YO: Cuando me puse a buscar datos de historia, y escribí la palabra “Historia” en un buscador de internet, enseguida aparece el concepto Historia Universal. Lo cual da un sentido magno, como integrativo. Sin embargo, cuando te pones a leer, la historia Universal está catalogada desde el Paleolítico hasta la Era Contemporánea (es decir, los últimos 300,000 años, hasta hoy). En definitiva, la “historia Universal” abarca sólo la humana, el resto se llama “Historia de la Tierra” o “Historia del Cosmos”. Esto me puso a pensar sobre la importancia que nos damos a nosotros como especie, como algo aparte de la Tierra o del resto de las cosas, considerando que los cortos 300,000 años de nuestras existencia son “Universales”.

SOY: En un principio los humanos se consideraban hijos de la naturaleza, parte de este mundo, hasta que algo sucedió.

YO: ¿Qué?

SOY: Llegaron “ellos”.

YO: Extraterrestres…

SOY: Fueron muchos los que se acercaron a este mundo, lo recuerdas bien.

YO: Sí… Aunque yo no fui de los que vino a explorar, sí recuerdo cuando comenzaron a hablar de este sitio. A la Tierra le llamábamos An Gi Lu Sa Ha, podría decirse: Anglusahá. Pocas memorias tengo de cuando viví en la constelación de Orión, hoy sé que el mundo en que vivía estaba cerca del sistema que hoy llaman Rigel (pierna, en árabe). Pero sí sé una cosa; que allí, yo estaba a cargo de la Administración de proyectos, como una especie de militar que no hace guerras, sino un militar que administra agricultores.

SOY: Agricultores de Mundos.

YO: Sí. Había muchos como yo. Y muchos agricultores. Su función era encontrar mundos propicios donde se colocaban semillas adaptadas de otros mundos en especies nacientes. De esta forma, asegurábamos la continuidad de la información…

SOY: De igual manera que las células se multiplican, de igual forma que muchos virus y bacterias trasladan sus datos de un cuerpo a otro, de una célula a otra, muchos seres realizaban esta misma acción con la función de mantener viva la herencia en distintos sitios. Es como el macho que fecunda diversas hembras para ampliar su territorio, o las abejas que polinizan diversos árboles. La naturaleza ha buscado cientos de formas de asegurar la continuidad de la información a través del tiempo, y desde luego del espacio. Algunos mundos, han visto la necesidad de visitar y monitorear planetas en desarrollo incorporando datos e información en sus ADN, para así mantener la información viva.

YO: ¿Por qué no interfieren y permiten que nos autodestruyamos?

SOY: Por que sería como una abeja interviniendo en el color de las flores. Hay cosas que deben seguir su curso. Tu planteamiento es paternalista. El hecho de creer que alguien de afuera tiene que venir a salvar o arreglar lo que sucede aquí. Son sólo 300,000 años de historia, lo que es un breve desarrollo para poder realmente ser conscientes de lo que podéis hacer. Es como si creyeras que tienes que intervenir en la vida de un niño de 5 años porque no puede ser que no sepa realizar cuentas complejas de álgebra. Aún está aprendiendo los números… Los humanos están aprendiendo los números como ese niño de 5 años, pero a pesar de ello, este niño sabe que es capaz de hacer cosas grandiosas. Por eso, se centra en sí mismo, dándose una importancia universal.

YO: …Pues en su ADN vive el Universo…

SOY: Muchos de los Agricultores de Mundos, sembradores de ADN, dejaron su impronta universal, algo que aceleró el proceso de evolución humana más que la de cualquier otra especie. Esto les hizo ver la realidad desde otro lugar, sabiendo que podían comprender el Cosmos, entendiéndose parte de algo mayor, superior, guiados por patrones de pensamiento trascendentales a lo que es este mundo. Ello les hizo sentirse especiales, diferentes, únicos, hijos directos de “los dioses”.

YO: Claro… Nos separó de la Tierra, y nos unió al Universo…

SOY: Por ello se consideraron Universales, completos, superadores.

YO: Lo que no comprendo es realmente por qué lo hicimos. Es decir, desde el punto de vista de los extraterrestres, ¿por qué no intervenir ahora si decidimos intervenir en el pasado?

SOY: El Agricultor que siembra una semilla, sabe que hay un proceso hasta que el fruto madura. No es de buen agricultor comenzar a estirar el brote para que la planta crezca más rápido. Se requiere paciencia, perseverancia, aceptación. Los humanos están creciendo, brotando como especie, aún queda mucho por recorrer para florecer, y mucho más para entregar sus frutos.

YO: O sea que, debemos seguir…

SOY: Y por ello, desde los cielos, se contempla la siembra.

YO: ¿Se comerán nuestros frutos?

SOY: Algunos sí. Otros simplemente tomarán nuevas semillas para seguir sembrando.

YO: Entonces no todos éramos tan conscientes…

SOY: Vuelves a confundir consciencia con moral.

YO: Es verdad, creo que es un gran tema que costará asimilar…

SOY: Seguir, seguir y seguir, esa es la cuestión de la evolución, es un proceso continuo de entendimiento, prácticas, pruebas. La siembra de una civilización no se da en sólo una estación. Recuerda, es la consecuencia de los ciclos, los que os han enseñado sobre las modificaciones.

YO: ¿Como cuáles?

SOY: Ninguna de las verduras o frutas que hoy coméis, eran lo que son hace miles de años. Cuando en el Mesolítico, hace 15,000 años, comienza el desarrollo de la Agricultura, la mayoría de las verduras y frutos eran salvajes. Los grandes maíces que hoy conoces no eran más que pequeños matojos con 4 semillas. Los girasoles eran pequeñas flores casi como el diente de león, los tomates eran como bayas, y las zanahorias raíces largas, finas, blancas y marrones. La lechuga era como un yuyo, las bananas redondeadas y pequeñas como un dedo. Cada fruta, cada verdura, eran muy diferentes, e incluso tóxicas para el consumo humano.

YO: ¿Y por qué las usamos?

SOY: Porque las toxinas, en dosis menores, son medicina. Los sabios del pasado, las mujeres hijas de la naturaleza, interpretaban las dosis de cada alimento, raíz, grano, fruto, para ser utilizados en la purga del estómago, intestinos, riñones, para mejorar funciones físicas y estados anímicos. Esto hizo que se dejara de buscar estas plantas en el monte, y se empezara a sembrarlas y cultivarlas en los jardines, para tener control de su población. Los fertilizantes utilizados, siendo regadas cada día, hicieron que crecieran cada vez más grandes, y surgió una idea innovadora: la modificación genética.

YO: ¿¡En el Paleolítico!?

SOY: Sí, ya en el paleolítico. Esta modificación fue a base de injertos, una forma de generar nuevas especies mediante la unión de tallos de diversas plantas. La razón por la cual se hizo esto, es pensando en crear un único fruto con dos o más potenciales curativos. Esto generó modificaciones en los frutos que continuaron en las semillas. Jugando con la genética, fueron obteniendo plantas con mayor cantidad de semillas, o mayor volumen de sus frutos y hojas.

YO: Wow, increíble.

SOY: Así como los extraterrestres fueron Agricultores de nuestro Mundo, los humanos también se volvieron agricultores. Pero ésta no es una cualidad sólo humana. Hay hongos, plantas, insectos y otros animales que también siembran y cultivan. En algunas especies esto es una cualidad natural.  Esta cualidad de sembrar nos ha enseñado que los productos se regeneran, una y otra vez, en cada estación, y que poseen un proceso constante. Por ello no se puede pensar en la siembra como un proceso a corto plazo, sino algo consecutivo. Cada año el cielo vuelve a comenzar como las olas en la orilla de la playa, repitiéndose. Siembra, cultivo, cosecha, producción, preparado de la tierra y siembra otra vez. Todo sigue. Y por ello, el cultivo humano, también sigue. Eternamente.

YO: Creando culturas…

SOY: Sociedades. Así como la palabra Cultura es originada en el concepto de Cultivo (cult-ivo= “colere”, recoger: cultura, asimilación unida de cosas), la palabra Sociedad proviene de Seguir. Su etimología nos lleva a “sekw”, del indoeuropeo “seguir”, que dio origen a “sokw”: el que sigue, seguidor. Este concepto generó lo que en nuestras lenguas llamamos “socio” (socius, siendo que en latín la “c” se lee con sonido de “k”: sokius). Un Socio es un compañero que sigue un proyecto, algo conjunto. Así, la cualidad de seguir un mismo proyecto, se conoce como “Sociedad”.

YO: Utilizado mucho para las empresas.

SOY: Una empresa es un “emprendimiento”, y las sociedades son los grupos de individuos que deciden emprender un proyecto conjunto. Así, un conflicto, una necesidad, una idea, una intención, un proyecto, un amor, un odio, una filosofía, una historia común, una lengua, todo ello y más, puede unir a diversos seres a seguirse en una misma dirección. La siembra y la cosecha, algo inevitablemente necesario, unió a individuos que crearon proyectos conjuntos de desarrollo, armando sociedades. Las sociedades son, pues, las siembras y cosechas de humanos. Cada tantos ciclos, las mismas se regeneran, evolucionan, pasan malos procesos, o años buenos de productividad. Cambian ideas, proyectos, intenciones, se desarrollan, mutan. Ver a las sociedades evolucionar, es ver cómo una planta crece. Al principio hay mucha expectativa, y se pone toda la intención. Pero tras los primeros brotes, que son emocionantes, el siguiente periodo es lento y todo parece ser igual. Pueden pasar meses sin ver grandes cambios por lo general, hasta que una de ellas comienza a generar capullos, y así, a florecer a los días. Toma luz, consciencia, y mediante ello, comienza a producir un fruto que contendrá nuevas semillas, y éstas serán el sustento para un nuevo ciclo. Igual que el proceso de la agricultura, las sociedades son cosechadas, pero en lugar de ser un ciclo anual, suelen ser ciclos seculares, es decir, de al menos un siglo. Se requiere un siglo, en el cual entran entre 3 a 5 generaciones, para poder realizar un cambio completo generacional que modifica una sociedad, pues de principio a fin de un siglo, las cosas pueden cambiar abruptamente, dando lugar a una nueva cosmovisión y proyectos conjuntos.

YO: ¿Con esto quieres decir que, habiendo comenzado un nuevo siglo en el año 2000, se requieren al menos 5 generaciones más para ver los resultados sociales de lo que estamos generando ahora?

SOY: Así es. No será hasta 2100 que podrás mirar hacia atrás y comprender todo lo que ha servido de aquello que habéis comenzado en el año 2020. Y es en 2020 que puedes reconocer los cambios que se han estado gestando desde 1920. La Sociedad de 1920, la generación del 20, fue la que empezó los cambios que durante las dos siguientes generaciones, en 1940 y 1980, pudieron acabar por manifestar en el proceso de transición, haciendo que recién las generaciones como la tuya, viviendo la infancia en 1990 pudieran realmente vivir en una nueva sociedad trascendental a aquella anterior a las Guerras Mundiales.

YO: Wow… Es verdad… Le debo a la generación de los años 20 el que yo haya podido ser libre en una sociedad de los años 90.

SOY: Piénsalo, pues, de esta manera. Tú eres la generación de los años 20 realizando el cambio para los siguientes años 90, los que vivirán el cambio de siglo, en una sociedad diferente.

YO: Por esto no podemos pensar a corto plazo, o construir civilizaciones o sociedades acordes a nuestros pensamientos contemporáneos, porque lo que vivimos hoy y a corto plazo está destinado a ser resultado de las acciones de las dos generaciones anteriores. Y lo que hagamos nosotros en realidad es fundamento de las próximas generaciones, no inmediatas, sino 3 más en el futuro, mis tataranietos.

SOY: Este concepto te recuerda que las Sociedades son un continuo de proyectos que se suceden, que siguen, eternamente. Como los cultivos. Por ello no puedes pretender que alguien de afuera venga a mejorar la sociedad o resolver lo que han hecho. Pues una cosa es sembrar una semilla, otra cosa es lo que germinará de ella. Y tal vez esa germinación necesite muchos milenios de desarrollo para realmente dar un fruto nutritivo y dejar de ser tóxico.

YO: Claramente nosotros seguimos siendo tóxicos.

SOY: Las Sociedades humanas son tóxicas, sí, como bacterias, que destruyen todo lo que tocan. Pero es sólo una parte del proceso hasta ser un fruto productivo. La evolución de los proyectos sociales, de las ideas que nos unen, son muestras del desarrollo. Ninguna idea es para siempre, aunque todas se integran y transforman en una nueva. Las sociedades sirven para unir diversos puntos de vista y generar uno trascendental, resolviendo los conflictos del momento para que se conviertan en una naturaleza orgánica en un futuro cercano.

YO: Con lo cual, cuando busco crear una nueva sociedad, más consciente, ello dependerá de que el mecanismo para lograrlo sea flexible y adaptativo a los tiempos que vendrán, no puede ser algo rígido, estructurado ni basado en ideas preconcebidas, sino abierto a recibir las novedades. Una Nueva Sociedad, una Sociedad Consciente requiere de la libertad de expectativa, pero de una buena dosis de impulso de intención.

SOY: Uno de los grandes errores de las sociedades es considerar que los proyectos conjuntos son los únicos que deben realizarse o los mejores que deben sobreponerse a los demás. Creer que el desarrollo de una sociedad está valuada en sus logros económicos, o en sus creencias religiosas o ideológicas.

YO: ¿En qué se basa entonces?

SOY: En el brindar herramientas para resolver problemas del momento. Reconocer que los problemas son siempre diferentes, y se adaptan a los nuevos espacios, por lo que ninguna idea, religión o economía perdurarán por siempre. La adaptabilidad y la evolución sumadas a una gran responsabilidad de realismo en una orden dibujado mediante redes de individuos que buscan la armonía, o mejor dicho, la homeostasis, son todas las claves que debes comprender para ser una Sociedad Consciente. Una Sociedad no puede permanecer siempre igual, pues la base de su palabra es la Continuidad, el Seguir avanzando.

YO: Dar nuevos pasos hacia el horizonte de la integración, donde la unidad no se contrae, sino que se expande.

SOY: Lo que hagas, recuerda, no lo haces para ser victorioso hoy, sino que lo haces para ser semilla de los frutos del mañana.

YO: 5 generaciones, a partir de hoy, para que vean resultados de nuestras tareas de Consciencia…

SOY: Dependerá de las circunstancias que vivan, pues siempre puede haber agentes externos que modifiquen el mundo, pero más allá de eso, la semilla estará en sus corazones.

YO: Por ello, cada vez que vienen los extraterrestres en canalizaciones, en algunos encuentros que hemos tenido, nos suelen decir: “Somos vuestros descendientes”. Son el futuro, ven lo que seremos, pues el resultado son ellos, y nosotros somos en cierta forma su pasado, y sus guías nos ayudan a entender los pasos a seguir para convertirnos en una especie superadora, de la misma forma en que nosotros miramos atrás a nuestros ancestros para sanar nuestra historia…

SOY: Eres producto de tus acciones, tanto desde el pasado como del futuro. Lo que hagas hoy, te construirá mañana. Siembra con paciencia y perseverancia, y un día podrás disfrutar de tus frutos, en una nueva sociedad.

YO: Soy producto de mis acciones… Y lo que haga definirá lo que soy. Y lo que hagamos en conjunto, definirá a dónde nos dirigimos, definirá la Sociedad.

SOY: Levanta la mirada, observa el horizonte, y da un primer paso. ¿A dónde te diriges? Todo el camino dependerá de a dónde apunte tu pie. Pisa firme, y si tus pasos son estables, muchos te seguirán, y ciclo tras ciclo, os convertiréis en una Sociedad.

YO: La Eterna Sociedad… El camino constante.

SOY: El Camino hacia el florecimiento.

YO: …Hacia el fruto.

SOY: Hacia la Trascendencia…