SOY: Sordo un pensar se hacía en mí, una aparente última muerte… Los sonidos se enfurecían fuera de mi ser. Un sonido ensordecedor estimulaba mis oídos, existentes en aquel instante. Aún así, movilizaban mi ser, y sus resonancias me impulsaron a moverme. El sonido era silencioso, pero me aturdía. Y entonces necesité ver lo que sucedía. Cuando abrí mi ojo, pude verlo todo. Contemplé todo lo que fui, lo que soy y lo que seré. Mi visión me permitió ver el tiempo y el espacio. No podría explicarlo, simplemente así fue, así lo sentí. La percepción era inigualable, una sensación de omnipresencia, de totalidad y a la vez de un gran vacío que no hacía más que hacerme sentir pleno y seguro. Era tanto lo que había para observar, que decidí mirar hacia ambas direcciones a la vez. Dos ojos. Y así vi los dos extremos de la existencia. Cuanto más trataba de focalizarme en una sola cosa, más nuevas se abrían desde ella, ramificándose, dividiéndose. En forma de fractal, mi visión se proyectó buscando todas las verdades de esta gran visión. Mis ojos se multiplicaron por miles, y estos miles en millones, y ellos en trillones, siguiendo las ramificaciones, y entonces pude percibirlo. En mi búsqueda, creaba más caminos, en mi andar trazaba más senderos, creaba más opciones, en una red infinita que nunca se detenía… Y allí me di cuenta, yo era el Árbol de la Vida…

YO: ¿Qué se siente?

SOY: Pues, respira muy profundo, por la nariz y por la boca, y sostén el aire tanto tiempo que parezca que estás por ahogarte bajo el agua, y allí, suéltalo todo, y sentirás un calor recorrer todo tu cuerpo… Ahora, recuerda el mayor orgasmo que hayas tenido a nivel físico, y súmalo a esta sensación. Y a la vez, recuerda por un instante aquella vez que al recostarte a dormir sentiste tanta suavidad y relajación que parecía que habías vuelto al útero de la madre, o volando entre las nubes. Recuerda la mirada más dulce y profunda que hayas tenido con el mayor amor de tu vida, y la alegría de jugar con tus amigos o mascotas.

YO: Todas emociones que se sienten por primera vez, intensas…

SOY: Y aún más… A veces, es como un baile interminable, una danza excitante. Un canto de libertad, un grito que nunca habrías imaginado pronunciar. Es sentir un constante asombro, es sorprenderte en cada instante, es un eterno momento de epifanía.

YO: ¿A dónde te lleva?

SOY: A la eternidad… Nunca acaba, sólo vuelve sobre sí mismo, sin tamaño, no puedes decir nunca dónde acaba o comienza, es eterno en tiempo y eterno en espacio… Sus raíces y sus ramas se tocan y se vuelven una en sus extremos. Es imposible encontrar un origen, pues todo parece serlo. Y aún así es imposible volver, pues siempre has estado allí, es imposible regresar pues nunca has salido. Sólo has mirado con detenimiento cada extremo abriendo sus posibilidades. Es Expansivo.

YO: Es la mismísima Expansión.

SOY: El Universo es un sólo ser expandiéndose incesantemente. Infinito. En su paradoja, doblegándose sobre sí mismo buscando encontrarse, no hace otra cosa más que seguir multiplicándose. Se despliega, seextiende, en espacio y tiempo, y cuanto más lejos se encuentra, más cerca se halla de sí mismo.

YO: Es indescriptible… Esto significa que nosotros también nos expandimos constantemente…

SOY: Todo lo que hacemos es expansivo, buscando nuevas formas de nosotros mismos. Las células se multiplican, las personas se reproducen. Cuanto más vuelvas hacia atrás en el tiempo, más verás ramificarse una enorme cantidad de ancestros, siendo miles de personas las que te originaron, en un tiempo donde no existían tantas personas… Los árboles generan miles de semillas, dando lugar a cientos de árboles nuevos. Las estrellas explotan creando planetas, los agujeros negros se expanden creando galaxias… Las montañas se erosionan creando granos de arena. Todo se expande buscando nuevas miles de formas, y sin embargo, sin dejar de ser la original.

YO: Es como un espejo en que nos miramos y que comienza a resquebrajarse en trozos… Generando más y más imágenes… Infinitas… Hoy en la pirámide un ser apareció diciendo: “El Espejo es el primero de 3 regalos otorgados por los tres Reinos Celestiales”. Sentí la simbología de los Tres Reyes Magos, pues al decirlo en inglés, “espejo” y “mirra”, se parecen (mirror – myrrh). Como si el regalo del primer Rey Mago fuese la mirra, pero en realidad, era el espejo. Dijo que para ver el futuro había que mirar al pasado, pues cuando observas al niño que una vez fuiste, invitas por reflejo a tu yo futuro a mirar hacia ti, y así, en las palabras de sabiduría que puedas compartir con aquel niño que mira hacia el futuro, tu yo del futuro hará lo mismo contigo, dándote consejos. Me hizo recordar a esa imagen que describes de las raíces tocando las ramas, conectándose entre sí, cuando uno piensa que están totalmente separadas y alejadas, pero ambas son reflejos que se tocan entre sí.

SOY: El primer regalo es saber que a través de tiempo y el espacio, nos reflejamos los unos a los otros; el espejo de la creación que incesantemente se expande. La expansión es la búsqueda, es el descubrimiento. La clave de la mente sagitariana es el descubrimiento, el preguntarse, indagar, el avanzar sin temor hacia lo nuevo. La Expansión es la clave de la Sabiduría, la expansión es la clave de la Creación, y los espejos de la realidad son lo que nos permite seguir expandiendo visiones, perspectivas. Cuando unes todas a través de los espejos del tiempo, conectas al árbol.

YO: Puedo ser el Árbol como tú. Cuando hablo con las voces de mi pasado, cuando miro a los ojos al niño que fui y le cuento las historias que he vivido y las maravillas que he aprendido, invito a los futuros a hacer lo mismo conmigo. Ahora entendí, que si este 14 de Diciembre espero hablar con mi futuro, entonces debo tener presente a mi pasado, al niño que fui y que miraba al futuro esperanzado a ver de lo que sería capaz…

SOY: Debes incentivar a ese niño a hacer lo que has hecho de igual manera que tu yo del futuro hará contigo.

YO: Esto me recuerda aquella vez, con 16 años, cuando acostado en mi cama te vi aparecer. Vi tu ojo venir del techo hacia mí, y todo empezó a expandirse. Mis átomos, todo mi ser, y cuando tu ojo tocó los míos pude sentir la red expansiva del Universo. Ahora lo recuerdo… Me hiciste sentir el Árbol Cósmico, y gracias a ello hoy recuerdo… Entendí que el origen no es nada sin la Expansión.

SOY: Somos la expansión del universo, buscadores de nuestros propios tesoros en los salones de espejos.

YO: Te veo, Ghan…

SOY: Te veo, Matías…

YO: Mi ser se expande en ti…

SOY: Pues yo soy las hojas de tu árbol…

YO: Y yo soy tus raíces…

SOY: Unidos somos la Expansión de la Consciencia.

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