SOY: Ahora que tu viaje ha comenzado, deberás dar un paso a la vez, y ser muy cuidadoso en cada uno de ellos, pues sólo tienes 12 pasos para dar, y si erras en uno de ellos, deberás volver a repetir los 12 otra vez.

YO: Es un enorme peso y responsabilidad.

SOY: Todo depende de cómo te tomes la vida. Como dijimos ayer, cada uno lleva la carga que está dispuesto a sostener, que se ha manifestado según su camino, elecciones, posibilidades… Cada uno es el héroe de su propia tragedia, y las mismas se adaptan acorde a la manifestaciones de su espíritu, necesidades de su ser o condiciones de su alma y cuerpo. Nadie puede ser salvado de su desgracia personal, sólo podemos colaborar entre nosotros, extender una mano, pero la fuerza para salir del pozo puede ejercerla sólo la voluntad de quien está dentro del mismo. Y todos hemos estado ahí, en diferentes formas, de manera física, emocional o mental, todos hemos atravesado el camino de la tragedia. Pero, ¿sabes una cosa?

YO: ¿Qué?

SOY: Es el conflicto el que nutre tu capacidad de crear, así como la polaridad genera opciones, crea realidades, los opuestos se atraen, es así como logras avanzar; generando fricción generas energía. La libertad no yace en el momento en que culmina el conflicto, sino en el momento en que integro las herramientas que el mismo ha generado para mí. Debes preguntarte lo que te entrega cada conflicto, y así sabrás su razón de ser. Un individuo que se entierra en el propio conflicto no avanza, y vive la desgracia más que la tragedia.

YO: ¿Cuál es la diferencia?

SOY: La Tragedia proviene de las palabras griegas “tragós” (chivo, carnero) y “oidé” (canto), y se refiere a las celebraciones griegas en que se hacía un sacrificio al dios Dionisio para festejar los buenos tiempos tras el duro esfuerzo, conmemorándose al matar a este animal públicamente y regar la tierra con su sangre.

YO: Una verdadera tragedia…

SOY: El teatro formaba parte de esta celebración, y por ello los relatos heroicos se relacionaban con el bramido del chivo al morir, conectado a las penas de los héroes. Mientras tanto, una desgracia es ser falto de gracia, escaso de alabanza, algo o alguien que no merece ser honrado por sus incapacidades y falta de dones. Preferían el sufrimiento trágico de un héroe que la vida insípida de un inútil.

YO: Tiene sentido… Pero, no entiendo el sentido de esto en Acuario…

SOY: Es el camino transformador. Así como para Capricornio la metodología del trabajo y el sentido de insuficiencia en él son claves constantes para la superación, para Acuario lo es la transformación, el superar niveles, encontrar algo nuevo, una nueva aventura que le implique renovación e impulse a ser diferente.

YO: El Camino del Héroe, pero en el caso de la mente acuariana, es un sendero que le hace trascenderse, transformarse a cada paso de su viaje, en una nueva aventura.

SOY: Cada paso que dé, será clave para renovar su esencia.

YO: ¿Por qué 12 pasos?

SOY: Porque vuestro Cuerpo es una Trinidad, vuestra Alma es otra Trinidad, vuestro Espíritu es otra Trinidad, y vuestro Ser es Trinidad. 3, 3, 3, 3= 12. Para unirles, hay que atravesarles.

YO: ¿Cuáles son?

SOY: La trinidad del Cuerpo se refiere a Música, Biología y Geometría, aspectos de creación considerados los cimientos de un cuerpo. La trinidad del Alma se relaciona a los atributos de la misma: Amor, Sabiduría y Voluntad. La trinidad del Espíritu son los principios mentales del Subconsciente, Inconsciente y Consciente, mientras que el Ser les unifica a todos en la trinidad de Vibración, Energía y Materia. Cada trinidad se relaciona a un elemento, siendo el Cuerpo la Tierra, el Alma el Agua, el Fuego el Espíritu, y la Esencia es el Aire. Para encontrar equilibrio entre todas las partes, los mismos recorren un camino de expresión, experimentación, integración y trascendencia, que debe ser manifestado en 12 grandes pruebas.

YO: Los Trabajos de Hércules…

SOY: En la mitología griega, el camino iniciático fue adoptado como el camino del Héroe, y Hércules (Herakles, que significa “Gloria de Hera”, diosa madre, mujer de Zeus), encarnó su historia perfectamente. Siendo hijo de Zeus y una humana, este héroe era un semidios. Celosa, la madre de todos los dioses, hizo que ese personaje se volviera loco y matase a toda su familia, lo que destruyó su ser llevándolo al exilio tras darse cuenta de lo que había hecho. Allí, su hermano le convence de ir al oráculo de Delfos, donde le aconsejan que para sanar su ser debía realizar lo que el rey Euristeo, que ocupó su lugar en el trono, le dijese.

YO: Y éste le mandó a hacer 10 trabajos, uno por cada mes, aunque Hércules terminó realizando 12 porque le sobró tiempo, 12 como los meses del calendario antiguo egipcio y mesopotámico.

SOY: 1- Matar al León de Nemea. 2- Matar a la Hidra de Lerna. 3- Capturar a la cierva de Cerinea. 4- Capturar vivo al Jabalí de Erimanto. 5- Limpiar los establos de Augías. 6- Expulsar las Aves del Estínfalo. 7- Domar al Toro de Creta. 8- Robar las Yeguas de Diomedes. 9- Robar el Cinturón de Hipólita. 10- Robar el ganado de Gerión. 11- Robar las Manzanas doradas del Jardín de las Hespérides. 12- Raptar al perro Cerbero, del inframundo. ¿Estás listo para conocer los pasos del camino de tu transformación?

YO: Creo que sí…

SOY: Comenzamos.

YO: Matar al león de Nemea.

SOY: Este León tenía una piel muy gruesa y era imposible de ser atravesada por ninguna lanza o espada, y devoraba todo lo que encontrase. Hércules durante días intentó vencer al león, pero todo fue en vano ya que su piel era impenetrable. Entonces decidió sorprenderlo en su cueva, y con sus fuertes brazos lo estranguló. El león, el ego y su orgullo, nuestra oscura sombra. Nadie puede vencer esta fiera más que uno mismo, una fiera difícil de matar cortando sus pieles, pues las mismas nos protegerán si sabemos tomar las riendas de la situación. La cueva es lo más interno del ser y ésta tiene dos entradas: una confusa plagada de emociones, y la otra abierta a la razón para poder someter a la fiera que está en su interior. Esta tarea se conecta al primer mes, a Leo, quien despierta la fuerza y el poder, que rige nuestro Yo. La clave aquí es sustituir el egoísmo por altruismo.

YO: Matar a la Hidra de Lerna.

SOY: En Lerna había unos pantanos horribles donde vivía la monstruosa Hidra, una serpiente mitológica de nueve cabezas, gigante, de escamas muy duras, aliento venenoso que despedía gases tóxicos. Para hacerla salir de su cueva, untó sus flechas con brea encendida y las disparó dentro de la cueva donde estaba escondido el monstruo. Al salir, Hércules destrozó sus cabezas a palazos, pero nuevas cabezas surgían de ella, Y logró vencerla quemando las heridas como cicatrices impidiendo que volvieran a crecer. Esta historia habla de todas las bajas emociones basadas en los rencores, en las victorias efímeras que nutren al ego, y representan obstáculos inmensos en el camino del que desea conquistarse a sí mismo. Es combatir el propio interior, donde yacen pensamientos y deseos negativos que emergen al eliminar otro. El fuego del espíritu es lo único capaz de llevar claridad a estos asuntos. Desde luego que la Hidra no puede ser otro más que Escorpio. Este  signo  rige la muerte y la transformación, la cual ocurre cuando iluminamos la oscuridad. La Hidra representa la repetitividad de nuestros errores. Por ello es fundamental identificarle, renunciando a accionar de forma repetitiva: innovarse.

YO: Capturar a la Cierva de Cerinea.

SOY: Con su cornamenta de oro y pezuñas de bronce, Hércules debía de capturarla y trasladarla al templo del Sol. Las diosas Artemisa y Diana reclamaron para sí la propiedad de la cierva. Le llevó bastante tiempo a nuestro héroe capturarla, pues las diosas le confundían para frustrar su caza. Hércules la persiguió y la capturó mientras tomaba agua. El pedido implicaba no derramar su sangre, así que la hirió por un tendón. La Cierva representa el inconsciente e historia del alma, aquello oculto. Perseguirla es buscar lo que está dentro, la búsqueda de la sabiduría y la superación. Las diosas que la reclaman representan el deseo y la mentalidad, despertando ambas la intuición, relacionada a la corazonada maternal de Cáncer y su sensibilidad.

YO: Capturar el jabalí del Monte Erimanto.

SOY: En este caso, no debía matar al jabalí sino capturarlo. Este era una criatura que causaba estragos destrozando los cultivos, atacando a las poblaciones y enfermando a los pobladores. Tras divertirse embriagado con centauros, lo que acabó en una trágica batalla, encontró al jabalí, al cual acorraló atándolo con cadenas. A pesar de haber caído en las manos de Hércules, el animal representa la astucia de saber manejar los sentidos. La búsqueda del equilibrio en lo que se siente recuerda a Libra, la justicia. La balanza en el dominio de las pasiones para alcanzar la armonía interior.

YO: Limpiar los establos del rey Augías.

SOY: Augías era un rey de Élide, hijo del dios Sol. Poseía un ganado que nunca se enfermaba, lo que lo hacía el mejor de toda Grecia. La tarea de limpiar los establos tenía como objetivo la humillación del héroe. Debido a la cantidad de excremento, Hércules optó por una solución fácil: desviar los ríos y que los mismos arrastraran todo por la corriente. Siendo los establos todo lo sucio del subconsciente, Acuario actúa aquí como quien purga, limpia, aclara esta parte oculta. Usar con sabiduría el poder de las aguas para limpiar la consciencia.

YO: Ahuyentar las aves de Estínfalo.

SOY: Los pájaros que habitaban el lago Estínfalo eran carnívoros y tenían pico, garras y alas de bronce. Además sus excrementos eran venenosos y por ello arruinaban los cultivos. Intentó matarlos con sus flechas, pero eran muchos y no lo lograba. Puso una trampa pero esto tampoco funcionó. Recordó que Atenea le había dado un regalo que emitía sonido, y al hacerlos sonar, las aves huyeron en bandada para siempre de este lugar por los estruendos que generaban. Estas aves eran un castigo por los malos actos, sólo capaces de ser trascendidos por los sonidos de la sabiduría. Sólo la capacidad de reflexión puede sacudir ese mundo para aclarar la visión. Tomar Consciencia. Esta aventura de sabiduría y eliminar los ruidos de la mente es propia de Sagitario, quien busca la sabiduría, el conocimiento superior y la filosofía.  En este signo se aprende a discriminar entre lo justo y lo injusto, lo real de lo irreal.

YO: Capturar el Toro de Creta.

SOY: Esta bestia salvaje expulsaba fuego por sus fosas nasales y causaba estragos en Creta. Poseidón lo hizo sacar del agua hacia la isla de Creta, cuando el Rey Minos prometió darles sacrificios a los dioses. pero este rey quiso quedarse al animal por su belleza, y debido a esto Poseidón forzó a su esposa a tener relaciones con el Toro, dando origen al Minotauro. Para dominarlo, Hércules agarró sus cuernos y lo montó dirigiendo sus impulsos. Y así lo devolvió al mar. Como las emociones mismas, este toro está regido por los instintos e impulsos, representando el deseo insaciable del ego, y el mundo de la ilusión material. Tauro es así la constelación que encarna este apego a las ilusiones emocionales de la materia.

YO: Liberar las yeguas de Diomedes.

SOY: Diómedes, Rey de Tracia, tenía unas yeguas que comían carne humana. Y a veces, las alimentaba con sus invitados. Hércules debía robarlas y llevarlas a su rey. Arrinconó a estas yeguas salvajes dentro de un campo en donde no había más lugar para moverse, y allí las atrapó y las maniató. Pero las mismas devoraron a su amigo, quien le ayudó, y se escaparon, a lo que no vio otra opción que cavar un canal e inundarle con las aguas del mar, atrapándolas allí. Las feroces yeguas representan los pensamientos y palabras equivocadas, las ideas erróneas que generan fuerzas que provocan la guerra y la devastación. El aprendizaje aquí es lograr dominar la mente desbocada. Algo propio de Aries, quien devora el mundo con sus bajas pasiones egoicas, o inicia la vida con toda su potencia.

YO: Obtener el cinturón de Hipólita.

SOY: Hipólita era la reina de las amazonas, una tribu de mujeres. La misma tenía un cinturón que le había sido regalado por Ares, el dios de la Guerra. Hércules intentó enamorarla, pero era imposible, y por ello secuestró a su hermana, pidiendo como recompensa el Cinturón. Éste simboliza el poder femenino, la virginidad y la castidad. Hércules no comprende que el cinturón, símbolo de unión, lazo y amor, no puede conquistarse o robarse. Tan sólo integrando su polaridad femenina y masculina podría haber conseguido su meta. Así, Virgo es la clave de esta prueba: cultivar la tolerancia, la compasión y la caridad, virtudes que permitirán que progresivamente seamos más inclusivos y amorosos.

YO: Robar el ganado de Gerión.

SOY: El gigante Gerión era un monstruo con caras humanas, tenía un cuerpo y tres cabezas. Poseía un perro bicéfalo y un rebaño que era protegido por el perro y por un pastor. Hércules apuntó con su arco hacia Helios, el Sol, que dejó a su disposición su bote de oro para que cruzase el océano hasta Eritea. Una vez en la isla del gigante, puso todo el ganado en la barca. Gerión partió en su búsqueda, pero Hércules le mató con una sola flecha que atravesó sus tres cuerpos. Esta es la muerte de la personalidad y la liberación del alma, propia de Piscis, quien trasciende iniciando un nuevo ciclo, disolviendo lo material para amplificarse a lo divino.

YO: Robar las manzanas del Jardín de las Hespérides.

SOY: En el jardín de las Hespérides, hay un árbol que da las manzanas doradas que proporcionaban la inmortalidad. Las Hespérides y el dragón de cien cabezas Ladón, tienen la tarea de cuidar de los manzanos del jardín. Atlas, padre de la Hespérides, es engañado por Hércules para que le coja alguna de las manzanas, mientras tanto Hércules sujetaría el cielo. Cuando Atlas vuelve con las manzanas, no quiere seguir sujetando la bóveda celeste. Pero Hércules le vuelve a engañar y le pide que sujete el cielo un momento mientras se pone su capa sobre los hombros. De esta manera Hércules tomó las manzanas y concluyó su trabajo. En este trabajo Hércules no utiliza su fuerza bruta, sino su poder de convicción y su inteligencia. El Árbol representa al Árbol del Conocimiento, del Bien y del Mal, el cual está repleto de las manzanas de sabiduría. Géminis se activa aquí con sus capacidades de resolver desde la mente y la astucia.

YO: Capturar en los Infiernos a Cerbero.

SOY: Como último trabajo, Euristeo encargó a Hércules enfrentarse a la mismísima muerte, que bajara a los infiernos y le trajera ante él a Cerbero, el perro con tres cabezas y cola de serpiente que se encargaba de custodiar la entrada al Inframundo. Para lograrlo, Hércules acudió a Hermes para que le ayudase a bajar al Inframundo. Allí pidió a Perséfone y al mismo Hades que le prestaran a Cerbero. Encadenó al feroz animal, lo sacó del abismo y fue a mostrárselo a su amo Euristeo, pero éste, atemorizado y viendo que era capaz de todo, decidió finalmente concederle la libertad al héroe, quien devolvió al perro al Infierno. Esta tarea le lleva a Capricornio, a enfrentar las tentaciones de la materia, desciende al inframundo en un acto de purificación. En este trabajo Hércules deberá de vencer los miedos más profundos de su fracaso ante la posible derrota por la magnánima ambición de su proeza.

YO: Y así cumple todos los pasos…

SOY: Estas historias sólo narran lo que muchas culturas han ido describiendo como los pasos de un individuo para convertirse en sabio, en un ser divino en la Tierra. Desde luego que el mito de los 12 Trabajos de Hércules no tienen una lógica de no ser por comprender la metafísica de su narración. No importa el orden en que decidas transitar el camino, tus pies te llevarán a aprender, a educarte en los senderos de la consciencia plena, donde los aspectos físicos, emocionales y mentales serán puestos a prueba.

YO: Lo estoy notando… Siento que, debo comenzar a enfrentarme a estas pruebas.

SOY: Por ello he querido contártelas hoy, para que les reconozcas cuando te posiciones ante ellas. Pero no te inquietes… Pronto comienza nuestro camino del Alma… Y allí le transitaremos uno a uno, paso a paso, y realizaremos juntos las pruebas que hoy reconoces aquí desde la mente.

YO: Uf… Acuario no me está gustando… Pensaba que sería diferente…

SOY: No puede ser fácil aquello que debes de integrar. En el reto está la gloria, en el conflicto está la evolución, en el error está el aprendizaje. Sólo debes atreverte a equivocarte, a enfrentar tus monstruos, y juntos haremos el resto. ¿Te atreves?

YO: …Sí… Estoy listo.

SOY: Bienvenido al Camino del Héroe. Comencemos.