YO: Pensando en el Sacro, y lo que su potencial representa, no sé por qué, a pesar de ello, la primera palabra que se me viene a la mente es “Frustración”.

SOY: ¿Por qué crees que esa palabra define este centro energético?

YO: Bueno, el Sacro es el chakra ubicado en la zona del bajo vientre. Aunque su poder glandular se relaciona a las glándulas suprarrenales, que están mucho más por encima, el sacro abarca toda la zona digestiva, de purga y drenaje, y por lo tanto el líquido y lo emocional. Zona en la que también se encuentra el útero en las mujeres. Supongo, pues, que tiene que ver con que es un centro creativo, y si las cosas no salen como se las espera, pues, nos frustramos.

SOY: Parece lógico, claro. Este es un chakra complejo, pues su energía abarca muchas realidades. Como bien has dicho, es parte del sistema de digestión, pues es el que da la energía a los intestinos para que absorban todos los nutrientes necesarios de los alimentos, los que pasarán al torrente sanguíneo tras ser filtrados. De igual manera, los riñones purgan las aguas, separando los elementos puros de los minerales pesados, excretados hacia la vejiga. Y por encima, la matriz creadora, el útero. Muchas funciones, todas relacionadas al agua, y por lo tanto a las emociones. En el Universo, la emoción es vista como energía, la cual puede encender una luz que ilumine tu oscuridad, o directamente electrocutarte. La energía no es buena o mala, sólo posee aspectos positivos y negativos que le dan movilidad a través del espacio. El gran conductor de la energía es el agua. Y por lo tanto, los pulsos eléctricos en el agua generan reacciones químicas que dan lugar a las células, y así al mecanismo de la vida, la creación. Para obtener dicha energía, se necesita transformar o descomponer una anterior. En la biología esto pasó de ser fotosintético a fagocitante. En otras palabras: de inspirar luz a comerla. Así la materia, que está constituida por fotones, partículas de luz, se agruparía en vegetales, que luego serían comidos por herbívoros, y luego éstos por carnívoros, y todos ellos por omnívoros. La energía se procesa en los intestinos, generando calorías, es decir, calor, luz, energía. Esta fuerza o impulso, produce una reacción que da vitalidad al cuerpo, y voluntad a la mente. Así, uno, según lo que come, se vuelve creativo.

YO: ¿Y los riñones?

 SOY: Es la depuradora de la energía. La gran cantidad de esta energía promueve la segregación de la adrenalina, producida en las glándulas suprarrenales, es decir, encima de los riñones, y en tanto una nos da la fuerza de la voluntad energética, los órganos depuran las impurezas de nuestro ser. Pero si yo no paro de brindarle impurezas, es inevitable que un día los riñones se agotarán, y dejarán de purgar, ensuciándose, llenando al cuerpo de minerales pesados, y generando pesadez energética que consumirá la adrenalina en intentar disolver este conflicto, en lugar de estar dispuesta a activar la voluntad. Agotamiento. La sensación de pérdida de fuerza, de sentido creativo. No hay energía, y no hay creación. Entonces, todo lo hecho hasta el momento, parece perder lógica, pues sólo estoy pendiente de quemar grasas. Allí está la frustración.

YO: ¿Qué serían esas grasas?

SOY: Todo lo que no enfrenté antes, lo que no me dispuse a trabajar en mí, las cosas que “dejé para más tarde” o tuve miedo de mirar a los ojos. Lo llamáis karma. Karma significa polvo en sánscrito, pero en realidad podríamos referirnos a karma como toda carga innecesaria.

YO: Yo defino el karma como los libros que llevas a la escuela en la mochila y que, en lugar de incorporar su conocimiento, repites de curso una y otra vez llevando siempre los mismo libros y cargando ahora con nuevos. Mayor peso para ir a clase. No es malo cargar un libro, lo malo es llevarlo toda la vida sin haber entendido lo que dice dentro.

SOY: Pues la grasa es igual. Basándonos en el aspecto biológico, el libro de la vida, los lípidos son útiles para acumular líquidos y minerales serviciales en tiempos de escasez. Son reservas de energía. Pero si no sé qué hacer con esa energía, la misma se sigue acumulando, no es procesada por mi cuerpo ante la falta de voluntad, y se acumula, generando peso. Ese peso, se llama frustración biológica. Aunque también puede surgir lo contrario: el desgaste sin sentido de la energía, la cual consume toda la reserva hasta quedarse sin nada, lo cual tiene por resultado la misma emoción: frustración, pues ahora no sabe qué hacer, pues se ha quedado sin energía.

YO: Entonces me dices que la frustración no tiene nada que ver con la percepción de haber hecho cosas y que luego no den resultado, sino que tiene que ver simplemente con mi capacidad de administrar mi energía vital… ¿Es eso?

SOY: Exacto. Sé que ustedes los humanos ponen todos sus males en el mundo externo, por la gracia y la desgracia de poseer dos ojos que miran hacia afuera. Es más fácil pensar que son las circunstancias externas las que determinan mi estado anímico, emocional, o que condicionan mi éxito en el accionar. Pero la verdad es que el fracaso no es sinónimo de frustración, el fracaso es sinónimo de “volver a intentarlo”. Si en el intento no gastas toda tu energía, o en la intención de hacerlo no te quedas quieto en el mundo de las ideas y las esperanzas, entonces un fracaso es una nueva oportunidad. Piénsalo en términos de ondas. Imagina una onda de vibración, o las ondas en el mar. La razón por la cual la curva desciende no es porque todo va mal, sino porque está tomando envión para lanzarse con mayor fuerza hacia arriba. Una catapulta natural en forma de ondas de vibración. Es este sistema el que da velocidad al sonido y la luz. No las líneas rectas ascendentes, sino las espirales ondulantes.

YO: Culturalmente es lo que llamaríamos éxito y fracaso, crisis y oportunidad. Es nuestro propio manejo energético el que nos lleva a crear. Y ahí está la fuerza de útero. La manifestación biológica de la creación a partir de prueba y error tras millones de años, lo que llamamos Evolución.

SOY: Justamente, el mecanismo evolutivo es el que nos da la potencia para comprender que lo que hemos logrado no fue por nuestros éxitos sino por nuestros conflictos, pues sólo ante la crisis despertamos nuevas opciones superadoras. La naturaleza, en general, tiene como clave fundamental la reserva y administración de la energía para trascender a través del tiempo y el espacio. Por ello, la frustración es sólo una percepción personal ante la incapacidad de gestionar la propia energía. Ahora dime: ¿Qué te frustra?

YO: …Bueno, sinceramente me frustra pensar que todo lo que hago no sirva para nada.

SOY: Vaya pensamiento inútil, ¿no?

YO: …Cómo?

SOY: Poseer una frustración en una idea con proyección al futuro, es básicamente irreal. Es perder el tiempo.

YO: Bueno, sí, lo sé, pero en cierta forma trabajo para construir futuro, y cada paso que doy, lo doy pensando en si es útil o no para ese futuro.

SOY: Pues allí está tu error. Tú no tienes ahora energía para el futuro. Tal vez, en 5 años, tu cuerpo procese una cantidad de energía que nunca antes habías experimentado, y te lances con tanta fuerza que en 2 meses logres todo lo que no hiciste en 30 años. ¿No es entonces absurdo proyectar tu capacidad actual en la futura? Imagínate a ti con 5 años, aprendiendo las letras, frustradísimo por no saber cómo escribir este diálogo por la falta de vocabulario, frustrado por no saber cómo llegar al mundo, ya que ni se había hecho público el internet, o frustrado porque no sabes hablar inglés y entonces nunca llegarías a otros países. ¿No te parece ridículo?

YO: Visto así… Sí que lo es.

SOY: Entonces, dime de verdad, ¿qué es lo que te hace sentir frustración?

YO: Que muchas de las cosas que he hecho, no han salido adelante, es decir, que siempre toda la fuerza y energía que pongo en mis proyectos terminan resultando algo totalmente diferente y fácil. El mismo proyecto YOSOY, iba a ser un super viaje documental alrededor del mundo, en una aventura sin igual, donde entrevistaríamos a niños y ancianos sobre la consciencia planetaria, sobre una nueva sociedad. Y además, la película que íbamos a hacer, los amigos con quienes lo iba a hacer. Me frustra que todo eso de repente se caiga, desaparezca, y termine haciendo todo eso de una manera demasiado fácil, sentado en un mismo lugar. Siento que todo lo que hice y de lo que dispuse no sirvió para nada.

SOY: Por lo tanto ¿consideras que lo que estás haciendo ahora está mal o no sirve?

YO: No, no digo eso, sino que ahora es todo perfecto, todo sale maravillosamente y tiene demasiado sentido, pero aún así, los últimos 5 años han sido gastar energía, ideas, amistades, familia, dinero, recursos… Todo. ¿Para qué? Si al final salió de otra manera que no gestioné yo. Lo que me hace plantear… ¿Cuál es el sentido de ponerme a hacer planes para el futuro y crear proyectos si al final dos meses antes el universo lo ordena todo y sale perfectamente pero exactamente en el sentido opuesto al esperado…

SOY: Dime, ¿cómo funciona el Universo? Por energía ¿verdad?

YO: Sí, utiliza la energía disponible para manifestar.

SOY: ¿Y crees que hace 5 años tenías la energía correcta y justa disponible para hacer lo que ahora estás haciendo?

YO: Claramente no…

SOY: Estos 5 años estuviste comiendo en un banquete sin igual. Tragaste muchos alimentos en los últimos 12 meses en que estuviste, además, digiriendo. Los últimos 6 meses tus intestinos espirituales separaron los nutrientes de los minerales pesados. Y en los últimos 3 meses, la adrenalina empezó a fluir por tus venas. Y hace dos semanas, tomaste la voluntad, y emprendiste acción.

YO: Me pregunto entonces cuándo me mandaré la cagada…

SOY: Jajaja, eso vendrá inevitablemente. Pero sabrás convertirla en compost. Un buen abono para lo que vendrá. Para sembrar una semilla, ver crecer la planta, y cosechar sus frutos. Comer el producto surgido de tus propias cagadas.

YO: Entiendo… Todo lo que hice es parte del proceso creativo, de ingerir energía, procesarla, crear, absorber lo útil.

SOY: Todo es parte de un proceso. Y cuando esa energía esté lista, entonces podrás ser Padre…

YO: ¿Padre? …Lo sé… Es algo que sé que está cerca…

SOY: Es el proceso natural. Toda esa energía creativa, se manifiesta en la gestación sacral. Pero antes de ser padre, debes ser Madre, activar el útero, la matriz: la Red Planetaria.

YO: Muchas personas que están despertando llaman a la Matriz como Matrix, y le dan una connotación negativa. Dicen que es una red que nos mantiene presos en este mundo y realidad, y se refieren a ella como una cárcel. Dicen que los dioses o universo es como un videojuego que nos usa como sus personajes creando realidades para justamente consumirlas y devorarlas. Como si todo fuese parte de un diseño macabro, aunque algunas conspiraciones ya se van un poco más allá diciendo que incluso los políticos y la NASA tienen que ver con esto…

SOY: Matrix es la palabra latina para Útero, vientre materno. Puedes, pues, pensar que lo que se vive hoy con la persecución de la Matrix es la versión “New Age” de la caza de Brujas de la Inquisición: considerar al aspecto femenino como el culpable de todos nuestros males. La verdad es que el Universo es un útero creador, y sí, nosotros somos sus creaciones, generando energías para que el mismo se regenere. Estamos en el sistema digestivo de Dios, en cierta forma. Creando energía, realidades. La Matriz es la red que conecta todas las visiones, energías, patrones, vibraciones, todas las bases de la creación, la evolución. No es una trampa, es una herramienta, es una madre. Pero es normal que los hijos quieran emanciparse de sus padres. Es la crisis del adolescente, que reniega primero del mandato u orden de su padre, el Patrón, y se refugia en los brazos de su madre, la Matrix, hasta que de repente se da cuenta de que la madre era quien tejía las redes de su realidad, y decide escaparse de sus brazos. Reniega de sus padres y ancestros, buscando ser alguien diferente, hasta que, sin esperarlo, un día se convierte en padre o madre.

YO: Y allí tiene que tomar la decisión de si realizar lo mismo que sus padres ahora con sus hijos, o ser un padre o madre diferente.

SOY: Cuando comienzas a gestionar tu propia energía, te vuelves creador de tu propia realidad, gestador y gestadora de tu mundo. Es fácil como adolescente juzgar a los padres sin haber sido padre o madre, pero todos crecemos, comprendemos. Es importante para la evolución trascender a los padres, pero es igual de importante honrarles, pues entre sus capacidades energéticas, han dado lo mejor que podían y tenían de sí para que seamos lo que somos, aunque a veces no sea lo que nuestras expectativas hubieran querido. El cosmos, es una madre creadora, que nos protege hasta que nos convertimos a nosotros mismos en madres creadoras. La Matrix seguirá siendo una cárcel para quien irresponsablemente no tenga la capacidad de crear su propio mundo y administrar su propia energía.

YO: Entonces, para salir de la sensación de frustración, debo utilizar correctamente mi propia energía, entendiendo que todo lo que hice hasta ahora es parte del proceso digestivo que me da la energía para luego gestar mi realidad, siendo madre y padre de este nuevo mundo que soy capaz de generar.

SOY: Todos los patrones de creencias son abono para esta semilla, todos tus patrones son los que determinan lo que sientes. Utilízales con propiedad, sin juicio, son sólo herramientas. Conviértete en los padres de tu realidad. Toma las riendas de tu propia energía. Dime qué comes, y te diré quién eres.

YO: Yo soy el generador de mi propia energía…

SOY: Yo Soy la Matrix.