YO: Espacio y Tiempo… Tal vez la dualidad más fascinante de todas, y más extrañas a su vez. Nuestra vida está vinculada al Espacio de una forma directa, y al Tiempo de una forma indirecta, que condiciona a nuestra vida casi como si se tratase del mismísimo Espacio. Pero, aún si todos sabemos que estos dos conceptos existen, la mayoría no sabe o desconoce lo que realmente son y cómo se sustentan entre sí. Y a su vez, algo me llama la atención, el concepto últimamente tan mencionado: “Aquí y Ahora”. Es como si de repente, muchísimas personas hubieran despertado a comprender que lo más importante es vivir el presente, pues es lo único sobre lo que tenemos control y conciencia. Por lo tanto, no nos queda otra que vivirle. Pero, yo no siento que sea así, entonces, ¿cuáles son los conceptos de tiempo y espacio que deberíamos entender y qué significa vivir aquí y ahora?

SOY: Bueno, esto probablemente elimine la idea de dicha dualidad desde el principio: Tiempo viene del indoeuropeo “temp” que significa “estirar, extender”. Espacio viene del indoeuropeo “spau”, que significa “tirar, jalar”.

YO: Un momento… ¿Significan lo mismo?

SOY: Sí.

YO: Pero, entonces, ¿por qué los tomamos como cosas diferentes y duales entre sí?

SOY: Porque uno estira por un lado, en negativo, y el otro estira hacia el otro, en positivo. Pero ambos son las fuerzas que estiran la realidad, que las expanden.

YO: Tiene sentido así…

SOY: En vuestra concepción del Tiempo, el mismo se relaciona con aquello que sucede, que pasa. El tiempo, pues, es una unidad de medida de hechos que ayuda a ordenar conceptos que sólo pueden comprenderse desde la mente pero no desde la realidad.

YO: ¿En qué sentido?

SOY: ¿Acaso es posible medir el pasado? ¿Hay algo que te permita tocar lo que sucedió realmente?

YO: Si toco huesos o un monumento antiguo, ¿sería tocar el pasado?

SOY: Si lo tocas es presente, significa simplemente que allí hay un hueso y que el monumento es una roca. Tú le llamas persona y monumento, pero no lo son. El pasado, como tal, no existe desde el punto de vista del espacio. Ni el futuro, pues no son contabilizables por la física ni hay nada que te asegure en los 5 sentidos que lo que tocas sea pasado, pues los sentidos sólo pueden percibir presente.

YO: ¿Qué hay de la memoria? Cuando por ejemplo recuerdo mi infancia y mi gusto siente el sabor, o mi olfato siente el aroma.

SOY: Sienten. Para tus células eso no es memoria, es presente, pues lo están sintiendo, sólo tú en tu mente sabes que eso no está pasando.

YO: Parece complejo de entender.

SOY: Pero en realidad es muy fácil. Todo lo que percibes del mundo se debe a una reacción en tus sentidos. Es decir que para tus sentidos no existe nada afuera hasta que no lo interpreta dentro por las conexiones que realiza en el cerebro. Si tu cerebro genera una reacción, pues, tus sentidos serán los que interpretarán en el presente esa idea. Por lo tanto, el pasado es sólo un concepto. Vosotros dividís el tiempo en una sagrada trinidad que llamáis Pasado, Presente y Futuro. Esta trinidad es conceptual, pues lo que hace es describir 3 aspectos de un espacio: lo expresado, lo experimentado y lo proyectado. Pero en cada caso sólo existirá una única cosa en transformación. Por lo tanto, no habrá nada ni en el pasado ni en el futuro, pues lo único que puedes percibir ahora es simplemente lo que “es”, y nada más, el resto son sólo interpretaciones de la mente inteligente. Un mineral, una planta, un insecto y la mayoría de los animales, no logran interpretar el tiempo de las cosas, sólo el espacio, lo que es, lo que sienten y perciben, sin más.

YO: ¿Y en qué se constituye lo que perciben?

SOY: En el Espacio. El mismo también tiene su sagrada trinidad, que llamas: Alto, Ancho y Profundo. Esto define la ley de la Tercera Dimensión, por ello se llama Tercera, pues está compuesta de tres dimensiones del espacio, es decir, extensiones de una realidad en las que uno puede moverse. Dimensión viene del latín “Di” y “metiri”, que significan “Dos” y “Medir”, respectivamente. Es decir, medir las partes de algo. Así, la Tercera Dimensión sería medir las tres direcciones de un objeto. Esas tres direcciones, a su vez, en la tercera dimensión, se expresarán en los 3 tiempos. Así es como comprendes que los tres tiempos y tres espacios no son más que dos fuerzas estirando un mismo objeto forzándolo a transformarse.

YO: Pero, ¿cómo sería el tiempo una fuerza si en realidad no existe, como dices?

SOY: Veámoslo primero desde la visión humana. Vuestra vida se da a través del tiempo, y todo lo que hacéis se relaciona al mismo. Segundos, Minutos, Horas, Días, Semanas, Meses, Solsticios y Equinoccios, Años, Lustros, Décadas, Siglos, Edades, Milenios, Eras, Periodos… Todos calculados por el movimiento del Sol, la Luna, las Estrellas, el cambio del clima. Pero, ayer dijimos que no es el cielo el que se mueve, sino la Tierra, es decir, que lo que consideras “paso del tiempo”, está basado en el concepto de que las cosas pasan por el cielo para medir los momentos. Sin embargo, al no moverse, entonces lo único que determina los tiempos eres tú desde tu percepción de movimiento de algo que realmente es estático. La vejez, el deterioro de un cuerpo, no se debe al paso del tiempo sino a la expansión de sus células. La división de las mismas comienza a agotarse, perdiendo la habilidad de multiplicación, y eso produce la muerte. En realidad, nunca pasó el tiempo, sólo sucedió que las células dejaron de multiplicarse. Los días y las noches no marcan el paso del tiempo real sino que muestran el proceso de rotación terrestre. Las estaciones no cambian por el tiempo, sino por el movimiento del eje planetario en sus periodos de traslación y precesión. Las horas son calculadas como la luz que afecta a un territorio del planeta en su proceso de rotación. Como verás, todos los conceptos de tiempo que puedas tener dependen absolutamente de la capacidad del espacio de moverse. Son sólo ideas, formas de nombrar a los procesos físicos que suceden.

YO: Pero, hemos hablado que el Espacio también es una construcción, o sea que, en realidad, también es una percepción… ¿No?

SOY: Exactamente. El espacio no es más que la interacción armónica o distorsionada de vibraciones que generan energía, y a su vez ésta da lugar a partículas que se ordenarán de una forma coherente para ahorrar energía. Es decir, que el espacio no es más que la expansión distorsionada de un pulso. Tanto Espacio como Tiempo se resumen como aquellos dos conceptos elásticos que expanden la mente universal para vivenciar procesos. La paradoja de esta dualidad es que la única razón por la cual se expande la materia es por la necesidad de vivir un proceso. Por lo tanto, es en cierta forma el tiempo quien origina al espacio. El Tiempo es igual a la Nada, a la red matriz creadora, que proyecta ideas, pensamientos, planificaciones, donde todo es posible, y a partir de esta toma de consciencia, es que surge la vibración que une los pensamientos, dando así lugar a la creación del espacio. El espacio está directamente relacionado al tiempo, pues el mismo es su creador, siendo el tiempo ese mundo interior que proyecta al mundo exterior que acabará por ser el espacio.

YO: Uf… Es un Uróboros. Pero, si dices que el tiempo crea al espacio pero el espacio es lo único que nos hace percibir al tiempo, entonces, ¿cuál es el sentido de esta dualidad?

SOY: Orden. Es una forma en que la mente ordena lo interno y lo externo. El concepto humano del Tiempo no es lo que realmente significa Tiempo. Como te dije, el único concepto existente es la mente elástica estirando sus conexiones, expandiéndolas como cuerdas.

YO: La teoría de cuerdas. Tiempo y Espacio no son más que cuerdas que se tensan y destensan creando las percepciones de todo lo existente… Pero son lo mismo.

SOY: Igual que más allá de los genitales, un hombre y una mujer comparten los mismos genes. Los conceptos duales son meras expresiones. Nada más.

YO: Entonces, ¿qué es real entre ambos?

SOY: La eternidad. Hay quien le conoce a esto como “eterno presente”. La única forma de poder mencionar a las cuerdas que manifiestan todo espacio y tiempo es el concepto “Aquí y Ahora”.

YO: Pero el mismo no está relacionado al “presente”, ¿no?

SOY: No. Ese es un error de concepto. El presente es uno de los tres tiempos conceptuales que también es inexistente. Muchos humanos consideran que la frase Aquí y Ahora resume el hecho de que no existe ni importa nada más que lo que sucede ahora mismo y en el sitio en que me encuentro. Eso en realidad se llama “presentismo”. Este concepto implica que uno se desprende de la consciencia Universal para vivir sólo desde la percepción del Ego. Es una autorreferencia tempo-espacial que se basa en la Personalidad y la percepción del individuo ante la realidad que ha proyectado, cuando en realidad es mucho más complejo que eso. Ayer mencionamos que el Universo es un Círculo que se vuelve Punto y un Punto que se vuelve Círculo, y que la observación es lo único real, pues observado y observador son los dos extremos polarizados de una expresión. Esa observación, ese vacío, esa mente única, pues, habita todos los espacios posibles estando fijo, y vive todos los procesos posibles sin necesidad de moverse. “Aquí”, es la idea del Universo que resume todos los sitios existentes, y “Ahora” es el concepto del Universo que resume todos los momentos posibles.

YO: O sea que decir “Aquí” sería como reconocer que mi existencia no sólo se encuentra en este lugar donde me encuentro, sino que todos los sitios habitan en mí, todos los lugares, continentes, mundos, galaxias; todos, en el Yo Soy, coexisten como uno. Y “Ahora” implicaría que pasado, presente y futuro se fusionan entre sí, haciéndome a mí en este instante una conjunción de todos los procesos posibles.

SOY: Cuando te sales de uno de los extremos, tanto desde la visión del tiempo como de la visión del espacio, es decir, cuando trasciendes la dualidad del observado y el observador, para convertirte en la observación, y espacio y tiempo se vuelven las palabras “etéreo” y “eterno”, te das cuenta que ambos surgen de expandir el “éter”. Éter viene del indoeuropeo “aither”, que significa “quemar”, y describe el proceso en que el fuego, al quemar las cosas, muestra su verdadera esencia oculta en ellas: la nada misma, pues todo desaparece. Esta idea es que lo puro es invisible a los ojos, que las cosas están compuestas por existencias inmensurables, y que por ende, las mismas no pueden ser dimensionadas, sólo multidimensionales. Así, entiendes que Aquí y Ahora te recuerdan que sólo eres la flexible mente del Cosmos estirando, enroscando sus cuerdas, pero todas ellas están en ti, y toda tu historia, pasado, presente y futuro, coexisten de alguna forma en ti al igual que todos los espacios que has ocupado en tu existencia.

YO: Es una imagen muy… Grande… Es tan complejo que…

SOY: …Que debimos resumirlo en algo muy fácil: Aquí y Ahora.

YO: Entonces, encontrar el Balance de todo, de todas las cosas que hemos hablado en este mes, es simplemente recordar que somos un punto, un centro expandiéndose en círculos mediante el proceso de observación infinita y eterna, la cual se estira y extiende en dos conceptos primarios que llamamos Aquí y Ahora, y que en la experimentación interpretaremos como Espacio y Tiempo.

SOY: Así es. Por ello, cuando busques el Equilibrio entre todas las cosas, simplemente recuerda, que tú eres todas las cosas.

YO: Yo Soy Aquí y Ahora.

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