YO: Todo lo que hacemos implica una emoción, todo lo que intencionamos implica una emoción, lo que otros hacen nos afecta emocionalmente, lo que hacemos a otros les afecta emocionalmente, todo lo bueno despierta una emoción, lo malo despierta una emoción, y básicamente, a pesar de que las ideas sean claras o irrefutables, la emoción hace que un mismo hecho sea visto de muchas maneras, generando conflictos emocionales. Básicamente, todo termina creando un conflicto emocional. Entonces, lo más lógico es pensar que si eliminásemos las emociones, podríamos avanzar y crecer de forma más armónica. ¿Cuál es pues el propósito de tanta emoción?

SOY: Entiendo el pesar, pero tu mirada no deja de ser muy humana. Aquí debemos posicionarnos con claridad en el sitio desde el cual queremos comprender las cosas. Hay una respuesta para cada nivel de entendimiento. ¿Cómo explicarías las relaciones internacionales entre naciones a nivel económico a un niño de 5 años?

YO: Bueno, claramente trataría de convertir a un país en una persona, un sólo individuo, y usar la comparación de cómo dos personas o niños conviven, juegan y se prestan cosas que luego se deben devolver.

SOY: El niño, pues, durante mucho tiempo creerá que esa persona es real, no un concepto. Durante mucho tiempo en su vida no borrará la idea de que esas “naciones” de las que hablas eran Pedro y Juan. Un día, verá que Pedro y Juan están conformados por millones de personas, administradas en un territorio específico. Su idea cambiará, y esos dos personajes habrán desaparecido. Las emociones son una forma de percibir la información según la capacidad cognitiva que poseas para comprenderla. Y esa capacidad cognitiva no está en tu mente, sino en tu emoción.

YO: Mi forma de sentir es mi forma de asimilar una información…

SOY: Volvamos al origen de todo. En el principio, del vacío surgió la onda, lo que llamas “respiración cósmica”. La onda creó muchas vibraciones, que al colapsar se doblegan plegándose y arrugándose, generando aspectos cóncavos y convexos, dando lugar a la polaridad. Así, la vibración se mueve en ondas de alta y baja frecuencia, las cuales a mayor velocidad se convierten en partículas, las cuales terminan por crear energía positiva y negativa. Así, esta energía se vuelve una suerte de transmisor de datos, información surgida de los pulsos de la onda, como un latido. A mayor cantidad de pliegues, mayor es la energía. A más doblegamiento del espacio, más doblegamiento del tiempo, creando circuitos cerrados. Más energía circulando a mayor velocidad por dichos circuitos, genera más distorsión de la luz, y así más caos de energía. Al colapsar, crea el famoso Big Bang, y todas las partículas y ondas se agrupan en átomos, luego en moléculas, creando elementos químicos. Todos ellos, constituidos por la misma vibración y energía, que de repente, se volvieron energías creadoras. Mediante los circuitos energéticos de polaridad, la energía sigue diversificando sus niveles de vibración, creando más y más formas de intercambiar datos, lo que lleva a la Evolución Biológica. Y mientras más capacidades de asimilar datos se expresen en estas conexiones energéticas, habrá mayor capacidad de asimilar datos, mayor capacidad de reconocer, hasta el punto en que la acumulación sea tanta que se normalice, y se vuelva la capacidad innata de interpretar la información no lineal, es decir, comprender el funcionamiento del circuito, de “leer entre líneas”, algo que en latín se dice “Inteligencia”. Y hay muchos tipos de inteligencia, pues la misma implica diferentes capacidades de leer los pulsos energéticos. La más importante de todas es la inteligencia emocional, pues es la que directamente interpreta la fuente de la información: la energía.

YO: Energía igual a Emoción…

SOY: La emoción, pues, es la forma de interpretar datos inteligentemente y de manera circular y espiral, no lineal. No suma 1 más 1 más 1 más 1 para decir 4, sino que puede sumar 1 más 3, 2 más 2, o 5 menos 1… Y verá el mismo resultado. A lo que voy, es que tras millones y millones de años de desarrollo, cada dato se ha vinculado a una energía específica, y por lo tanto, cada célula de tu cuerpo está conformada como el resultado de una interpretación del medio según la capacidad de tu ser de gestionar dicha información. Es por esto que no se puede escapar de la visión emocional ni siquiera de un hecho fáctico, pues estás constituido por información emocional.

YO: O sea que, no importa lo que escriba o comunique, siempre generará paz en unos y conflicto en otros. Da igual lo que haga.

SOY: ¿No te hace sentir libre eso?

YO: …Debería, pero no sé por qué, no lo hace…

SOY: Por que tienes alma de educador, y esperas que todos entiendan todo, así como tú esperas entenderlo todo también. Y el conflicto general es que las emociones que nos componen a todos, los pulsos energéticos, han creado un patrón estructural de percepción de la realidad que llamamos “creencia”.

YO: Los patrones de creencias… Lo más difícil de trascender.

SOY: Porque creéis que las creencias están en la mente, y no es así. Las creencias están en la piel, en los músculos, en los órganos, en las células. El cerebro es sólo un procesador de la creencia, es la CPU y la Pantalla donde ves el resultado del álgebra y los bits de información que viajan por internet, así como la luz de la electricidad que está en todos lados. Pero volvamos a la misma idea. Cuando miras la pantalla de tu ordenador, en este instante, ¿qué ves?

YO: Palabras, en mi idioma, un fondo blanco brillante…

SOY: ¿Y cuál es la realidad?

YO: Que no hay palabras ni blanco. Sino una capa de minerales como estaño, óxido de indio, cristal de paladio, una placa de LED de diodos, emisores de luz que reciben señales para mostrar una u otra información o bits… A no ser que lo lea en un libro, donde será pulpa de celulosa vegetal con tinta mineral…

SOY: ¿Y qué percibe de todo eso el que está leyendo lo que escribes?

YO: La… Emoción que le despierta lo que escribo. ¿No?

SOY: ¿Y es el LED, el estaño o la celulosa la que transmite esa emoción?

YO: Ninguna… Es la interpretación individual de lo que contemplo del mundo exterior.

SOY: ¿Y crees que la emoción con la que tú escribes es la misma que llega al lector?

YO: Una parte, tal vez…

SOY: ¿Y por qué?

YO: Bueno… Porque creo que la manera de usar las palabras, las palabras elegidas para contarlo, los espacios, la intención en como se muestra el diálogo, todo ello lleva un peso emocional transferible.

SOY: Transfieres una serie de datos que resumen tu percepción, pero la emoción es intransferible. La única forma en que se puede transferir una emoción es compartiéndola en el mismo instante. Y aún así, no será fiel. Hay gente que en momentos tristes de las películas llora, y otros que ríen. ¿Por qué?

YO: Porque todo lo que percibo es en función de la permeabilidad energética de mi cuerpo, de cómo he construido mi habilidad de recibir los datos externos.

SOY: La emoción, en el inicio de la creación, era el motor fundamental para generar, para crear. Sin emoción, no se puede manifestar, no se puede plasmar, ni accionar la voluntad de realizar algo. La emoción es la clave de la creación en todos los niveles de consciencia posible. Sin embargo, hay un momento en que la energía deja de ser creadora y se convierte en creación. Pasa, la consciencia, de ser el Soñador a ser el Sueño. Y esto sucede cuando el circuito energético comienza a enroscarse en un ciclo constante que da lugar a un patrón de movimiento. Este patrón de energía sólo permite el ingreso a su patrón de todo aquello que gira igual, que es capaz de estar a su propio ritmo y seguir el pulso. Allí se convierte en una Creencia. Un acto repetitivo que utiliza la misma energía y por lo tanto la misma información una y otra vez. Adueñándose, apropiándose de una perspectiva como la única. Así, todo lo que provenga de afuera, ahora, será percibido por este patrón energético, y de la misma forma que un óvulo, rechazará a aquellos espermatozoides no deseados, y permitirá a sólo un elegido ingresar a través de su escudo.

YO: Es un escudo emocional…

SOY: Todos lo tenéis. Es natural. Es la piel a nivel energético. Si tu piel es ese órgano que cubre todos los tejidos protegiéndolos, ayudándote a depurar y respirar, resguardándote del ambiente hostil, pues lo que llamas campo electromagnético, el toroide a tu alrededor, irradiando la energía que muchos ven como el Aura, es esa piel que te protege de todos los datos externos. Dependiendo de lo que hayas vivido a lo largo de tu vida, ya sea en este tiempo u otros, así como las experiencias de todos tus ancestros, este escudo será más rígido o más flexible. La rigidez genera trabas energéticas, nudos que solemos conocer como “traumas”, donde la información se enredó sobre un circuito cerrado, tratando de protegerse de un hecho externo, como un caracol o una tortuga. Otros tienen un campo energético semejante a la tela de una araña, es decir, pegajosa, personas que no tienen filtro, y se les pega cualquier cosa que haya en el ambiente, por lo que son débiles a recibir críticas, o aceptar sin juicio lo que otros impongan sobre sí. Otros lo viven como un mar, como ondas donde se puede nadar, y que, marcando un horizonte, permite de todas formas que nuevas cosas ingresen, se sumerjan en él. Pero otras han construido muros de esta energía, impidiendo que cualquier cosa ingrese. Este escudo puede pasar de protegernos a dañarnos. Porque hace que todo lo nuevo que venga de afuera parezca un ataque a la integridad de nuestro ser. Así, la emoción responde defendiéndose, juzgando, separando, deprimiéndose, enfadándose, llorando… No hay nada más horrible, que algo que te es externo rompa todo lo que creías de ti.

YO: Lo sé, es muy duro, lo he pasado. Pero también es verdad que cuando te permites romper todo, no queda otra que reconstruirte, y eso es muy nutritivo. En mi caso, cuando perdí el sentido de todo, y lo que había construido como emoción a mi alrededor, aquello que me hacía ser quien era, se destruyó ante la consciencia de la realidad universal, llegó un momento en que me di cuenta de que no es que lo que antes creía ya no tenía lugar en mí, sino que ahora lo que creía y sentía en mí era mucho más amplio.

SOY: Como aquel niño que creía en Pedro y Juan y de repente un día se dio cuenta que eran países…

YO: Sí, esos dos personajes no dejaron de existir, sólo se expandieron a una escala mayor, a un más amplio entendimiento.

SOY: Es importante, pues, entender que hay dos formas muy diferentes de percibir el mundo exterior: en Creencias y en Resonancias. Cuando crees en algo, tu patrón está cerrado, y se protegerá de lo externo que cuestione dicha creencia. Cuando Resuenas, no hace falta que creas, simplemente encuentras allí un aspecto que te hará buscar más detalles para ampliar lo que sientes en ti.

YO: Vi, por ejemplo, que lo que dijiste: “Dios no existe”, fue muy fuerte para muchas personas, llegando a creer que entonces todo lo que ellos sentían no era verdad… Cuando lo que quisiste transmitir era que el Dios en que crees no existe, pero todo lo que sientes sí existe, porque es parte de ti.

SOY: Los años de repetición de un mismo patrón lo vuelven real. Una mentira repetida muchas veces se vuelve una verdad. O mejor dicho, se vuelve una Creencia. Y una Creencia no es lo mismo que una Resonancia.

YO: Yo, por ejemplo, no creo en ningún Dios, y sin embargo, veo la divinidad en todas las cosas… El saber que Dios no existe no me hizo ser ateo, sino que me abrió la mente a todas las formas de divinidad posible.

SOY: Eso es amplificar tu escudo emocional para que se convierta en un campo energético amplio y permeable.

YO: Pero, aún así, me doy cuenta que sigo teniendo ese escudo en otros aspectos de mi vida. Aún tengo la necesidad de defenderme cuando no se me entiende, aún me cierro cuando hay cosas que no me gustan…

SOY: Y eso es algo de lo que no podrás escapar en la vida, pues hasta el día de tu muerte tendrás ese escudo de la misma forma que tendrás piel. El Escudo Emocional no es algo malo, pero es algo que hay que saber utilizar y cuidar. No todo lo que está afuera es tu enemigo, no toda crítica es destructiva. Debes mantener tu integridad y eje en ti, y eso es lo que este campo energético significa. Todo lo que sientes, la emoción de cada chakra, te hace ser quien eres y percibir el mundo como eres. Hasta que no transformes tu idea de lo que eres no cambiarás el escudo emocional. Cuando, siendo tú mismo en tu eje, reconoces que lo eres todo, tu Escudo te sostendrá firme, pero a su vez comprenderá que toda batalla que estás por librar es la que tú has elegido, paso a paso. Que todo lo que llega a ti, es para nutrirte y ampliar la idea de ti.

YO: Entonces, toda esa energía, sólo necesita ser movilizada, flexibilizada, permeabilizada para liberarse de los traumas y los escudos, y convertirla en una suave piel que nos permita respirar y asimilar los nutrientes del ambiente en armonía.

SOY: Expándete… No hay forma de escapar de la emoción, pues tú existes por la emoción. Disfrútala, siéntela, reconócela, y toma consciencia de que la misma es la herramienta universal para aprender, para nutrirse de nueva información que nos haga expandirnos, y no al revés.

YO: Así, debo empezar a liberar esas tensiones energéticas que se encuentran acumuladas en cada parte de mi cuerpo, para poder ver más allá… Sabiendo que no es eliminar mi forma de ver, sino ampliar mi capacidad de contemplación.

SOY: Reconoce este bello escudo y piel emocional, y así podrás liberar a tu cuerpo de su prisión ideológica. Es decir, no busques ser Libre de la Emoción…

YO: …Sino ser Emoción en Libertad…