas cumplir, de aquella vez que siendo madre de un pueblo, en el Nilo, te propusiste no descansar hasta ver la Red de la Madre tejida en el mundo. Y eso es lo que estás por completar… En los próximos 7 meses que quedan por delante hasta finales de Febrero de 2022, saldrás del Eje del Mundo para tener que buscar tu propio Eje, de Norte a Sur del Planeta. Y el mismo día que termines de cerrar esta misión con la Madre, comenzará tu tarea con el Padre. 

YO: ¿El Padre?

SOY: Tus primeros 33 años de vida fueron destinados a la Madre, y en este ciclo comienza la transición a convertirte en la energía del Padre… Hasta tus 66 años, la misión será construir la estructura y patrón de Autoridad Espiritual, herencia del amor creador de la Madre, habiendo integrado los 33 años de información maternal, en que debiste ser niño, aprender de la energía femenina, conectar a la Tierra, ahora comienzas a integrarlo en ti, no lo dejas, no desaparece, sino que se afianza en ti, pero para que pueda afianzarse, debes soltar la imagen de dependencia de la Gran Madre. Ella siempre te sostendrá, mamá siempre estará presente para ser tu madre, en todos los niveles de consciencia. La presencia del Padre será tu nueva misión, de construir futuro, sociedad, política, propósito, el mandato del patrón, desde la amorosidad de la madre. 

YO: Entonces, lo que estoy viviendo es una separación de dependencia, esa sensación de alejarme del concepto de la madre no es que me voy de ella, sino que, estoy por trascender a otro rol, trascendental… Por ello siento que todo se me cae…

SOY: Tu eje siempre fue la idea maternal… Siempre te sostuviste por la idea de la madre, incluso recordando haberlo sido… Y miras a la Tierra con el amor de una Madre. Porque para lograr realizar tu misión masculina con verdadera autoridad del ser, necesitabas completar la figura de la Madre, y trasladar ese poder a los sitios donde corresponde.

YO: ¿Por qué siento que me caigo?

SOY: Como te dije… Estás perdiendo un eje, para tomar uno nuevo. La Madre Tierra te está soltando la mano para que puedas tomar la del Padre Celestial. Y cuando le transites, podrás unirles a ambos.

YO: El Cielo en la Tierra…

SOY: “Ater Tumti”. 

YO: Ese es mi principio… Siempre lo fue… Todo lo que hice siempre fue seguir el Plan del Ater Tumti. 

SOY: ¿Lo ves? Ahora cobra sentido lo que desde niño sabías. Traer el Cielo a la Tierra es invitar a la energía del Padre a habitar la energía de la Madre. Por ello, te has tenido que convertir en la energía de la Madre, en todos sus niveles, para poder recibir la energía del Padre. 

YO: Los últimos días del año… Mis últimos días con 33 años…

SOY: La Trascendencia.

YO: Buscar un nuevo Eje.

SOY: Elevar los pilares de la Tierra para recibir la luz del Cielo. Esa es la tarea de los troncos. Un Tronco es el eje central de un árbol, por donde el agua y la glucosa intercambian nutrientes provenientes de las raíces y de las hojas. El Tronco es un sitio de polaridad positiva y negativa, donde se guardan todas las reservas de alimento de la planta, por donde fluyen los elementos por los canales carnosos protegidos por la corteza. En el centro, la médula del árbol es la parte más tierna por donde se filtran los nutrientes y el agua, que la absorbe como una esponja, al mismo tiempo que recibe el producto de carbohidratos provenientes de las hojas, es decir, que transportan el líquido conocido como savia. Alrededor de la médula, se generan cortezas, que se van expandiendo con el paso de los años, dejando anillos, característicos de un tronco. Estos anillos se dividen en una zona más compacta y seca y oscura, llamada duramen, rodeada por una parte más blanda y húmeda así como más clara, llamada albura, la cual es rodeada por una estructura más rígida llamada cámbium, protegida por la corteza, que resguarda al tronco del entorno. 

YO: El Tronco es el Eje…

SOY: Un centro único de intercambio entre el Cielo y la Tierra, conducto de electrones mediante el flujo del agua, cable a tierra que atrae la estática del ambiente, y por ello los rayos encuentran en ellos un camino de descarga. Los troncos son el eje central que comunica positivo y negativo, que habilita la distribución de la riqueza para la creación de los frutos y semillas. El Tronco sostiene todas las ramas, el peso del árbol, pero a su vez, impulsa su expansión. Es el centro desde donde se determina el destino de todo el Árbol. Tú tienes tu tronco en el torso del cuerpo, que también protege una médula por donde todo se comunica y distribuye en el cuerpo, absorbiendo datos del cuerpo y llevándolo a las hojas, flores y frutos neuronales de la copa del árbol que es el cerebro, y los pensamientos, la luz y claridad obtenidos allí, envían la señal al cuerpo para actuar en sintonía. Así, perder el eje, para ti, es perder la capacidad de comunicar lo que sientes con lo que piensas.

YO: O sea que me declaras incoherente.

SOY: Este camino se trata de ser coherente, y en tu mundo inconsciente, tú vives en la incoherencia. Te sientes atrapado por una misión que amas, pero de la cual buscas irte. No toleras la espera ni el proceso lento que es el descubrimiento de tu ser… Quieres todo ya, y eso rompe con tu estructura. Haces lo que no sientes, sientes lo que no piensas… Has pasado por las 33 vértebras del tronco de tu ser, y por ello, en el Eje del Mundo, se pone a prueba tu eje. Como a cada individuo le sucede en su vida, sin importar la edad, ese eje se nos pone a prueba.

YO: Y… Para probarlo, para ser coherente, debo ser… cómo?

SOY: Sé lo que quieres decir… Si para ser coherente debes ser amoroso. Oh no… Para ser coherente debes Ser. Tenéis un conflicto muy grande con el hecho de ser coherente y espiritual, en que creéis que para serlo es necesario ser amoroso y pacífico. La energía del Padre te enseñará otra cosa: Autoridad Espiritual. Ésta es la que un ser manifiesta cuando se encuentra en su eje, la capacidad de poner límites, de establecer fundamentos, y basarse en sus principios. Un árbol no se inclina a recoger lo que se ha caído. Un árbol permanece firme. Sostiene por sus raíces el suelo donde las cosas caen, se expande abrazando a otros árboles con sus ramas, pero su eje jamás se mueve, su eje sabe dónde debe permanecer, y eso no es ningún lugar más en uno mismo. 

YO: Yo Soy mi propio eje, yo soy el tronco de este árbol.

SOY: La firmeza de tu ser demuestra la fortaleza de sostener lo blando y sutil que se encuentra en su centro. Permeable a todo lo que recibe del ambiente, sin cerrarse a lo que la vida le entrega, nunca perderá su rectitud.

YO: ¿Cómo es la Autoridad Espiritual?

SOY: Autoridad viene de la palabra latina “augere”, de la raíz “aug-” que significa “hacer crecer, magnificar”, que da la palabra “aumentar” y de ella “autor”, es decir, aquel que hace que algo crezca. La Autoridad es la cualidad de magnificar algo, de hacer crecer algo. Mientras que espiritual es la capacidad de respirar correctamente (spirare= aspiración), con lo cual el atributo de la Autoridad Espiritual es la capacidad de centrarse en uno mismo para hacer crecer las cosas. Todo es sostenido por el tronco, y sin dicha autoridad, el árbol está destinado a caer.

YO: ¿Cómo hago?

SOY: Reconstruye tu autoridad desde un lugar diferente. Desde dónde te posicionas en la vida. Donde estabas ubicado, y donde esperas ubicarte, y construye tu mundo en función de lo que pretendes. Pero para lograrlo, debes comenzar a actuar en función de tu sentir, guiados por tu pensar.

YO: Es muy difícil…

SOY: Porque el eje de un ser está constituido por principios que no suele controlar, fundamentos preestablecidos por la familia, la cultura, la religión… Por ello, tus principios se esconden en el inconsciente. Descubre en qué basas tu vida, en donde te afirmas para actuar, cuál es el eje de tu vida desde el cual construyes tu futuro, y al reconocerlo, identifica si necesitas resignificarlo. En tu caso, ya te lo digo yo: debes resignificar tu Eje pasando de la Madre al Padre. Y cuando lo hagas, podrás comenzar la nueva etapa de tu vida, llevando a la Madre en ti, iniciando un tiempo innovador en que papá y mamá podrán generar una nueva Realidad para ti, y para el mundo.

YO: Reconozco pues… Que Yo Soy la Vibración de la Matrix.

SOY: Y así podrás llevar a la madre siempre en ti. Ponte firme, con los pies sobre la Madre Tierra. Honra el sustento que te da, y desde esta autoridad y firmeza, observa el Cielo. Y reconócete:

YO: Yo Soy un Pilar entre el Cielo y la Tierra.