YO: Ayer hubo una parte que no me describiste. ¿Qué pasa con el Intestino Grueso y el Ano?

SOY: No los describí, pues a pesar de que formen parte directa del sistema Digestivo, sus funciones están más relacionadas al Sistema Excretor.

YO: Ah, claro, porque se encarga de eliminar lo que no sirve…

SOY: El Intestino delgado es un recorrido extenso donde se asimila la información, donde los nutrientes son absorbidos. Las bacterias del intestino colaboran en este proceso, ayudando a consumir todas las pequeñas partes, disolviéndolas en su menor expresión, para que sean filtradas por las vellosidades. Pero hay muchas partes imposibles de ser disueltas, o que por su composición son rechazadas por el intestino. Además, hay un límite de absorción, por lo que no todo, por más nutritivo que sea, ingresará al torrente sanguíneo. Todo esto, debe ser excretado.

YO: ¿Qué significa excretar?

SOY: Proviene del latín “ex” (fuera, salir) y “cernere” (elegir, discernir, analizar), además del sufijo “tor” (agente, sujeto). Excretor, es el agente dedicado a discernir aquello que sale fuera.

YO: Tenía entendido que este sistema es parte del urinario.

SOY: En realidad el Urinario es parte del Excretor, pues no sólo se excreta orina, sino también materia fecal, gases y líquidos a través de la piel de los ojos, de la nariz. Todo lo que sale con el objetivo de purgar el cuerpo, es “excretado”.

YO: Entiendo. Tal vez sea uno de los sistemas más sucios o asquerosos de los que no queremos hablar normalmente.

SOY: Porque, como en todos los niveles, las personas suelen negar sus sombras y ocultar lo que no quieren ver de sí mismas.

YO: Claro… Es verdad.

SOY: En las tradiciones celestiales, religiosas, las culturas que buscan lo divino y puro, interpretan lo excretado como lo impuro, las sombras a negar, aquello de lo que hay que alejarse, y biológicamente tiene su lógica. Todo lo excretado es justamente porque el cuerpo no puede procesarlo, porque le hace daño en cierta forma, y por ello, “mejor afuera que adentro”. Ahora bien, en el principio de los tiempos, muchas veces los humanos realizaban lo mismo que cualquier animal,en que sus desperdicios suelen ser dejados en el mismo espacio en que viven. Pero con el tiempo, muchas especies, entre ellas los humanos, pudieron ver que esta práctica traía muchas enfermedades. Por ello empezaron a buscar sitios apartados donde dejar sus restos, pero esto mismo creó una noción de negación. Al ser visto como algo que nos hace mal, el cerebro lo colocó en la carpeta informativa de “asqueroso”. El cerebro interpreta como asco aquellas cosas que pueden ser venenosas, hacernos daño, de esta forma, naturalmente solemos sentir asco al ver algo que no nos gusta, que en su extremo, produce una reacción natural, propia del organismo que se defiende ante objetos tóxicos, que son las náuseas, esa sensación de estar en un barco, que contrae el estómago y esófago para expulsar lo que haya ingresado y pueda perjudicar al organismo. De esta forma, entendiendo lo perjudicial de los excrementos, el cuerpo les rechaza.

YO: Desde luego…

SOY: Aún así, psicológicamente, realizamos lo mismo que el sistema excretor. Aquellas situaciones que nos dañan, que no nos gustan, que queremos olvidar, nos producen asco, náuseas, y las eliminamos de nuestra vida, negándolas, alejándonos de ellas.

YO: Oh, claro, las interpretamos como tóxicas, y por ello nos apartamos…

SOY: Sin embargo, las ideas, las emociones, no se excretan, sino que al negarlas, sólo quedan registradas, ocultas en el campo de nuestras almas. Por ello, nos terminan enfermando. La comparación sería la siguiente: eliminar residuos tóxicos, como excrementos, lanzándolos a un pozo oscuro, donde nadie nunca pueda verlos. Pero ese pozo, estaba conectado a las aguas subterráneas, que más allá, nutren el aljibe del cual se bebe.

YO: Y nos enfermamos sin entender la lógica de por qué…

SOY: Por haber ocultado lo “sucio”, lo mismo se filtró en el mismo terreno del cual me nutro.

YO: ¿Entonces qué podemos hacer?

SOY: Aprender a mirar nuestros desechos, y no lanzarlos y correr, sino entender lo que se puede hacer con ellos. La humanidad ha realizado esto de lanzar y correr siempre, por ello han contaminado el mundo, por ello hay tanta basura en los océanos y la tierra, por ello hay aguas y aires contaminados. Porque ocultan lo que no gusta, pero todo está conectado. Saber mirar los desechos y comprender cómo se producen y lo que tienen para darnos en retorno, es fundamental.

YO: Reciclaje…

SOY: Y no sólo se recicla lo físico, sino también lo emocional y mental. En el aspecto psicológico, muchas personas que entran en el camino del despertar, deben hurgar en los pozos freáticos buscando aquello que alguna vez lanzaron, para limpiar las aguas. Revisar las historias ocultas, los traumas, las ideas y sentimientos reprimidos. Enfrentarse a todo eso que no gusta, para entenderlo, asimilarlo, y reciclarlo para que sea útil en otros aspectos de la vida.

YO: Como hacer un compost, pero en cada aspecto de la vida.

SOY: Siempre, lo que para uno es un desecho, para otro será la base de su crecimiento. Sólo es cuestión de saber dónde se encuentra ese crecimiento, ese agente transformador.

YO: Así que, entender el sistema excretor, es reconocer la propia oscuridad como un vehículo de desarrollo… Soltar no es negar, soltar es entregar para el siguiente paso del ciclo…

SOY: Y existen dos formas de excretar: lo sólido y lo líquido. En el caso de lo sólido, se relaciona a la continuidad del digestivo. Tras terminar la última parte del intestino delgado, conocida como ílion, éste se conecta al colon por una parte llamada “ciego”, donde se encuentra el apéndice. Éste corroería los restos de carne cruda que haya sido consumida, y desde el “ciego” impulsarían al quimo hacia la parte del intestino grueso llamado “colon ascendente”. Los últimos nutrientes son absorbidos aquí, mientras el quimo vuelve a constituirse como bolo, esta vez, fecal. Esta palabra designa al atributo de la “hez”, del latín “fex, fecis”, modo en que se conocía a los restos de la vid acumulados en el fondo de los toneles durante el proceso de fermentación para obtener vino. Eliminar esos residuos del vino se conocía como “defaecare” que dio: defecar. Terminando su recorrido al haber pasado por el colon transversal y el colon descendente, rodeando el abdomen y al intestino delgado, el colon se vuelve más compacto y pequeño en la zona llamada “sigma”, que desemboca en el recto, la parte donde los desechos son acumulados generando tensión y provocando las contracciones intestinales para producir la necesidad de evacuación.

YO: La cual se dará a través del ano.

SOY: Un tejido elástico de muchas terminaciones nerviosas. La parte excretora de lo sólido, permite que todos los residuos del cuerpo que hemos ingerido mediante el comer, sean liberados en forma práctica para el reino de los insectos, el fungi y el vegetal en la naturaleza, que le utilizarán como fuente de nutrientes para el desarrollo de sus cuerpos.

YO: Pero… He de preguntarlo… ¿Y la diarrea y los gases?

SOY: En la disolución, la descomposición, de la materia orgánica interna, se libera hidrógeno y carbono que se compactan para formar gas metano. Un humano produce medio litro de gas metano cada día en dicho proceso digestivo, el cual es liberado en torno a 20 flatulencias al día.

YO: Wow… O sea que, es inevitable tirarse pedos…

SOY: O morirías intoxicado por este gas noble. Los gases nobles como este, mantienen el efecto invernadero de la Tierra.

YO: ¿No es malo eso?

SOY: No si es en la medida justa. Un invernadero es un espacio cubierto por lonas, utilizado en la agricultura para mantener el calor en un espacio cerrado que permita a los plantines mantenerse en una misma temperatura a pesar del frío exterior. Esto es lo que permite que durante las noches, no muera la mitad del planeta congelada por el frío del espacio. El efecto invernadero es lo que mantiene a la biomasa en una temperatura promedio, debido a la acumulación de gases que atrapan la energía solar y la mantienen en la superficie del planeta. Sin efecto invernadero, morirías. Sin embargo, el balance es esencial. Un exceso de dióxido de carbono y metano en la atmósfera, ya sea por contaminación humana, o una reacción en cadena de actividad volcánica, o el derretimiento del permafrost (suelo helado que contiene el metano de millones años), puede generar un efecto infernal en que el invernadero se convierta en un caldero y los plantines mueran.

YO: Oh, entiendo…

SOY: La diarrea puede darse en general por un exceso de virus y bacterias que impiden la absorción de los nutrientes, lo que genera una reacción intestinal de evacuación acelerada, sin dar tiempo a la formación del bolo fecal con el fin de limpiarse cuanto antes.

YO: O sea que muchas veces, lo que vemos como el problema, es en realidad la solución.

SOY: Así es. Igual que en la vida, a veces son las crisis y las rupturas lo que nos está salvando la vida, aunque en ese momento no lo veamos como tal.

YO: Tiene lógica… Y, ¿qué hay del líquido?

SOY: La excreción líquida se da por medio de la limpieza de la sangre. Todos los líquidos que ingieres, pasan con gran facilidad al sistema sanguíneo absorbidos por los intestinos, ya que no requieren de gran esfuerzo de disipación. El líquido ayuda a que el bolo alimenticio sea más fácil de disolver, y por ello beber mucho líquido mejora todo el sistema digestivo, además de ser otra fuente de minerales y oxígeno. Cuando el líquido es absorbido hacia el torrente del sistema circulatorio, lleva consigo muchos nutrientes que pueden ser pesados para las células. En algunos casos, estos líquidos sucios se incorporan entre las células, acumulándose, lo que lleva al sistema linfático a tener que drenarlo. Otra forma de eliminar el líquido pesado y sucio acumulado en los tejidos celulares es mediante el sudor. Estos líquidos comienzan a ser excretados mediante los millones de poros existentes en el tegumento (tejido) llamado piel, los cuales emergen del cuerpo buscando escaparse por el exceso de calor y presión. A mayor calor, las moléculas del agua empezaran a expandirse, buscando salir, y al hacerlo llevarán consigo todas estos desechos e impurezas. Debido a que este líquido es la principal fuente acumuladora de calor, al ser excretado el cuerpo se enfría, regulando la temperatura, para mantener el equilibrio.

YO: Por eso sudamos al tener fiebre…

SOY: Sí. Ahora bien, la mayor cantidad de residuos líquidos, desde luego que no son excretados por la piel, sino por la orina.

YO: Claro… Es la mayor fuente de liberación de residuos y toxinas. Y se puede ver la cantidad de toxinas que un cuerpo posee por el color de la orina, cuanto más oscuro, más sucio el organismo, cuanto más claro, más sano.

SOY: Un cuerpo completamente sano eliminará sus líquidos sin color ni olor, como agua, y para ello se necesita beber al menos 2 a 3 litros diarios de agua, sin consumir por una semana ningún otro tipo de líquidos, ni azúcares ni carbohidratos o lípidos. Eso eliminaría todos los residuos acumulados, haciendo que al volverles a consumir con regularidad, el sistema tenga la opción de limpiarse como corresponde, sin tener exceso de trabajo. Este sistema está trabajando las 24 horas del día, pues necesita filtrar la sangre de toda impureza, y la sangre nunca deja de circular, así como nunca dejas de respirar.

YO: ¿Cuáles son sus partes?

SOY: Los famosos riñones son los órganos fundamentales, encargados de la filtración. Sin embargo podríamos hablar de otro encargado de dicha filtración de la sangre: el Bazo.

YO: ¿No es un órgano relacionado al digestivo?

SOY: El Bazo está unido al estómago, pues sus conexiones vasculares absorben toda la sangre que filtra el sistema digestivo en sus funciones, siendo así la glándula visceral que filtra las células muertas de la sangre y todas aquellas cosas que pueden ser dañinas para la circulación, cumpliendo así un rol importante en el sistema inmune, como una especie de autoservicio de la sangre, donde se deja lo viejo para obtener células nuevas. Es casi como un tercer riñón exclusivo para las células de la sangre, mientras que los riñones son destinados exclusivamente a los líquidos ajenos al sistema. Éstos se encuentran detrás del estómago, casi a la altura del páncreas por la parte de la espalda, uno a cada lado de la columna vertebral. Las arterias llevan la sangre hacia los riñones, donde la misma es filtrada de toda toxina por sus tejidos como esponjas, dejando pasar el líquido puro entre sus filamentos, para ser devuelto al sistema sanguíneo por las venas. Los residuos son expulsados hacia la pelvis renal, en el interior de los riñones, que se convierten hacia afuera en el uréter. Cada conducto se dirigirá hacia abajo encontrándose en la vejiga, un saco ubicado a la altura del pubis, que retiene los líquidos hasta que se haya llenado por completo, lo que ejerce presión para empezar a empujar este líquido a través de la uretra, por donde serán eliminados, excretados en forma de orina a través de los genitales.

YO: El viaje de los residuos… Interesante.

SOY: El sistema excretor es fundamental para tu salud, para la estabilidad. Ayuda en la purga diaria del resto de los sistemas, permitiéndoles funcionar correctamente, en armonía. Así comprendes la importancia de observar qué consumes y cómo ayudas a tu cuerpo a trabajar o relajarse, así como a poder ver las propias sombras, las cosas que ya no necesitas.

YO: Desapego…

SOY: Soltar las relaciones tóxicas, los vínculos enfermizos, liberar las emociones estancadas mediante el llanto excretando sentimientos dolorosos a través de las lágrimas. Permitiéndose gritar. Defecar es como el esfuerzo de un parto que libera lo que ya no es propio, lo que ya no me pertenece y es de otros.

YO: “Me cago en todo”, se suele decir en la cultura escatológica…

SOY: Liberar la mierda de uno mismo, es reconocer que sólo yo la estaba sosteniendo en mí. La pregunta es por qué, para qué, desde dónde. Cuando comprendes estas preguntas, puedes liberarte sin ocultarlo, sino reconociendo que lo que buscas soltar, en algún momento, fuiste tú quien lo consumió.

YO: Oh, eso es un punto inflexivo interesante… Lo que busco desechar de mi vida, es lo mismo que antes, un día, yo mismo decidí consumir…

SOY: Por ello, sé responsable de lo que consumes, y serás consciente de lo que excretas. Toma consciencia de lo que excretas, y serás responsable de lo que consumes.

YO: Materia, Emoción y Pensamientos… Todo lo que negamos, queremos soltar, dejar ir, es útil para otros, por ello, antes de ocultarlo, debemos saber su utilidad, por qué le consumí, y cómo el resultado puede ser útil a los demás…

SOY: Lo que callo, puede dañar a otros, contar mis dolencias, lo tóxico en mí, puede ayudar a otros a mejorar sus vidas.

YO: “Compartir mis mierdas”, básicamente sería como “abonar el terreno”, en lugar de esconderlo todo en un pozo que contaminará las aguas… Las emociones.

SOY: Por ello, la próxima vez que vayas al baño, piensa muy bien: ¿qué estoy soltando, y qué no me permito soltar?

YO: El trono meditativo del inodoro…

SOY: Centro de inspiración personal. Convierte a partir de ahora al baño como un sitio de reconocimiento, pues no es donde te despojas de lo que no te gusta, sino donde te liberas de lo que creías de ti, para conocer mejor lo que tienes en tu interior.

YO: Nunca nadie hasta ahora, me había “mandado a la mierda” o “a cagar” de una manera tan profunda y poética… Hasta espiritual.

SOY: Ahora ya lo sabes. En todo hay poesía. La biología es perfecta, por ello, es la voz del espíritu. Sé libre.

YO: Me voy al baño…