YO: Vacío… Eso es lo que se siente en la Dimensión 0. Vacío. Las veces que experimenté esto, sentí que todo se desvanecía, que mi mundo desaparecía como una nube en el viento. Cuando vi a otros enfrentarse al vacío, podía ver su desesperación, depresión, angustia, tristeza, un sinsentido que quita las fuerzas, comparable  a la sensación previa al desmayo, a la baja presión, cuando todos los músculos pierden fuerza, y sencillamente, incluso levantar la mirada parece un esfuerzo titánico. Enfrentarse a la cruda realidad de que nada tiene sentido a no ser que yo se lo dé, es probablemente una de las situaciones más duras que un alma pueda experimentar… Me pregunto, si el Vacío es la clave más sagrada de todo el Cosmos, ¿por qué nos sentimos tan mal cuando le experimentamos?

SOY: Como dije ayer, porque eres humano. El Humano es un ser que evolucionó en la Tercera Dimensión, donde las cosas tienen 3 visiones: bueno, malo y sentido, homónimos esenciales de alto, ancho y profundo. Cuando la figura conceptual de un ser vivo se desarrolló en la 2D uniendo átomos en moléculas, se sentaron las bases tridimensionales que condicionarían a todos los seres vivos: en la vida los movimientos son a la derecha o izquierda, arriba o abajo, delante o detrás. En función de las dualidades de esta 3D, los seres vivos programaron la idea de sus vidas de acuerdo a la adaptación a su entorno. Para un humano, caminar hacia atrás o a hacerse a un lado, son connotaciones negativas, porque las entiendes como alejarse del destino que está delante, o no posicionarte en tu lugar sino escabullirte de la responsabilidad. Sin embargo para un cangrejo, la clave de la supervivencia es caminar hacia atrás y de lado, por lo que su idiosincrasia encontrará como positivo estas dos direcciones. Así se crean las ideas de lo que está bien y lo que está mal, de “ir para delante”, o “volver hacia atrás”. Y la dirección en que lo hacemos, le llamamos “sentido”. El Sentido de una carretera, de un camino, es la dirección, profundidad por la cual nos movemos. Así, en distintas etapas de la evolución, el sentido pasará de ser meramente físico, a convertirse en algo más emocional, para culminar en un pensamiento conceptual. El sentido hacia el cual me muevo con el cuerpo, se convierte en el sentido de la vida, y de ésta, al sentido de la existencia. La concepción humana de las cosas, describe al universo desde su visión de la 3D, dirigiéndose hacia una dirección… Pero a partir de la 4D, la dirección temporal desaparece, y en la 5D, la dirección espacial se desvanece. De repente, todo en lo que un ser creía que era bueno o malo, que tenía un sentido, empieza a desdibujarse. Volvamos a los átomos. Estas partículas, no hacen más que buscar ordenarse, encontrar armonía, estabilidad, y para ello, deben compartir su energía. Así surge la Red, pero sobre todo, el concepto de nutrición, pues las unas a las otras se entregan lo necesario para permanecer en este equilibrio idílico. En la naturaleza, este sistema se llama “comer, dormir y producir”. La sagrada trinidad del equilibrio en 3D. Para poder producir, necesitas comer, tomar energías. Para restablecer energías, necesitas descansar, dormir. Así, la existencia se mide mediante la regla de la plenitud: estar pleno, lleno. Hay que llenar el estómago, comer bien. Hay que dormir lo suficiente. Hay que producir para llenar los espacios vacíos. Así, la mente de los mamíferos evolucionó para buscar las mejores maneras para llenar el estómago, el sueño y el espacio, haciendo que el cerebro busque crear estrategias de plenitud. Durante millones de años, el cerebro humano se preparó para no dejar ningún espacio sin llenar, y así, dar seguridad a la supervivencia, al equilibrio de todos esos átomos que le componen. De esta manera es que la mente humana busca llenar los espacios incluso en lo conceptual, tratando de dar inicio y cierre a ideas abiertas, buscando la respuesta a cada pregunta; y cuando la encuentra, se relaja, duerme tranquilo, incluso siente que está lleno, que ha comido lo suficiente.

YO: “Panza llena, corazón contento”…

SOY: Una mente nutrida, alimenta a todo el cuerpo. Los alimentos que ingieres deben ser procesados por la materia de tu cuerpo, necesitan ser disueltos por ciertas proteínas y minerales, que son impulsados por las hormonas, segregadas de las glándulas. Las hormonas descargan una cantidad interesante de impulsos eléctricos en el cuerpo, que producen movimientos interesantes impulsando al cuerpo a absorber los nutrientes, y esos impulsos de movimiento, es lo que llamamos “emoción”. La emoción es un mecanismo biológico y energético que ayuda a un individuo a saber si ha conseguido algo o necesita algo.

YO: O sea que la emoción es lo que nos hace saber si estamos completos o faltan cosas que llenar…

SOY: Así es. Ahora, cuando empiezas a indagar en la eternidad de los conceptos multidimensionales, en los planos espirituales de la eternidad, el cuerpo y la energía humana, no logran nunca cerrar la figura, completa la imagen… Porque es infinita… Está indagando en un propósito, en un fin, en un motivo…

YO: Un “¿por qué?”, “¿para qué?”, “¿quién?”… Lo que todos nos preguntamos…

SOY: La mente se desvive por llenar esto, entonces comienza a crear figuras incompletas, imagina los vínculos faltantes… Construye el Universo a través de la mayor de las pareidolias.

YO: ¿Qué es una Pareidolia?

SOY: Viene del griego “Pará” (contra o junto a), y “Eidolon” (imagen, figura), origen de la palabra ídolo. Los humanos buscamos figuras que seguir, que nos ayuden a reconocer quiénes somos y hacia dónde vamos, es un mecanismo del cerebro que nos ayuda a reconocer el rostro de nuestros padres al nacer, o el rostro de un depredador en la naturaleza. La Pareidolia es el concepto psicológico que describe la capacidad natural del humano de ver figuras familiares en objetos sin rostro.

YO: Como ver un rostro en un árbol, o animales en las nubes… Cosas familiares de la vida cotidiana que las vemos en objetos comunes.

SOY: Así se crean las señales, las visiones, los códigos, ver cosas donde no las hay. Es la base del animismo, la base de toda religión ancestral, los fundamentos de proyectar reinos en los cielos, jerarquías en el mundo vegetal y animal así como en el espiritual. Es la razón por la cual ponemos forma humana a ángeles, arcángeles y potestades… Al mismo Dios como padre o madre. La mente busca cerrar la imagen de algo que es eterno y no posee forma.

YO: Y cuando me doy cuenta de que nada es lo que imagino… Sino que es… Nada…

SOY: La mente colapsa, las hormonas no pueden procesar, y la emoción se siente en falta y necesidad en todos sus órganos. Se produce una crisis, una depresión. Y al ver el vacío del sinsentido, en que no hay dirección alguna, en que cuanto más sentidos encuentro en la 6D, en la 7D, en los miles de sentidos de la 8D, y en la infinitud de sentidos de la 9D, me doy cuenta de que ninguno es realmente “El Sentido”, pues todos son, y a la vez ninguno es… Y de repente, ya no hay imagen que cerrar, por que es imposible.

YO: Y el cuerpo biológico se siente desprotegido…

SOY: Sin propósito…

YO: Y el alma, la energía, se dispersa…

SOY: Sin foco al cual dirigirse, sin saber cuál es el sentido hacia donde moverse, sin positivo ni negativo, sur o norte, principio o final… De repente, el ser encuentra el Vacío, y descubre algo.

YO: ¿Qué?

SOY: Que no puede hacer nada. Pues el pensamiento es intención, y la intención es energía que se pone en movimiento, y el movimiento es acción, y la acción es comprendida por la mente a través del verbo. Pero sin dirección, no hay acción, no hay movimiento, no se sale afuera para estar en ningún sitio, es decir, se deja de “existir” (ex-stare= salir a ser). La energía se detiene, no hay más emoción, y de repente, no hay más verbo.

YO: ¿No hay verbo? Entonces… ¿El Yo Soy?

SOY: Desaparece…

YO: …

SOY: …

YO: …No sé qué decir…

SOY: Tu esencia allí encuentra paz, tu personalidad encuentra crisis. Pues todo lo que eres fue diseñado para encontrar un sentido en la 3D. Descubrir el Cosmos es para ti la mayor de las Pareidolias, te hace darte cuenta que has creado “Falsos Ídolos”, es decir, falsas imágenes, figuras, conceptos, sólo tratando de sobrevivir. Y cuando ves esto, simplemente te quedas sin nada de dónde aferrarte en la vida, pues la vida existe gracias a la pareidolia.

YO: Y… Entonces?

SOY: Nada. ¿Qué pretendes hacer? Dime…

YO: Es que no lo sé… O sea, siento que entonces nada tiene sentido, o sea, cuál es el propósito de todo esto si no sé qué sentir, si hay forma de completar esta imagen, si es tan amplio que jamás será entendido, finalizado. ¿Cuál es el sentido del verbo ahora? ¿Cuál es el sentido de decir Yo Soy?

SOY: El Sentido es justamente decirlo. Pues el sentido, la única dirección posible de todas, es Ser. Pero para lograrlo debes permitirte sentir ese vacío. El gran océano de la existencia contiene en sí todas las preguntas y las respuestas, y aunque desconozcas cada gota de agua, sabes reconocer el océano. El Vacío es algo que tu mente, tu alma y tu cuerpo, los tres que forman tu personalidad, deben atravesar para saber quién eres en verdad. Desapegarte, no de las cosas de la vida, sino de los conceptos de la Vida. Puedes ser millonario y vivir desapegado, puedes ser pobre y tener mucho apego. No es una cuestión de cosas, es una cuestión de conceptos. Pues nada existe más que la idea. No es ni siquiera el verbo, es Idea… Y ¿sabes de dónde viene la palabra idea?

YO: ¿De dónde?

SOY: Eidolós… Ídolo, forma, concepto, imagen. El atributo de la Idea es la Imaginación. Y la única forma de imaginar es dejando a tu mente ser libre, creando. No puedes ser libre si te basas sólo en las cosas que creías, que vivías… Que sentías. La crisis del vacío es la liberación conceptual de las cosas que existen. Por ello sientes tristeza, angustia, depresión. Es como dejar de comer azúcares, harinas, como el proceso de desintoxicación de una droga, de dejar de fumar, de dejar la cocaína o heroína, o simplemente dejar el café o los dulces. El cuerpo, acostumbrado a lo que le dabas, vivirá una etapa de depresión, de tristeza y melancolía, propios del vacío, ausencia de aquello que le dabas. Las hormonas y proteínas sienten que no están haciendo nada, sin propósito, y transmiten este vacío al sistema nervioso, que lo interpreta como esa pena, angustia, agotamiento, tristeza… Y sin embargo, si tienes la voluntad suficiente, si te permites atravesar esta dura etapa de duelo, tu cuerpo comenzará a calibrarse, a regular sus hormonas, comenzará a consumir los propios azúcares, los restos, y lentamente se irá depurando, limpiando el sistema, y en pocas semanas, se regenerará, sintiéndose liviano, con más energía, tomando los nutrientes de nuevos alimentos, bebidas, e incluso experiencias. Revitalizando el sistema, y te sentirás mejor, con más voluntad, alegría, ganas de hacer cosas, de descubrir, de salir adelante…

YO: Describes la desintoxicación conceptual.

SOY: Y cuando lo hagas… Podrás volver a vivir. Libre de dependencias, de drogas, de apegos. Podrás comer en templanza, sin gula, podrás amar sin lujuria, podrás proyectar sin avaricia, podrás gozar del éxito sin soberbia, respetar los tiempos sin ira, podrás ser lo que eres sin envidiar, podrás levantarte sin pereza. El mayor apego de todo humano es la Pareidolia Existencial. Recuerda, pues, que tú eres la Idea… Tú eres tu propio ídolo. Desintoxícate de todos los demás, de ángeles y demonios, maestros y salvadores, dioses y diosas, alienígenas e intraterrenos, guías y egrégores, entidades y arcángeles, libérate de propósito y misión, creencias y religiones, cientificismos y filosofías. Vive la desintoxicación conceptual que sólo el Vacío puede darte, y serás libre de verdad. Llora, grita, permítete sentir los 7 errores fundamentales, pecados capitales, y mediante ellos, encontrarás las 7 virtudes, y sus 7 leyes universales.

YO: No existe nada, no hay nadie allí afuera… Yo mismo no soy Nada, no soy Nadie…

SOY: Y cuando, tras el llanto y la angustia de saber esto, tras la purga de tu ser de toda esta necesidad de Ser, al decir esas mismas palabras, lo hagas sonriendo al mirar el Cielo, sólo entonces, sabrás que lo eres Todo.