YO: Los chicos volvieron. Su vuelo se retrasó un día y tuvieron que volver a “mi casa”. A pesar de que ya estaba entrando en un momento de tranquilidad, me hizo bien saber que no estuve solo de repente.

SOY: Podrías entrar en un momento de letargo emocional muy fuerte, tras 20 días de mucha actividad.

YO: Sí… Suele pasarme, que mi ser está al 100% en actividad cuando hay gente, pero al irse, o irme yo, de repente entro en un proceso duro de depresión. Pero, no extraño a nadie, entonces no entiendo por qué me deprimo…

SOY: Fácil. Sabemos que eres una persona desapegada, con lo cual no tiene nada que ver con la ausencia de vínculos, sino con la adrenalina. Tu vida avanza a pasos agigantados cuando hay personas, porque puedes despertar una gran cantidad de energía. Tu Sol en Leo, tu Luna en Sagitario, ambas necesitan de los grupos, amigos, personas que te impulsen de manera divertida hacia delante, a expandirte. Lo que te eleva no son las personas y sus vínculos en sí, sino lo que te produce cuando están presentes. Saber que tienes tanto que hacer y entregar activa la adrenalina, acelerando al cuerpo, su flujo sanguíneo, dilatando las venas y arterias, acelerando el latido. Esto te impulsa. Pero cuando no hay actividad que sostener, cuando tus músculos no necesitan fuerza ni reacción, sino que pueden relajarse, se activa la irrigación de la noradrenalina, la dopamina y serotonina, entre otras, que apagan el sistema, llevándolo a un proceso de hibernación y de ahorro de energía, llevando de un estado que nos tiene bajo presión hacia un estado conocido como depresión. Cuando la presión se libera, surge la depresión como mecanismo de respuesta, como un músculo que se contrae o expande. Así es que sientes la sensación de tristeza, melancolía, frustración…

YO: O sea que las emociones bajas están relacionadas a un ahorro de energía tras momentos de mucha actividad y entrega… Lo cual mata el romanticismo emocional al respecto de las despedidas…

SOY: De igual forma que cuando has agotado todas las reservas de energías sientes sueño, y te sientes cansado físicamente por haber tenido un día de fuerte actividad, puedes entender que a nivel anímico, en los humores del cuerpo, en la segregación hormonal que se siente como emoción, ese agotamiento se interpreta como tristeza, angustia.

YO: ¿Qué pasa con las personas que son depresivas por naturaleza? ¿Qué energía gastan?

SOY: Hay descompensaciones según los cuerpos, la astrología, el medio ambiente, el clima, la genética, las experiencias, traumas, ideologías, alimentación… Muchos factores pueden descompensar las reacciones hormonales que desestabilizar la homeostasis, haciendo que todo el organismo se vuelque a estas percepciones erróneas. El balance de un ser es la neutralidad, en que las cosas le afectan lo justo y necesario, sin perder el eje, sin entrar en depresiones sin sentido, ni someterse a presiones innecesarias. La neutralidad es una estabilidad emocional que no se compara al “no sentir nada”, sino al sentir con coherencia, al darse cuenta de la emoción y su origen, pero también de su propósito.

YO: ¿Propósito de una depresión, existe?

SOY: Sí. Como irse a dormir ayuda al cuerpo a regenerarse, la depresión ayuda a reestablecer el alma.

YO: Wow… O sea que, no hay que evitar la depresión…

SOY: Lo que hay que evitar es sumergirse inconscientemente en ella. Hay que reconocer que la misma es útil para momentos específicos de letargo, descanso emocional. Momentos de ensueño, de profundidad donde se purgan las asperezas no reconocidas. Yin Yang, las dos fuerzas son necesarias y útiles para existir.

YO: O sea que no hay que escapar de la depresión ni intentar siempre estar feliz. He visto en muchas corrientes esta búsqueda de la felicidad como algo divino, en que muchos ocultan lo que sienten sólo por sonreír y parecer iluminados o conscientes, cuando por debajo quieren matar a los otros o romper en llanto.

SOY: Desde luego, pues no puedes estar todo el tiempo despierto.

YO: Creo que el problema es el miedo a la Bipolaridad…

SOY: ¿Qué es para ti la bipolaridad?

YO: Un síndrome mental en que una persona vive dos vidas totalmente diferentes e incontrolables, en donde todo está bien y en un segundo todo puede estar mal.

SOY: Bipolar es la persona que posee dos polos. Y, perdóname por la obviedad, pero nada existe sin tener dos polos.

YO: Claramente… O sea, yo tengo dos polos, norte y sur, que son mi corona y mis pies, cielo y tierra, luz y raíces… No existiría sin ambas.

SOY: Todas las personas del mundo son bipolares, y oscilan entre ambas polaridades de manera sutil y tranquila. Esto hace que en ciertos periodos de tiempo seamos introvertidos y a veces extrovertidos, relacionado con los antiguos periodos de actividad e hibernación, de caza o de guarida, de noche y día, frío y calor. Como mamíferos, se construyó por milenios un lazo emocional como vínculos de supervivencia, que hacía que las manadas sobrevivieran juntas en estos cambios, y que enviaban señales de alerta cuando uno se separaba del grupo, pues podía estar expuesto a los peligros. De esta forma, se construyó la idea de los vínculos emocionales, y los estados anímicos a la hora de relacionarse con los otros. Los estados de “hipocresía”, es decir, las vinculaciones que nos permitían la adaptación a los grupos interpretando las idiosincrasias de los mismos, hizo que nuestra psique se perfeccionara para ser de distintas formas según el ambiente en que uno se desarrolla. Por esto mismo, todo individuo es bipolar.

YO: O sea que por naturaleza lo somos. ¿Cuándo se vuelve un problema?

SOY: Cuando la bipolaridad es incontrolable y está fuera de su eje. Imagina que el ambiente es frío y exige una adaptación a la nieve, pero tú, sin noción de esto, decides salir en traje de baño. Esto muestra tu incapacidad de identificar los ambientes y sus circunstancias, perdiendo el control sobre la realidad que te rodea. El concepto de bipolaridad natural pasa a definir un estado de perdición y ausencia de control personal.

YO: Cuando se dice que una persona es bipolar se describe a un individuo que tiene dos caras, tal vez una eufórica y otra depresiva, muy marcadas.

SOY: Y muy incontrolables. Las hormonas generan un caos, alterando las percepciones cerebrales. Y a veces, llegan a puntos límite, en que esta oscilación ilógica divide a la persona en diferentes lógicas, creando distintas versiones de sí mismo. A esto le conoces como “esquizofrenia”. La palabra viene de “skhizé” (dividir, discernir, separar) y “phrein” (mente, idea), es decir, dividir o separa las lógicas en varias. La bipolaridad desequilibrada hace que una persona pierda la noción de lo que hace en los ambientes en que lo hace, mientras que la esquizofrenia convierte esas actitudes en nuevas personalidades que pueden coexistir en el interior.

YO: ¿Cómo saber que uno no es bipolar o esquizofrénico? Es decir… ¿Y si yo soy esquizofrénico?

SOY: ¿Por qué lo dices?

YO: Siempre lo pensé, sobre todo de pequeño. Llegué a creer que estaba mal, porque perdía la noción de los espacios y los tiempos, veía otras realidades y me acordaba de ser muchas otras personas, sentía que aún hoy las seguía siendo. Mujeres, hombres, alienígenas, animales, plantas… Seres de otras dimensiones. Y les oía hablarme a estos últimos, guiarme, darme indicaciones y misiones, enseñarme cosas. Y un día empecé a canalizar, y dejaba de ser yo mismo, para ser otro, hablar por otros. Algo que al día de hoy sigo haciendo, y realmente hago cosas que jamás me plantearía hacer yo sólo si dejara entrar la mente en lo que sucede. ¿Cómo saber que realmente canalizo, y que no estoy esquizofrénico?

SOY: La gran diferencia de alguien conectado y alguien con esquizofrenia es simplemente el manejo emocional que se ha logrado tener sobre ello. Los bipolares y esquizofrénicos, así como muchos otros de distintas problemáticas, sólo se diferencian de otras personas por su incapacidad de gestión interna. Para poder canalizar, tu cuerpo debe reordenarse, y suceden profundos cambios y reacciones químicas que aceleran la circulación de sangre y hormonas, en un extraño estado de alerta neuronal. Si te encuentras en tu eje, trabajándote emocionalmente, podrás ver que todas las realidades pueden coexistir en ti sin problema, pero si te dejas consumir por el caos hormonal, confundiendo con impulsos constantes a tu cerebro, el mismo creará imágenes que no están allí, y que generarán vivencias fuera de este plano. En el mundo de la 4ta y la 5ta dimensiones todo es posible, aunque en este plano de la 3D, es necesario encontrar un eje que dé orden para atravesar las demás. La bipolaridad permite la fluctuación del ser, la adaptación, mientras que la esquizofrenia te recuerda que no todo es lo que parece, y que hay muchas más realidades de las que formamos parte, sin embargo, se muestran desde una mala gestión personal de las emociones que hacen posible todo lo demás.

YO: Podría decirse que necesito reconocer estos dos estados mentales en mí, pero trabajando profundamente mis emociones y la gestión de las mismas.

SOY: Recuerda que “loco” en latín viene de “locus”, aquel que ha perdido su lugar (locus= locare= locación). Sólo te vuelves loco cuando pierdes tu eje, tu lugar, tu centro, mientras tanto, el resto es una capacidad de expansión y adaptación, amplitud de la consciencia.

YO: Entonces, cuando algunos me dicen que o mío es esquizofrenia, ¿qué debo decir?

SOY: Que sí, que posees una esquizofrenia centrada en tu eje, en el centro, y que esto te permite articular todas las posibilidades de lo que puedes ser sin perder el eje de lo que eres. La bipolaridad es arte, creación, la esquizofrenia es la expansión de la consciencia para reconocer que todos somos uno. El autismo es una interiorización profunda, que puede convertirse en disociación de la realidad, así como la esquizofrenia una pérdida del eje y la bipolaridad una confusión constante. Pero para todos los estados debes recordar que son naturales, que todo humano les posee, y que tal vez algunos químicos, hormonas, alimentos, o agentes externos pueden promover estos estados, aunque su desequilibrio dependerá de tu capacidad de gestionar las emociones, las hormonas que te hacen vivir estas realidades paralelas. Si puedes tener control de ello, podrás sacar beneficio infinito de las perspectivas a las que se abre tu mundo.

YO: Reconocer la infinita capacidad creativa del alma.

SOY: El miedo a perderse en el infinito construyó mentes finitas, condicionadas a la idea de que la integridad es no cambiar, y ser siempre igual, allí nace la idea del loco como quien cambia, quien deja de ser quien es, y se atreve a ser todo. Trasciende el miedo a ser llamado loco, trasciende el preconcepto sobre lo que llamas enfermedades mentales, y reconoce que las mismas son aspectos naturales que hemos de aprender a dirigir, utilizar, direccionar, poner eje y centro.

YO: Son herramientas de expansión…

SOY: Sólo se puede crear con dos polos, positivo y negativo, norte y sur, arriba y abajo, sólo así hay movimiento, sólo en el femenino y el masculino hay manifestación de vida y trascendencia biológica. Por esto, encuentra tu centro, el eje de tu ser, y déjale fluir, permítete serlo todo, y observa las infinitas posibilidades del ser que eres. Vuélvete Loco, recordando siempre que has elegido vivir aquí y ahora, en la Tercera Dimensión, en la lógica de la creatividad. Ya habrá tiempo para volar por otros planos, hoy eres una semilla del cosmos, atrévete a sentirle, sin perder la noción de las raíces que te mantienen firmes en este mundo.

YO: Pongo la intención de estar en eje y utilizar toda mi energía emocional para expandirme a las infinitas posibilidades de mi ser.

SOY: Danza entre los polos de tu ser, y manifiesta la vida en tu nueva realidad.

Quereme así, piantao, piantao, piantao…
abrite a los amores, que vamos a intentar,
la mágica locura total de revivir,
¡Volá conmigo ya! ¡Vení, volá, vení!

(Balada Para un Loco)