YO: Ayer me dispuse a soltar… A rendirme. Y cuando lo hice, de repente todo cambió. Aquello que tenía programado para la segunda mitad de este año, de repente perdió sentido… Al soltar, también cayeron varios de los planes que sostenía a partir de Agosto. La situación planetaria de este año, igual que el año anterior, ha llevado a que todo el mundo sea irregular, difícil de gestionar, con sorpresas, bloqueos. Es imposible planificar algo a largo plazo, porque todo es cambiante y a la vez parece más estático que nunca. Recuerdo cómo desde 2015 he ido recibiendo mensajes de lo que tenía que hacer este año pasado 2020. Todo me llevaba a pensar que ese era el año que en que todo culminaría, mi misión… Pero no, al final fue todo al revés. Empecé con la Kundalini Planetaria en 2017, ahora finalizo con la Kundalini en 2021. Tenía que Conectar los 12 nodos planetarios en 2018, y los termino programando para mediados de 2021. Tenía planificado hacer las alineaciones y conexiones en 2019, y terminó siendo en 2020… Todo de una manera inesperada. Recuerdo cuando en Noviembre de 2019 mis guías me dijeron: “La forma de reactivar al mundo es deteniéndolo, y se hará mediante un Virus”. Yo pensé que se referían a un simbolismo, en que debía sembrar en el mundo la información del nuevo tiempo guardado en una estructura con forma de bacteriófago, colocándolas en los extremos de la Tierra como una forma de multiplicar la consciencia como un virus, protegiéndonos de las bacterias etéricas. Pero no… el mensaje era literal. Sería un Virus, y el virus sería la Corona. Mi tarea era activar la Corona, y al final, la idea era llevar consciencia “durante el Corona”. Todo cambió, y a la vez no…

SOY: Lo que cambió fueron tus expectativas sobre lo que debía pasar. Lo que cambió fue tu idea, tu sueño, intención, deseo, pero no cambió lo que debía pasar. Podría haber sido mejor o peor… Pero al final pasó. Y ¿por qué pasó? ¿Porque luchaste por que suceda?

YO: No… Pasó porque dejé de luchar porque eso pase… Solté.

SOY: Exacto. De la otra forma nunca habrías hecho todo lo que has hecho. Miles de personas habrían perdido la oportunidad de conectarse cada día contigo, de hacer su tarea interior. Habría sido sólo un viaje, una buena anécdota sin transformación interior de miles, sólo tuya. El objetivo era la Red, y lo que estás haciendo es un legado para la Red de Consciencia. La Tierra siempre estará aquí, y podrás tocar sus puntos en el momento adecuado. Sólo debes soltar el control…

YO: Es lo que intento… Pero no es tarea de un sólo día, es una cuestión de práctica, de reconocimiento… Es liberarse de las expectativas… O sea, durante mucho tiempo me ilusioné con que las cosas serían de una forma, y terminaron siendo de otras… Habíamos acordado hacerlo de una forma, al menos es lo que entendí.

SOY: ¿Crees que había condiciones contractuales?

YO: Bueno, no específicamente términos de contrato, pero al menos, creí que lo habíamos determinado.

SOY: En el Universo es difícil determinar algo, pues es complicado decirle a lo Eterno que tiene un Límite. Para el Universo no existen tales cosas como “Condicionamientos”.

YO: ¿Entonces?

SOY: Ya lo sabes. El Universo es Incondicional.

YO: Pero sí que estamos condicionados…

SOY: No exactamente. Lo que estáis es Programados. Y por ello a veces creéis que la condición es parte del programa a seguir.

YO: ¿Cuál es la diferencia entre una Condición y una Programación?

SOY: Programación viene de “Pro” (más adelante) y “gramma” (escritura). Así, un programa es algo escrito para más adelante, como un programa genético, o un programa de televisión. Son escritos, registros, datos, que se han unido en una coherencia y orden específico con la intención de tener un resultado o mostrarse más adelante. Los programas genéticos hablan de cómo una persona es el resultado de datos acumulados tras las experiencias de sus ancestros, los cuales se manifiestan todos juntos en ti como resultado final. Un programa televisivo sería el proceso de preproducción, producción y postproducción de un material, uniendo las partes para crear un material final que será transmitido más adelante. De esta forma comprendes que una programación es la acción de registrar y combinar datos con la intención de ser interpretados más adelante como un conjunto. En cambio, una Condición es diferente, y puedes entenderla desde dos lugares. Vamos al concepto más antiguo que es el que nos interesa. Condición proviene de las palabras “kon” (juntar, agrupar) y la palabra indoeuropea “deik” (mostrar, señalar, indicar). Esta palabra, en latín evolucionó a “dicere”, que significa “Decir”. De allí surgen palabras como dictado, dictaminar, diccionario… La relación entre “deik” y “dicere”, está determinada en la forma de comunicación antigua, en que la comunicación entre los individuos no era como hoy, un gasto de palabras, sino que las mismas eran utilizadas para indicar algo, señalar, mostrar, anunciar. El acto de hablar, era una forma de indicación, más que de ocio. En este sentido, cuando dos personas se referían a un mismo concepto, a una misma dirección, y existía un consenso, un acuerdo entre ambos para determinar que lo señalado era aceptado por más de una visión y punto de vista, entonces lo dicho, lo apuntado, se volvía un conjunto. De allí surge el término “condicere”, es decir: condicionar.

YO: O sea que una condición es más un acuerdo mutuo.

SOY: Un programa es algo heredado, algo que sólo puede escribirse a lo largo del tiempo, y de cuya planificación sólo puedes obtener un resultado. No puedes debatirlo, así como no puedes elegir el color de tus ojos, o tu altura, pues son determinadas por tu evolución y dependen de circunstancias que trascienden tu persona. En cambio una condición, es debatida, consensuada.

YO: ¿Y por qué decimos que estamos condicionados por ciertas cosas en la vida?

SOY: Te refieres a los mandatos. Un mandato, como por ejemplo: “tienes que estudiar abogacía porque tu padre fue abogado, y tu abuelo fue abogado, etc…”, es un mandato familiar, algo establecido unidireccionalmente. El Cuerpo está acostumbrado a recibir órdenes, pues de esta manera es que sobrevive la manada. Por esto los humanos, por más daño que le produzca la familia, suele tender a cumplir los mandatos de la misma, para ser aceptados, porque algo muy dentro dice que sin el clan, puedes morir de hambre sólo en el medio del desierto. Un mandato viene de la palabra “manus” (mano) y “datus” (dar), refiriéndose a algo que se da en la mano, un encargo para ser llevado a otro lugar. Así se incorporó el pedido de llevar algo al siguiente puesto, o generación; algo que necesita ser entregado en un nuevo tiempo. La condición habla de la decisión de aceptar tal mandato impuesto. Habla de la aceptación de lo que se recibe. Imagina pues, que hay un programa con forma de pergamino, que es dado de mano en mano generación tras generación, en forma de mandato, y se convierte en una condición cuando tú extiendes la mano para recibir lo que el otro te está entregando.

YO: Claro… Es mi propia elección la que me condiciona… No el mundo externo, ni la familia… En realidad lo que me condiciona es lo que yo acepto del mundo, sólo yo soy el que eligió vivir todo eso de la forma en que lo viví.

SOY: Ahora lo captas. Amorosamente has recibido un mandato, el mandato de un programa. El programa es la reconexión de la red, el mandato provino de seres de otras dimensiones y del pasado, pero tú condicionaste tus actos en la manera de realizarlo. Tercamente al buscar cumplirle según tus expectativas, creaste al mandato en una condición, y a esta condición en un peso, tu propia trampa. Por ello, para liberarte de estas condiciones, tienes que rendirte a la expectativa utópica de cómo deben ser las cosas.

YO: Vaya palazo en la nuca me acabas de dar…

SOY: “Una buena hostia a tiempo, arregla muchas mentes” decían.

YO: Bueno, es apología de la violencia…

SOY: No lo es si el golpe te lo das tú mismo. Es tu propio llamado de atención.

YO: Esto implica, pues, que el atributo a despertar aquí es la Incondicionalidad. ¿Qué sería? ¿Cómo aplicarla?

SOY: La incondicionalidad es la liberación de todas aquellas condiciones que te has impuesto, las cuales no tenías voluntad de alimentar. La condición humana, por ejemplo, el hecho de identificarte como humano, te limita a comprenderte como parte del todo, aceptando así la condición animal, vegetal, mineral, espiritual… Las condiciones son los programas entregados por mandatos que convertimos en propios, aferrándonos a esas ideas como únicas, como si nos hicieran ser lo que somos. La incondicionalidad habla de la capacidad de pasar la posta, de no aferrarse a ningún programa, de comprender que simplemente son experiencias, que todo pasa, que cada uno agrega una parte al libro de la vida, pero el mismo no me pertenece a mí, pues son sólo experiencias, un cuento, una historia, que puedo pasar a otros. Y esto te ayuda a ver que todo lo que cada uno de tus ancestros o coetáneos han vivido o viven, es perfecto para cada uno de ellos, es acorde a sus propias condiciones, a sus propias elecciones de vida. Y aceptando sus elecciones, sus condicionamientos, es que aceptas los tuyos, y a la vez, te liberas, pues te das cuenta que cada uno vive la vida que es capaz de vivir, o que ha aceptado experimentar, ni más ni menos.

YO: ¿Incluso la guerra?

SOY: Así es. Pues siempre puedes buscar las formas de salir de ella. Quedarte en una guerra no es más que la idea de estar aferrado a un lugar. Defender un territorio no es más que una idea de apego a lo que considero propio aunque nada realmente me pertenece. Cada uno está condicionado por sus propias elecciones, no por los mandatos. Pues puedo elegir dejar caer el pergamino al suelo, y ser libre.

YO: Y ¿por qué no lo hacemos?

SOY: Por miedo. Miedo al destierro, a ser echado del clan, a la negación, al fracaso, a la muerte y la soledad. Miedo a la transformación. Cuando te vuelves incondicional, entiendes que la vida de cada ser se construye en base a sus propias elecciones, y que tu propia vida es la condición de tus creencias, sentimientos y acciones. Sólo tuyas, de nadie más. Siempre hay otro camino aunque lo desconozcamos, siempre hay otra forma aunque nos aferremos a la que siempre hemos visto. No hay más condiciones que las que nosotros señalamos, que aquellas que estamos de acuerdo en aceptar. Por ello te has condicionado en esta misión, pues ha sido tu elección, y tus expectativas te han condicionado a buscar una forma de lograrlo, cuando habrá miles. Por ello, cuando soltaste, te rendiste a estas condiciones rígidas que habías elegido, guiado por tu mente proyectada y capricorniana, pudiste fluir, y las cosas comenzaron a funcionar. Todo se dio, y estás cumpliendo con tu propósito como nunca antes lo hubieras pensando.

YO: Es verdad… Es perfecto… Lo del virus, la cuarentena, estar en Egipto, las meditaciones diarias… La Red conectada cada día… La Pirámide, todo esto que está saliendo perfecto, expandiéndose aún más, no habría sido posible…

SOY: Incondicionalidad. Soltar las expectativas, liberarte de tus elecciones condicionadas.

YO: ¿Por qué en el camino espiritual se escucha tanto “Amor Incondicional”, pero no otras emociones?

SOY: Por que el Amor es aquello que no muere nunca (a-mors: del latín “sin muerte”). Es la energía generadora, motor eterno (love – leibh: del indoeuropeo “deseo sexual”). Amor es sinónimo de Eternidad, de algo constante. Y la incondicionalidad habla de la libertad que produce esta eternidad, en la cual la Nada no elige nunca, no se pone condiciones, está abierta a vivirlo Todo. El Amor Incondicional es el aspecto del ser que recuerda que cada ser vivo hace sus propias elecciones, vive sus propias experiencias, y todas son perfectas, pues no podemos juzgarlas con los ojos de la moral humana, que tiene límites. Una mente ilimitada y divina, ve la maravilla y belleza hasta en lo más oscuro, pues reconoce que es parte de su experimentación. La Incondicionalidad es la capacidad de no poner intención, elección, determinación, sobre las cosas que vemos, sentimos, creemos o recibimos del mundo.

YO: O sea que ser incondicionales es justamente respetar todas las elecciones, es decir, aceptar las condiciones ajenas y propias como formas de experiencia. Comprender que cada uno tiene sus tiempos, sus ritmos, sus procesos, y entender que no podemos forzar a que las cosas sean como uno pretende o espera que se manifiesten, sino que es necesario comprender a cada uno como único, y respetarle como tal… Con sus aciertos y sus errores. Pero entiendo aquí que no se trata de amor, de amar como solemos creer, es decir, confundiendo el Amor con el Querer, sino que se trata justamente de libertad, no de cariño…

SOY: Así es. La incondicionalidad no está relacionada al amor cálido de una pareja o unos padres, no se trata de caricias y sonrisas, sino de libertad. Libertad en la elección y respeto en las mismas. Elecciones que no interfieran con las elecciones de los otros. La Incondicionalidad es la cualidad del respeto y aceptación de los procesos de cada ser.

YO: Me vuelvo incondicional cuando al mirar al mundo le amo por lo que es y no por lo que espero que sea.

SOY: Pues el mundo es una constante de elecciones, miles de programas que escribimos mediante las condiciones que manifestamos en nuestra existencia. Tu Condición es tu elección, tu elección es tu libertad, la libertad es Amor, y el amor es eterno.

YO: Y lo Eterno nunca elige, por simplemente es.

SOY: Expande tus horizontes hacia lo eterno, envolviendo cada ser en un abrazo incondicional, respetando cada elección en sus vidas, y comprenderás la clave del verdadero Amor.

YO: Yo Soy Incondicional…